historia azulgrana

El largo camino del Barça hacia la Masia

Este domingo se cumplen 40 años de la inauguración de la 'fábrica' de futbolistas azulgrana

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Frederic Porta

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El Futbol Club Barcelona suspendió a principios de semana los actos institucionales previstos para estos días. Entre ellos, la conmemoración del 40º aniversario de la inauguración de La Masia, el primer centro moderno de formación, la escuela que albergó en origen a 20 promesas por fin reunidas bajo la responsabilidad del propio club. Hasta ese 20 de octubre de 1979 habían transcurrido largas décadas y un extenso recorrido en la forja de futbolistas.

Para empezar, en marzo de 1902, el propio fundador del club, Joan Gamper, sin haber accedido siquiera a la presidencia, confió a su amigo Udo Steinberg la dirección de la primera escuela de fútbol del club de la que tengamos constancia. Eso, sin cumplir aún los dos años y medio de existencia. Al fin y al cabo, el bueno de Steinberg, con su amplio recorrido como futbolista en diversos países, también enseñaba técnica a los suplentes de la entidad. El propio Gamper fue el primer 'scouting', el ojeador encargado de hallar prometedor talento. Lo hizo personalmente con dos fenomenales goleadores del equipo en sus primeros años, el escocés George Pattullo y el filipino Paulino Alcántara. 

El Pelucas y Josep Pujol

Realizando un gran salto en el tiempo, figuras como César Rodríguez echaron de menos que no se instituyera La Masia muchísimo antes. Recién llegado de su León natal con apenas 19 años, el club se encargó de mimar a su promesa. A falta de instalaciones, pidió a uno de sus empleados, Josep Pujol, que le alojara en su casa a cambio de una compensación. En aquella posguerra, Pujol se encargaba de cobrar los recibos del Barça por las casas de los socios y su esposa cocinaba, limpiaba y, en definitiva, cuidaba del delantero con tanto mimo y esmero que César decidió quedarse diez años como huésped. De esa casa sólo salió para casarse.

Otro de los mitos del club, Laszi Kubala, tuvo el honor de dirigir la primera “Escuela de Futbolistas del Barça”, en los albores de los 60. Justo después de colgar las botas, el entonces presidente Enric Llaudet le planteó esa posibilidad, malograda al cabo de poco a causa de la delicada situación económica del club. Estaban en bancarrota por la construcción del Camp Nou. Como pinceladas en el inmenso lienzo de formar promesas, un puñado de ilustres personajes se dedicaron a recorrer mil y un campos de Barcelona, Catalunya o España en persecución de imberbes que le pegaran de lujo al balón. Entre ellos, y a riesgo de olvidar injustamente a otros muchos colegas, Ramon Llorens, Josep Boter, Laureano Ruiz u Oriol Tort. 

A partir de 1949, los filiales, tipo España Industrial o Condal, realizan ese trabajo de cantera y promoción. Conforme avanzaba el tiempo, se prodigaron las estadías de esos prometedores chavales en domicilios de confianza o diversas pensiones. Incluso hubo un establecimiento que los jovencitos rebautizarían como 'Can Patata' por su decidido empeño en cocinar tal tubérculo

Núñez y Mussons

Lentamente, con presión creciente para hallar una solución definitiva a este perpetuado parche de emergencia, la Masia de Can Planes emergió como taller de joyería donde pulir diamantes. Bajo la presidencia de Josep Lluís Núñez y con Josep Mussons como primer directivo encargado, una veintena de pioneros aprovechó que La Masia había dejado de ser la sede institucional del Barça en septiembre del 78 para trocarse en residencia juvenil.

De la primera promoción, nombres como Amor, Fradera, Pedraza o Vinyals, más tarde relevados por hornadas tan recordadas como la de “Los Glotones”, con Guardiola, Vilanova, Roura o Altimira a bordo. A Francesc d'Assís Segarra le correspondió convertirse en el primer director del centro, seguido por Joan César Farrés o Carles Folguera, longevo en el cargo.

El 20 de octubre del 2011 quedaba inaugurado el Centre de Formació Oriol Tort en la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí. La Masia, pues, echaba el cierre como residencia con una última promoción liderada por Gerard Deulofeu. 

Un once legendario con Tito Vilanova

Un año después, y con el malogrado Tito Vilanova en el banquillo, se cuadraba el círculo, se fraguaba la utopía. Tras la lesión de Dani Alves en un Levante-Barça, el equipo quedó integrado por once futbolistas hechos en las categorías inferiores del club. Los devotos más fervientes del modelo los recuerdan como si fuera la alineación de hoy: Valdés; Montoya, Piqué, Puyol, Alba; Xavi, Busquets, Cesc Fàbregas; Pedro, Messi e Iniesta. Habían pasado casi 80 años antes de conmemorar los 40 de La Masía.