Una cita con la historia en el Miniestadi

Desde su estreno en la máxima competición continental, siete años atrás, el FC Barcelona ha venido alimentando el sueño de plantarse en la final de la Champions. Se quedó cerca hace dos años, pero en aquel tiempo la distancia respecto a los clubes franceses y alemanes que dominaban el fútbol femenino europeo era todavía demasiado grande como para llegar a pensar de forma realista que el gran objetivo estaba al alcance de un equipo en construcción. La semifinal contra el PSG, dominada de cabo a rabo por las parisinas, dio la medida real del nivel de unas y otras y enseñó a las azulgranas que había que seguir dando pasos para acercarse a la élite.

“Ahora tenemos la madurez que quizá entonces nos faltaba”, destacó la guardameta Sandra Paños tras la victoria a domicilio frente al Bayern de Munich que ha situado al Barça a las puertas de su primera final europea. Cruzar ese umbral y estar presentes en el Ferencváros Stadium de Budapest el 18 de mayo supondría un hito histórico no solo para las jugadoras azulgranas, sino también para el fútbol femenino español. Un tren que las futbolistas que dirige Lluís Cortés no quieren dejar escapar. “Todavía nos queda mucho, pero vamos a morir por estar en la final”, proclamó la mataronense Leila Ouahabi.

"Hay que pulir matices"

Pese a la proximidad de esa cita con la historia, el técnico barcelonista insistió en la necesidad de no dejarse llevar por el júbilo ni la ansiedad y centrarse en los aspectos que hay que mejorar para asegurar la clasificación. “De cara al partido de vuelta hay que pulir matices, porque aunque a ellas [el Bayern] no les ha funcionado lo que tenían previsto, son un equipo con mucho presupuesto y muy buenas jugadoras”, apuntó Cortés, que se mostró satisfecho de haber podido lograr un gol fuera de casa y de no haber encajado ninguno: “Eran los dos requisitos que nos habíamos planteado”.

Tanto el entrenador como sus jugadoras hicieron mucho hincapié en reclamar el apoyo de la afición en el partido de vuelta, que se jugará en el Miniestadi el próximo domingo a mediodía. “Queremos que el público esté cono nosotros, que se note que jugamos en casa –declaró Cortés-. El ritmo de venta de entradas está siendo muy alto y esperamos el campo lleno. Estamos encantados de disputar el pase para la final ante nuestra gente".

Récord de asistencia

Un Miniestadi repleto, con más de 15.000 espectadores. Eso es lo que desean encontrarse el día 28 las jugadoras del Barça, que ayer disputaron su partido en las instalaciones del Bayern ante poco más de 2.000 personas. Entretanto, en el Groupama Stadium de Lyon, el duelo entre el Olympique y el Chelsea batía el récord de asistencia en una eliminatoria de la Champions al congregar a 22.911 aficionados.

“Estamos más cerca que nunca y queremos afrontar la vuelta en casa con el campo lleno. Que la gente venga, anime y disfrute”, señaló la capitana Vicky Losada. “Necesitamos que se llene el estadio, que la gente esté con nosotras”, insistió Leila Ouahabi. “La gente que venga al Mini vivirá una fiesta enorme, algo histórico”, remató Sandra Paños.