El Barça femenino jugará la final de Champions ante el Lyon

El doblete europeo del fútbol azulgrana es posible. Si el equipo de Ernesto Valverde iniciará el miércoles su pelea por alcanzar la final de la Champions, el conjunto femenino ya ha superado ese peldaño por primera vez en su historia. El Barça doblegó de nuevo al Bayern en el Mini (1-0) y buscará el título el 18 de mayo en Budapest ante el Olympique de Lyón, que dejó fuera al Chelsea. En la capital húngara se culminará el sueño de un grupo admirable que disfrutó este domingo de una jornada con 12.764 espectadores, la mejor entrada del estadio azulgrana en un partido femenino.

La fascinante trayectoria de las chicas de Lluís Cortés vivió un episodio más en un intenso partido que sirvió para confirmar un auge evidente. Empezó la semana con el récord de asistencia en Catalunya en un encuentro entre mujeres (20.615 personas fueron al Espanyol-Atlético de Cornellà) y acabó con el éxito del Barça femenino.

El día más grande

Siete años después de estrenarse en la máxima competición europea, el equipo azulgrana luchará por el título. Se quedó a las puertas en el 2017 al caer en las semifinales ante el PSG y ahora vivirá el día más grande en una final que premia a una plantilla tenaz, ilusionada y ambiciosa.

No fue fácil llegar a la gran cita de Budapest. Es cierto que el Barça ganó los dos partidos de la semifinal, pero el Bayern fue un rival durísimo. Ambos partidos acabaron con triunfo por la mínima de las culés, pero las germanas merecieron algo más. En Múnich la victoria llegó con un gol de Hamraoui, la centrocampista que se perderá la final al ser expulsada este domingo. Su imagen, tendida en el césped entre lágrimas mientras se celebraba la clasificación, fue la única pena en una matinal perfecta.

Récord de asistencia

La amenaza de lluvia no era la mejor noticia para lograr el lleno en un partido en el que se habían agotado las 13.205 entradas por la vía rápida. Aunque en los primeros minutos la imagen del estadio no era la deseada, poco a poco se fueron cubriendo los huecos hasta alcanzar los 12.764 espectadores, nuevo récord azulgrana en un partido femenino, superando los 12.178 del duelo de cuartos contra el Lyón del año pasado.

Hamraoui acabó desolada: vio la roja y no jugará la final del 18 de mayo. Es una baja muy importante

Tomaron una buena decisión quienes acudieron al Mini. El partido fue intenso, emocionante y atractivo. De esos que generan afición e invitan a volver. Empezó mejor el Bayern y Skorvankova protagonizó el primer tiro a puerta (m. 7). Mapi León, fantástica durante todo el partido, se multiplicó en defensa para tapar huecos. La central aragonesa fue clave ante la presión de un Bayern que acarició el 0-1 en un misil de Leupolz que se estrelló en el larguero (m. 31).

El Barça reaccionó en el tramo final del primer tiempo con buenas acciones de Hamraoui y Torrejón, que buscó el gol con un tiro que se marchó fuera por poco (m. 43). El premio a ese esfuerzo llegó con el penalti provocado por Martens, la estrella holandesa que llegó en el 2017 y simboliza como nadie esa ascensión del fútbol femenino azulgrana. Mariona Caldentey lo transformó y encarriló la eliminatoria justo antes del descanso.

Parada milagrosa

No se rindió el poderoso Bayern, que nunca se vino abajo. Dabritz, talentosa zurda que generó mucho peligro, erró una clarísima ocasión (m. 51) y Torrejón desvió un remate que apuntaba al empate (m. 53). El guion se complicó aún más con la expulsión de Hamraoui, una pieza clave en la medular por su tremendo despliegue físico. No estará en la final y tocará reinventarse.

Con una menos y ante un rival desatado, el Barça supo sufrir, la portera Paños sacó una mano milagrosa  en un cabezazo de Skorvankova (m. 72) y nada pudo frenar a las chicas azulgranas. Andressa Alves, en el tiempo añadido, estuvo a punto de ampliar la ventaja en un contragolpe, pero el 1-0 era más que suficiente. El Barça está en la final de Budapest y aguarda al Lyón, su verdugo del año pasado y campeón en el 2011, 2012, 2016, 2017 y 2018.