PREVIA ANTE EL BETIS

Valverde aprieta a Griezmann: "Tiene que buscarse la vida"

El entrenador del Barça incita al delantero francés a que sea más productivo en el ataque

Valverde, en el último entrenamiento del Barça previo a la visita del Betis.

Valverde, en el último entrenamiento del Barça previo a la visita del Betis. / periodico

Joan Domènech

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Después de dos temporadas en el volcánico banquillo del Barça, donde ha conocido la gloria (dos Ligas, cuatro títulos, 5-1 al Madrid, 0-3 en el Bernabéu...) y un par de viajes al infierno (Roma, Liverpool), el panorama que se dibuja ante el primer partido de Liga en casa con el Betis no alteraba mucho a Ernesto Valverde, conocedor de que los estados de ánimo cambian cada cuatro días (según el resultado). En el Barça, incluso con mayor rapidez que en otros clubs.

Se presenta el Barça tras una derrota en San Mamés, en un partido no muy elogiable, con un delantero que parece un caso perdido (Dembélé), con otro extraviado (Griezmann), con el más acertado de Bilbao aquejado de gastroenteritis (Rafinha) con uno, el mejor, saliendo de una lesión (Messi) y otro, que desertó (Neymar), queriendo volver. Para todos tuvo palabras.

Experiencia útil

Al más débil le disculpó: “Con Dembélé siempre se hace una bola demasiado grande”, afirmó, negándose a fomentar la cháchara que se cultiva especialmente alrededor del Barça. De Neymar es escudó con que pertenece al PSG, además de alegar que nadie sabe dónde acabará el brasileño. Ya vivió una experiencia semejante en el verano del 2017 con el brasileño y su futuro dando la matraca. Le resulta ahora de utilidad. “Siempre hay rumores. Si nos afectaran no podríamos jugar nunca, hay que lidiar con eso”, comentó.

“Si me comparo con un amigo que está en Ibiza de vacaciones, estoy peor; si me comparo con uno que está salvando vidas de inmigrantes en el Mediterráno, estoy mejor". Valverde y su estado de ánimo, recordando a Òscar Camps y Open Arms

De Griezmann sí habló. El toque que le dio en la sala de prensa de Bilbao quedó reafirmado. Entonces le recriminó que hubiera participado poco en el juego, siendo como es el segundo fichaje más caro de la historia. El primero (Philippe Coutinho) estaba en la grada antes de volar hacia Múnich y el tercero, mientras no se paguen más variables, es Dembélé.

A Griezmann le incitó a que “debe buscarse la vida” en la delantera “para producir” más juego. Valverde necesita que el futbolista francés “participe mucho más” para enriquecer al Barça, tanto si está Messi como si no. Por eso pidió su fichaje por segunda vez consecutiva a cambio de 120 millones de euros. Las circunstancias, sin ninguno de los cuatro delanteros del año pasado en condiciones (Messi, Suárez, Coutinho y Dembélé, más Malcom), convierten a Griezmann en el hombre clave frente al Betis.

Arturo Vidal, la alternativa

Con tantas ausencias,  Valverde tendrá que retorcer el dibujo táctico y buscar variantes para no cargar de responsabilidad al joven Carles Pérez alineándole de titular. Arturo Vidal, por ser un buen llegador al área, gana enteros para estar en el once inicial. 

La nómina de centrocampistas, en ese caso, se ampliaría. Es la línea más abundante de la plantilla.“O jugamos con ocho medios o alguno se queda fuera. La culpa es de los ingleses, que dijero que solo podían jugar once”.

Un rasgo de humor de Valverde que, según Ramon Català, antiguo colega en los banquillos, lo está “pasando mal” en el Barça. “No sé en que contexto lo dijo", apuntó, antes de explicarse. “Si me comparo con un amigo que está en Ibiza de vacaciones, estoy peor; si me comparo con uno que está salvando vidas de inmigrantes en el Mediterráno, estoy mejor". Valverde aludía a Òscar Camps, el líder de Open Arms, y con quien colaboró en la campaña de Relats Solidaris de l'Esport para recaudar fondos que permitieran organizar más campañas de salvamento en el mar.