VISITA AL ALAVÉS

Valverde subraya los méritos del Barça para ser campeón

Valverde, en la rueda de prensa previa a la visita al Alavés.

Valverde, en la rueda de prensa previa a la visita al Alavés. / periodico

Joan Domènech

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La segunda estación de las tres por las que debe pasar el Barça para cerrar anticipadamente la Liga está instalada en Vitoria. La visita al campo del Alavés, curiosamente el primer rival del campeonato -cosas del moderno calendario asimétrico- puede ser el penúltimo episodio de la historia. Lo será si el once azulgrana suma la segunda victoria de "la semana de nueve puntos" que describió Ernesto Valverde, que empezó el pasado sábado ante la Real Sociedad (2-1) y termina el próximo sábado contra el Levante.

Habló Valverde de que pretendía acabar cuanto antes la Liga y tal vez por las dificultades sufridas frente a la Real, el discurso de este lunes tenía un trasfondo menos imperioso. "Ganar la Liga cuanto antes es lo que desea cualquiera. Lo que queremos es ganarla y está en nuestra mano; veremos si somos capaces", matizó el entrenador azulgrana. Valverde retomó la línea que trazó tras el encuentro contra los donostiarras, recordando que es más fácil hablar que hacer. "Aquí nos ponemos todos estupendos. Pero nos enfrentamos a un equipo que sigue con opciones de ir a Europa", recordó.

Evitar un paseo

El caso es que elAlavés está cada vez más lejos de Europa por una pronunciada mala racha de resultados. A seis puntos del Sevilla. El primer gran semestre de Liga se ha torcido en el segundo. Solo ha vencido en 4 partidos de 16 (18 puntos de 48 disputados) desde enero, y la última victoria data del 16 de marzo. "No podemos permitir que el Barça venga a pasearse", dijo Abelardo, apelando al orgullo de su plantilla para impedirlo.

El Alavés también afronta una semana tan intensa (empezó en Valladolid y acabará en Bilbao) como los azulgranas. Pero con la moral más baja tras comprobar que el Barça "pasó por encima del Manchester United" en la Champions. El técnico blanquiazul apenas se aferraba al hecho de que el fútbol "es de los pocos deportes en los que puedes ser inferior al rival y ganar el partido" antes de abrazarse al tópico de que su equipo tenía mucho que ganar y poco que perder.

"Quedarte sin objetivos lo hace todo muy pesado, pero cuando tienes objetivos que perseguir, las piernas siempre están frescas". Valverde niega el cansancio de su equipo y comprende la agonía de sus rivales

Ganar tiempo

Igual que el Barça. A Valverde solo le importa ganar tiempo porque el título no lo perderá. Tarde o temprano acabará depositando el trofeo en el museo. Ahí radica el mérito azulgrana: en que es el virtual vencedor desde hace semanas.

"La gran victoria es convertir la conquista de un título en algo previsible y no es lo habitual. Lo habitual es que los rivales te lleven hasta el final", reflexionaba Valverde. El año pasado cantaron el alirón en la jornada 35 en A Coruña (2-4). La visita del Levante es la misma jornada de esta edición, y el Atlético y el Madrid sigue tan lejos como antes.

La diferencia de puntos ejerce un efecto disuasorio en los rivales. Los dos bajaron los brazos al sentirse incapaces de competir con el Barça, un campeón infalible como pocos. Solo ha perdido dos partidos y fue en septiembre (en Leganés, 2-1) y en noviembre (3-4 con el Betis). "Quedarte sin objetivos lo hace todo muy pesado, pero cuando tienes objetivos que perseguir, las piernas siempre están frescas", observó Valverde, aceptando que su equipo no acusa el cansancio.

Vermaelen sustituye a Rakitic

Y si lo acusara, tiene recambios a mano para que el equipo mantenga su nivel. La alineación de Mendizorroza registrará novedades. Ivan Rakitic ni viaja a Vitoria. Le sustituye Thomas Vermaelen, que recibió el alta. Ante al Real descansaron Busquets, Sergi Roberto y Coutinho. Arthur podría sentarse por los síntomas de agotamiento que muestra en su primera campaña en la élite.

La gran incógnita es saber si Messi y Suárez se sentarán en el banquillo. O Piqué yAlba, los más cargados. O si Coutinho y Dembélé coincidirán en la delantera. "Aquí nadie pasa por encima de nadie", protestó Valverde, negando que sean incompatibles. Solo dejan de serlo si el brasileño ejerce de interior.