crisis en la masia

El Barça hace oficial el despido de Víctor Valdés como entrenador del Juvenil A

Franc Artigas, hasta ahora técnico del Juvenil B, será su sustituto

Víctor Valdés, técnico del Juvenil del Barça.

Víctor Valdés, técnico del Juvenil del Barça. / VALENTÍ ENRICH

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Albert Guasch

Víctor Valdés cerró ayer su vinculación con el FC Barcelona en una fría oficina de recursos humanos del club. Ningún ejecutivo de la entidad ni de la Masia se acercó para despedirle. Un responsable de los finiquitos para cumplimentar la burocracia y ya está. Toda una imagen de soledad en el día de su destitución que refleja los pocos amigos que ha dejado el exportero en su breve etapa como entrenador del club azulgrana.

El Juvenil A queda ahora en manos de Franc Artiga, hasta ahora en el Juvenil B y quien estaba llamado a ocupar ese banquillo antes de que Josep Maria Bartomeu hiciera un hueco a Valdés en el organigrama técnico tras recibir una llamada del exguardameta pidiendo regresar a su casa futbolística de casi toda la vida. 

Valdés planea una rueda de prensa para ofrecer su versión de lo ocurrido

Su complicado carácter, cuentan desde el club, ha alienado a abundante personal de la Masia. De hecho, explican, una sensación de liberación se ha instaurado en las entrañas de la Masia. Se cuentan episodios de confrontación con los propios jugadores del Juvenil, con personal de instalaciones, los responsables de prensa y, por supuesto, con los dirigentes del fútbol formativo, el más feroz, y detonante del despido, con Patrick Kluivert, máximo responsable de la Masia, el viernes, con gritos y golpes en la mesa presenciados por técnicos de la casa, como Jordi Roura y Aureli Altimira, entre otros.  

Última reunión

Valdés tiene planeado ofrecer un día de estos una rueda de prensa para exponer su versión de lo ocurrido. El viernes subió a la reunión del mediodía con los responsables del fútbol base ya predispuesto a la pelea, explican desde la entidad. El exportero no acogió con agrado, por decirlo suavemente, que Roura le negara la posibilidad de convocar a un futbolista del Juvenil B llamado Arnau Solà para el partido contra el Nàstic del sábado. 

El detonante fue su enfado ante la negativa de los técnicos de la Masia a que convocara a un chico del Juvenil B

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Las reglas de la Masia indican que ello solo puede hacerse en caso de necesidad, pero nunca si eso implica no convocar a un jugador del Juvenil A. Valdés ya avisó a sus jugadores que tenía la sensación de que aquella iba a ser su última runión como entrenador. Apenas dos meses y medio después de tomar posesión. Y así fue, ciertamente.

Nunca se tomó de buen agrado que se le dictara cómo jugar, ni que se le afeara desviaciones en el modelo táctico imperante en los equipos formativos. Su carrera de entrenador deberá seguir ahora en otra parte.