PSG - ESTRASBURGO (1-0)

Neymar responde con un golazo a los insultos de la afición del PSG

Neymar, en su primer partido con el PSG de la temporada 19-20.

Neymar, en su primer partido con el PSG de la temporada 19-20. / periodico

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"El camino de la redención será largo… Muy largo". Antes de empezar el partido, los ultras del Paris SG emitieron un comunicado a través de las redes sociales para anunciarle a Neymar que no lo tendrá nada fácil en su reinserción en el equipo. Tras un verano lleno de líos y después de fracasar en su desesperado intento de volver al Barça, el astro brasileño fue titular (completó los 90 minutos) en el triunfo parisino sobre el Estrasburgo. Un triunfo que lleva su firma magistral porque se inventó una chilena donde no había nada, ya en el tiempo añadido, para convertirse en la estrella de la tarde.

Debutó en la quinta jornada del campeonato ejerciendo de líder ofensivo del conjunto de Tuchel, con toda la libertad del mundo, por detrás de Choupo-Moting, el nueve titular por las ausencias de los lesionados Mbappé y Cavani. Nada más pisar el césped del Parque de los Príncipes, todo un acontecimiento teniendo en cuenta que llevaba más de cuatro meses sin hacerlo, Neymar descubrió que la "indiferencia", que habían reclamado los aficionados más radicales se transformó en enfado. A cada balón que tocaba Ney salían pitos desde la grada. Pitos sin fin

"Futbolísticamente es uno de los más grandes talentos de su generación. Pero está lejos de ser el más importante para nosotros ahora porque ha faltado muchas veces el respeto a este club, al cual ha humillado en muchos momentos", llegaron a denunciar los ultras en ese comunicado. De ahí que viviera un tenso estreno en su tercera temporada en la Liga francesa.

Ni Neymar quería estar ahí, obsesionado como anda por el retorno al Camp Nou. Ni los aficionados querían que estuviera vistiendo la camiseta blanca del PSG. A pesar de los silbidos, que no dejaron de escucharse en una soleada tarde parisina, el astro pidió el balón.

Lo pidió siempre, sin esconderse en ningún momento. Escoltado en la izquierda por Sarabia, el exjugador del Sevilla, y por Di Maria en la derecha, Neymar dejó un par de detalles técnicos de altísima calidad en el primer cuarto de hora. Un pase sin mirar a Sarabia y un taconazo a Di Maria, mientras Keylor Navas, debutaba en el conjunto francés con un hermosa y decisiva parada cuando el marcador aún indicaba el 0-0 inicial. Repelió con eficacia el endemoniado disparo de Ajorque.

El público no solo le silbaba cada vez que tocaba el balón sino que aireó pancartas insultantes

Y un par de pancartas gigantescas en el estadio como testimonio de esa hostil bienvenida. En la primera le decían a Neymar Sr, el padre, que enviara a su hijo a Vila Mimosa, un barrio histórico de la prostitución en Río de Janeiro. En la otra le reprochaban que estuviera dispuesto a dar 20 millones de euros para reunirse con Messi en el Barça, al tiempo que le insultaban.

De más a menos

No fue un partido nada fácil para Neymar. Ni tampoco para el PSG, envenenado como estaba el ambiente. Aunque no quería terminó influyendo en el juego de la estrella y, por supuesto, de su equipo. Empezó bien el encuentro, pero, curiosamente, la mejor ocasión de la primera mitad fue del Estrasburgo, aunque topó con el felino Keylor Navas.

Necesitó Neymar 44 minutos para realizar su primer disparo. Fue un lejano lanzamiento desde fuera del área que se marchó rozando el palo derecho de la portería del Estrasburgo. Acabó la primera mitad con cinco disparos del PSG y ninguno entre los tres palos. Prueba de su pobre producción ofensiva.

Los cambios de Tuchel

Tan mal lo vio Thomas Tuchel, el entrenador del Paris SG, que cambió de banda a Sarabia y Di Maria. Se fue el exsevillista al flanco derecho del ataque y el argentino quedó ubicado en el costado izquierdo. Entró con energía Neymar en la segunda mitad, consciente de que necesitaba acallar tanto pito y tanta bronca con un buen rendimiento. En la media hora final tuvo la ayuda de Icardi, el nuevo 'nueve' fichado por el conjunto francés.

Tuvo, como es habitual, la personalidad para ser el guía de su equipo, pero sus detalles técnicos, un caracoleo, una aceleración, llegaban demasiado lejos del área. Y cuando se acercó a la portería no tuvo precisión en el disparo final. Nada le gustaba a la afición del PSG, advirtiéndole desde el primer al último minuto que tendrá un largo camino para recibir el perdón. Si es que lo recibe, claro.

El partido entró en una zona peligrosa para el equipo de Tuchel, que resistía de pie gracias a las paradas decisivas de Keylor Navas, mientras Neymar se asomaba, al fin, con mucha intención al área del Estrasburgo. Pero su gran acción individual (m. 76) topó con el cuerpo de Sels, el guardameta, quien luego repelió un soberbio disparo desde fuera del área de Ander Herrera

Ausente en la Champions

El miércoles llega el Madrid de Zidane al Parque de los Príncipes, pero Neymar lo tendrá que ver desde la grada, una oportunidad menos, por lo tanto, para redimirse. Está sancionado y cumplirá el primero de los tres encuentros de castigo por sus quejas a la UEFA. Antes de empezar el partido por el reencuentro, dejó un mensaje en su cuenta de Twitter. "Corre, corre como si fuera el último día de tu vida".

Corrió y jugó Neymar como si fuera el último, aunque era, en realidad, el primero de su tercera temporada. Corrió en busca de una redención que empezó a construir cuando dibujó esa chilena para darle los tres puntos al PSG. Hecha su obra de arte, pidió la pelota, la escondió bajo la camiseta, como si estuviera embarazado, y se metió el dedo pulgar en su boca. Un chupete para Neymar.