El PSG pretendía recibir 300 millones por Neymar

El reto era conseguir 300 millones. Esa era la referencia. Fue la cifra que pronunció Nasser Al-Khelaïfi, el presidente del Paris Saint Germain a los máximos protagonistas del equipo y del club, para fijar el precio simbólico, inalcanzable para cualquier equipo, por el que accedería a traspasar a Neymar. Los jugadores del equipo lo superior de la voz del dirigente: "Neymar puede irse, pero solo si la oferta es enorme". 

El listón mínimo eran los 222 millones de euros que él se había visto obligado a pagar en el verano del 2017 para arrancar a Neymar del FC Barcelona. Entonces, Josep Maria Bartomeu no quiso negociar, aferrándose a la claúsula de rescisión. Al-Khelaïfi tampoco se prestaba a hablar esta vez. Ni por la actitud de Bartomeu ni por la de Neymar. El dirigente catarí se sintió ofendido por la falta de compromiso del futbolista y no quería dar ningun facilidad a nadie.

Enfado de Qatar

Ese es el trasfondo del culebrón del verano entre el Barça, el PSG y  Neymar que desveló el diario 'Le Parisien' en una crónica de lo que consideraba "un traspaso imposible". El rotativo describe el planteamiento del club francés en cuanto supo que Neymar quería volver al Barça y la idea inamovible de Al Khelaïfi que trasmitió a Leonardo, el director deportivo: el delantero solo podría marcharse si el PSG cobraba más dinero del que le costó dos años antes. No tanto porque Neymar se hubiera revalorizado, al contrario, sino porque estaba enfadado por su actitud.

Al-Khelaïfi ya lo había manifestado en una entrevista concedida a France Football a mediados de junio, recriminando los aires de divismo del brasileño. Y de otros jugadores. Era un aviso para navegantes. "No están aquí [klos jugadores ] para complacerse. Y si no están de acuerdo, las puertas están abiertas. ¡Ciao! Ya no quiero más comportamientos de estrellas", declaró el dirigente en junio. El emirato de Qatar, propietario del PSG se sentía "humillado" por la postura de Neymar. El entorno del jugador supo desde entonces que la salida de París sería muy complicada.

El 13 de agosto, primera reunión

'Le Parisien' relata que el Barça no se puso a negociar hasta el 13 de agosto, cuando una delegación azulgrana voló a París por primera vez para dialogar. La reunión, que fue de conocimiento público -se insinúa que fue filtrada por el propio Barça-  concluyó sin acuerdo porque la oferta era irrisoria: la cesión de Coutinho y una cantidad de dinero. Al parecer, muy lejana de las expectativas del PSG si eran los 222 millones del 2017.

Las últimas reuniones se produjeron la pasada semana, con una nueva visita azulgrana a París y un encuentro entre Bartomeu y Al-Khelaïfi con motivo del sorteo de la Champions en Mónaco. Desde entonces, el Barça dio por perdido la repatriación de Neymar.