EL ENCAJE TÁCTICO

Los cinco Griezmann de Valverde

El técnico necesita que el francés agite su delantera para darle un nuevo impulso al Barça

Los cinco escenarios tácticos en los que se puede mover Griezmann en el Barça.

Los cinco escenarios tácticos en los que se puede mover Griezmann en el Barça. / periodico

Marcos López

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Hace cinco años que no llega al Camp Nou un delantero, que tenga impacto inmediato, capaz, además, de alterar el ecosistema del ataque. Desde Luis Suárez, el Barça no ha tenido un jugador que haya agitado realmente ese panorama. De Antoine Griezmann, camaleónico como es su forma de jugar, acostumbrado, eso sí, a ser el dueño ofensivo de sus equipos recientes, tanto el Atlético del Cholo como la Francia de Deschamps, se le pide, precisamente, eso. Hay cinco Griezmann en uno.

Desde el 2014, ningún delantero ha tenido impacto inmediato y constante en el Barça. Por eso, Valverde necesita al francés

Necesita Valverde que el francés deje huella en el equipo nada más llegar, por mucho que este deba alterar su tradicional manera de jugar. Ya no es el jefe del equipo sino una valiosa pieza del Barça de Messi, quien desde el exitoso tridente del 2015 con Suárez y Neymar no ha encontrado socios que le ayuden a triunfar en Europa. Griezmann aterriza para poner en cuestión el statu quo de la delantera que ha dominado en la Liga, pero no basta para besar la Champions.

No invadir la casa de Messi

Por una razón u otra, todo lo que ha venido después no mejoró aquel irrepetible trío. Ni Arda Turan (2015), ni Paco Alcácer (2016), ni Dembélé (2017) ni Coutinho (2018). Es, por lo tanto, una delantera mucho peor desde la marcha de Neymar al Paris SG. Nadie ha logrado asentarse, a medida que tanto Suárez como Messi iban superando la treintena sin socios adecuados.

"Es un jugador muy completo, con mucho talento, muy inteligente en el campo. Puede jugar en muchas posiciones" (Abidal)

"Es uno de los mejores delanteros del mundo", proclamó orgulloso Josep Maria Bartomeu, más allá de los problemas financieros que ha tenido el Barça para fichar a Griezmann. "Es un jugador muy completo, con mucho talento, muy inteligente en el campo", subrayó Abidal, el secretario técnico azulgrana. "Antoine puede jugar en muchas posiciones. De nueve, de falso nueve, en las bandas... Puede alternar la profundidad, pero también temporizar y guardar el balón", añadió el ejecutivo.

"Puedo jugar en la izquierda, derecha, centro... Puedo aportar profundidad, juego a un toque, asistencias, goles..." (Griezmann) 

Ahí está la clave del francés y, al mismo tiempo, el desafío que debe resolver Valverde. "Era un jugador muy, muy, muy querido por él», dijo el presidente. Ya tiene a Griezmann, ese dúctil y polivalente delantero que debe darle otro giro al ataque.  "Puedo jugar en la izquierda, derecha, centro... Puedo aportar profundidad, juego a un toque, asistencias, goles...",afirmó Griezmann para ajustarse al nuevo plano táctico que le aguarda.

Todo es nuevo para él. Su posición preferida (media punta) no existe en la hoja de ruta del Barça, por lo que deberá moverse con inteligencia y tacto para no invadir la casa de Messi. Viene (y lo sabe) para ayudar a Leo.

1.- Regreso a los días con Vela en Anoeta

Si Valverde decide no tocar nada trascendente en el dibujo de su delantera le tocará, por lo tanto, a Griezmann rememorar aquellos años iniciales en la Real Sociedad. Entonces, un zurdo, muy zurdo, el mexicano Carlos Vela, se movía por el flanco derecho del ataque donostiarra. Y el francés, zurdo muy cerrado también, cabalgaba por el carril izquierdo completando Agirretxe ese trío.

 Un ataque que no se olvida en San Sebastián porque llevó a la Real de Montanier al cuarto puesto de la Liga logrando el pasaporte para la Champions, algo que no ocurría desde hacía una década. En el Barça, sería prácticamente lo mismo con Messi arrancando desde el perfil diestro, con absoluta libertad de movimientos, mientras Antoine caería al centro para no interrumpir el camino de una de las rutas del tesoro del ataque azulgrana: la mágica e indetectable conexión entre Messi y Jordi Alba.

2.- Con Leo por detrás de Luis y Antoine

No  juega casi nunca el Barça con un 4-4-2 en rombo. Si acaso, los cuatro centrocampistas se mantienen en línea como ya hacía en su día Neymar en el equipo de Luis Enrique asumiendo un rol mucho más defensivo que Suárez o Messi. Idéntico trabajo, pero no con la constancia del brasileño, han hecho en los últimos años tanto Dembélé como Coutinho, ya con Valverde en el banquillo.

A Messi, además, esa fórmula del rombo no le resulta extraña porque en la reciente Copa América con Argentina  tuvo dos delanteros por delante suyo: Kun Agüero y Lautaro Martínez. En el Barça, en cambio, no ha utilizado ese modelo porque desde que apareció Suárez en el Camp Nou (octubre del 2014), el ‘10’ abandonó su rol de ‘falso nueve’  para ejercer de extremo derecho. Falso extremo porque domina todo el panorama ofensivo. Ubicado detrás de Luis Antoine, sería el Messi más media punta nunca visto.

3.- Reunir a los 'cuatro fantásticos'

A Valverde no le ha gustado esta temporada la idea de reunir a Messi, SuárezDembélé Coutinho en un mismo equipo. Ahora, con la llegada de Griezmann, el técnico dispone de un recurso más para permitir la cohabitación táctica de los cuatro fantásticos. Traería, eso sí, un lógico desequilibrio en el andamiaje del equipo, con tanta gente más preocupada de mirar hacia adelante que de pensar en otros asuntos defensivos.

Aunque el francés, a quien Simeone ha añadido un espíritu trabajador que no tenía, sea un elemento más de cohesión. Pero si Valverde escoge ser más ambicioso que de costumbre sabe que dispondría de la magia de Messi para ordenar el ataque en el que mezclaría con la voracidad y presión de Luis Suárez junto a la velocidad y profundidad de Dembélé, al tiempo que permitiría que Griezmann pudiera arrancar desde el flanco derecho. O sea, desde el ‘Territorio Leo’. 

4.- Jugando de 'nueve' y 'falso nueve'

En el Atlético no ha jugado muchas veces como única punta porque siempre tenía a Diego Costa o en estos seis meses finales a Morata. En Francia, con Mbappé o Giroud, tampoco, pero Griezmann puede asumir ese papel de delantero centro móvil, capaz de venirse hacia el centro del campo para conectar con más asiduidad con el balón, al tiempo que despista a los centrales. Teniendo, eso sí, a Messi a su derecha o por detrás mientras podrían ambos aprovechar la profundidad que generaría Dembélé.

 De ‘falso nueve’. O incluso hasta de ‘nueve’ puro podría actuar el delantero francés en ese innovador formato de Valverde, que perdería la capacidad combativa de Suárez en el centro del ataque, aunque ganaría en más dinamismo. Aunque esta apuesta de Valverde rompería la pareja de delanteros titulares (Leo + Luis) sobre la que se ha sostenido el Barça en el último lustro.

5.- Por si toca jugar algún día sin Messi

Si Valverde mantiene el 4-3-3, pero sin Messi, sea por la razón que sea, dispondrá ahora de Griezmann para llenar esa banda derecha. De esta manera, el técnico continuiaría con el mismo dibujo táctico. Idéntico dibujo, pero nada sería igual sin el 10. En ausencia de Messi, Valverde ha tenido que ir improvisando piezas de recambio, como fue en su día Rafinha o Sergi Roberto.

 Pero ninguna alternativa tan específica como sería la del francés, que se sentiría muy cómodo arrancando desde fuera hacia dentro, con posibilidad de acabar la jugada disparando con la izquierda. A Griezmann le correspondería asumir mucho mayor protagonismo si Messi no está en el campo. Tanto en el inicio de la jugada ofensiva como, por supuesto, en la finalización. Además, tanto Suárez como Dembélé adquirirían mayor trascendencia si Valverde no tiene a Leo. O decide darle algún día descanso.