Bartomeu resiste; Valverde continuará

Valverde corría peligro. Serio peligro. Pero, al final, continuará porque Josep Maria Bartomeu, el presidente azulgrana, ha resistido a las presiones que recibía de varios miembros de su junta directiva. Tras ser renovado el pasado mes de febrero hasta el 2020, con opción incluso a una temporada más, el Txingurri, según ha podido saber este diario, estará sentado a partir de agosto en el banquillo del Camp Nou para iniciar su tercer proyecto.

Pero la continuidad del técnico que ha ganado dos Ligas en sus dos años en el Camp Nou no ha sido nada fácil debido a que el presidente estaba siendo presionado desde el interior del club para que lo despidiera por las caídas europeas en Roma (2018) y Anfield (2019).

Tras unos días calientes, el dirigente reitera su confianza en el técnico

Tras unos días de caliente reflexión, el presidente tomó la decisión sobre el futuro de Valverde. Él ya dijo que no se iba. Ni tampoco lo echan. Ni siquiera tener el aval público y privado de Leo libró a Valverde de una tormenta que pudo acabar con su carrera en el Camp Nou. De repente, el Barça emprendió un viaje al ambiente convulso de la década de los 80 antes de la llegada de Cruyff.

Es como si se hubiera trasladado a los años negros de Gaspart en la presidencia (del 2000 al 2003) donde no se ganaba nada. Aquí Valverde sí que ha ganado. Y más de lo que parece, por mucho que el doble fracaso en la Champions ensucie todo. Suma el ‘Txingurri’ cuatro títulos (dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa) de los ocho que ha disputado, gestionando, al mismo tiempo, un equipo que se ha ido envejeciendo sin que se haya solucionado, por ejemplo, la marcha de Neymar al Paris SG. Recibió 222 millones de euros e invirtió 300 incluyendo, eso sí, todos los variables en Dembélé (140) y Coutinho (160).

Horas de vértigo

Pero el Barça sigue viviendo fundamentalmente de Messi, como en la última década, con un elogiado Valverde por el propio presidente quien ensalzó "por su inteligencia en la gestión". Esa ha sido una de las claves de la continuidad del entrenador. La palabra dada por el presidente. Prisionero de ese mensaje ha terminado apostando por la estabilidad.

Aunque el entrenador estaba muy debilitado porque un sector de la junta quería forzar su salida se ha impuesto la tesis de Bartomeu

Pero el técnico estuvo muy debilitado tras saberse que el Barça había contactado con Roberto Martínez, actual seleccionador belga, llegó la decisión de Bartomeu, aunque la figura de Koeman, otro de los candidatos, siempre está ahí.

Ayer por la mañana, Jordi Basté, de RAC-1, informaba que la directiva iba a comunicar "de forma inminente" a Valverde que dejaría de ser el entrenador. De forma inmediata, el club, sin emitir comunicado oficial alguno, deslizaba que "no se había tomado ninguna decisión" sobre el técnico. Al final, Bartomeu escogió seguir confiando en el técnico azulgrana.

De Anoeta a Anfield

En enero del 2015, coincidiendo con el estallido de la crisis Messi-Luis Enrique en Anoeta, el presidente despidió a Zubizarreta, el autor ideológico de la última y exitosa regeneración del Barça. Cinco meses después, aquel equipo ganaba el triplete en Berlín.

Luego, Bartomeu convocó (y ganó a Laporta) elecciones bajo la fuerza de un poderoso eslógan. "Tenemos triplete y tenemos tridente". Ahora, cuatro años más tarde y sin posibilidad de presentarse a la reelección, no tiene ni una cosa ni la otra. Y reflexionó, al mismo tiempo, sobre si sería el primer presidente del Barça que echa a un entrenador desde el 2003. Entonces, fue Gaspart quien despidió a Van Gaal en enero.

Le tocaba, por lo tanto, al presidente azulgrana tener la última palabra.  Escuchó a todos, como de costumbre, recibió presiones y muchas, atendió informes técnicos de una comisión deportiva (Segura, Abidal y Planes) tan o más debilitada que el propio Valverde, pero le correspondía a Bartomeu decidir. Y escogió que siga el 'Txingurri'.