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El Barça dispara las expectativas de financiación del Espai Barça

El club confía en obtener 700 millones para pagar las obras del Camp Nou, el nuevo Palau y el Estadi Johan Cruyff con la garantía de una parte de los futuros ingresos tras la reforma

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Albert Guasch

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El FC Barcelona ha disparado sus expectativas sobre la financiación del Espai Barça. El club estima que puede obtener una cifra cercana a los 700 millones de euros por adelantado a cuenta de los ingresos adicionales que proporcionarán un Camp Nou reformado, incluidos los 'title rights'. Una cantidad suficiente para emprender todo el proyecto del Espai Barça, que incluye no solo el Estadi, sino la construcción del nuevo Palau y el campo Johan Cruyff (a punto de inauguración en Sant Joan Despí).

El retraso forzado tanto por la burocracia local como por la complejidad de este tipo de macro operaciones de esponsorización han acabado jugando a favor de las cuentas de la entidad barcelonista. Cuando se presentó el proyecto, en el 2014, el Espai Barça se presupuestó en unos 600 millones. Un tercio debía salir del espónsor que plasmaría su apellido en el Camp Nou, otro de un crédito financiero y un tercer tercio de los beneficios surgidos de la reforma (los llamados ingresos adicionales: palcos vips, ticketing, restauración, el nuevo museo, nuevos patrocinios…). Estas cuentas han quedado obsoletas, hasta el punto de que el club rechazó a principios de año una oferta de la multinacional catalana Grífols de 570 millones para 20 años. Aspira a más y mejor.

Estos 700 millones equivaldrían aproximadamente al coste total del Espai Barça, cuyo presupuesto ha crecido en casi 100 millones debido al retraso acumulado y a las modificaciones urbanísticas comprometidas en la negociación con el Ayuntamiento. Podría prescindirse, pues, de una de las tres patas previstas, que es la del préstamo directo. Cualquier acuerdo deberá pasar por la Asamblea de Compromisarios en octubre.

En manos de Goldman Sachs

El club se puso en manos de Goldman Sachs para coordinar la complejidad de la operación, que ya ha superado la fase de exploración y auditoría sobre las previsiones de ingresos que proporcionarán el Estadi ya reformado. En el 2014 se estimaron que por este concepto recaudaría alrededor de 50 millones al año de más. Ahora se habla de 150. 

Goldman Sachs ha transmitido tranquilidad al club para poder acometer las obras aunque no se cierre un acuerdo inmediato con una multinacional para los 'title rights'. Son básicamente fondos de inversión y hasta cinco entidades bancarias las que se han interesado por participar en el negocio sustentado en una porción de esos 150 millones de más, entre los que se incluyen el simbólico apellido del Camp Nou.

Respecto a estos 'title rights', lo que quieren Josep Maria Bartomeu y los ejecutivos del club que se encargan de encontrar el mejor patrocinio es evitar la sensación de que en un plazo de siete u ocho años la cifra definitiva quede obsoleta. Por ello no se trata solo de pactar una cantidad lo más alta posible, sino de encontrar beneficios constantes durante la duración del contrato, de 20 años.

La idea que apareció en la negociación con Grífols y que podría seguir estudiándose apunta a un partner que revendería a una segunda empresa el derecho a apellidar el Camp Nou y todo el Espai Barça durante diferentes tandas. Los beneficios de esta revenda se compartirían entre el partner y el club. Significaría que el Camp Nou podria cambiar varias veces de apellido en esos 20 años.

Modelo distinto al Madrid

Es un modelo, en cualquier caso, repleto aún de incógnitas y que no se resolverá de inmediato. El club ha dialogado y rechazado a un sinfín de empresas interesadas y ha llegado a la fase final con muy pocas, no más de cuatro, que aportaban más de 200 millones. "El problema -dice una fuente del club- es que resulta muy difícil que una empresa puede aportar 200 millones de pago inmediato, que es lo que nosotros necesitábamos,  mas sus costes de financiacion. Esa es la gran complejidad. De ahí que hayamos optado por explorar la vía de los ingresos adicionales. Queremos el mejor contrato de la industria ahora y a largo plazo”.

Entiende la entidad que de cerrarse, como se espera, una financiación inmediata basada en ingresos futuros, cuando se acabe el Estadi, significaría una demostración de confianza mayúscula en la fortaleza de un club que roza una facturación anual de mil millones. Cabe recordar que la directiva se comprometió a financiar las obras sin poner como garantía los ingresos actuales; solo aquellos adicionales derivados del nuevo Estadi avalarían la hipoteca.

A diferencia del Barça, el Real Madrid ha optado por solicitar un crédito respaldado por sus ingresos actuales, como patrimonio y los derechos de televisión. Es un crédito de 575 millones de euros a un plazo de 30 años y un interés fijo de 2,5%. Es decir, su coste final subirá a los 796,5 millones.