LIVERPOOL-HUDDERSFIELD (5-0)

El Liverpool gana al Huddersfield sin desgastarse

El equipo de

Jürgen Klopp festeja el triunfo del Liverpool.

Jürgen Klopp festeja el triunfo del Liverpool. / periodico

Albert Guasch

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No se preveía otra cosa que un partido resuelto burocráticamente, sin necesidad de fatigarse en exceso. Y fue realmente así. El Liverpool, en una jornada adelantada de la Premier para poder desafiar al Barça en la Champions con la musculatura descansada, se impuso al débil Huddersfield, último de la tabla y ya sentenciado para el descenso, sin exigirse demasiado y mantener la presión sobre el Manchester City en la cabeza de la clasificación (5-0).

No era el día para que el City se sintiera esperanzado de consolidar su liderato. El Liverpool, de hecho, recuperó momentáneamente el primer puesto con dos puntos más que los de Guardiola, que llevan un partido jugado menos. 

Como si necesitaran ir a por faena, finiquitar rápido la cita del Huddersfield, los hombres de Klopp se abalanzaron como fieras sobre su flojo contrincante. Entre ambos conjuntos existen ahora mismo 77 puntos de diferencia. Se dice pronto. Puede ser el agujero más grande entre dos contrincantes en la historia de la Premier.

El 1-0 llegó en el primer minuto, obra de Keita. El segundo, de Mane, a los 23 minutos, y antes del descanso remató la escasa vida que le quedaba a los visitantes el goleador Salah con un bonito tanto. Una buena manera de celebrar su partido número 100 con los reds. Luego aún marcaría el quinto. El cuarto fue también de Mane.

Acabar rápido

El técnico alemán pareció haber dado la consigna a sus principales futbolistas de liquidar la contienda lo antes posible. Puso por ello a los titulares, la mayoría de los jugadores que bregarán el miércoles en el Camp Nou. Estaba Allison en la portería, Lovren y Van Dijk en el eje de la defensa, Wijnaldum y Henderson en la medular, y tanto Mane como Salah en punta. Solo faltaba Firmino, cuyo puesto lo ocupó el espigado Sturridge, a quien se le vio falto de rodaje y de competición.

Con ese desarrollo veloz, Klopp pudo dar reposo a alguno de esos jugadores pensando en la Champions. A los de Liverpool les interesa tanto la Premier, por algo llevan 29 años sin ganarla, como la competición europea. Quizá más. Lleva el Liverpool ya 91 puntos en la tabla y le faltan dos partidos. O sea, rozará los 100 puntos y, presumiblemente, ni así ganará la Liga. Una temporada brutal, pero ha tropezado con un City igual de descomunal. Una lástima que no haya dos ganadores.