Valverde tiene prisa por ser campeón

La nueva serie de tres partidos de Liga en una semana brinda al Barça la oportunidad de sentenciar matemáticamente el título. Pero le exige la perfección: la conquista de los nueve puntos en juego. Un reto asequible para un equipo que ha encadenado rachas de cuatro y seis partidos seguidos ganando. La Real Sociedad (este sábado) y el Levante (el próximo) y la visita al Alavés el martes de Sant Jordi conforman el breve calendario azulgrana.

El Barça puede ser campeón en una semana, y semejante aliciente invita a Valverde a no demorar más la lucha con el Atlético, que bajó los brazos tras salir trasquilado del Camp Nou, para poder volcar luego todos los esfuerzos en el Liverpool (1 de mayo), justo después del encuentro con el Levante. Ese es el propósito del vestuario. Indisimulado.

Una semana de nueve puntos

"Es una semana de nueve puntos, exactamente los que necesitamos para ser campeones", verbalizó Valverde antes del entrenamiento. De acuerdo a este planteamiento, la cita con la Real "es clave" porque es el primer paso al reto del equipo y le concedió categoría de final sin serlo, ni mucho menos. "Nos estamos jugando la Liga. No es un partido más. Lo sabemos. Y el público también lo sabe", dijo el entrenador, seguramente para fomentar la asistencia de la hinchada al Camp Nou pese a la gran evasión que ha sufrido la ciudad de Barcelona.

"El mejor entrenador del mundo es Pep Guardiola, sin ninguna duda. Independientemente de que haya sido eliminado en la Champions", asegura Valverde 

Tan importante es el partido que el propio Valverde dio a entender que no hará una rueda masiva de rotaciones. En Huesca cambió la alineación habitual (toda, excepto Ter Stegen) para que el once titular estuviera fresco contra el United. Frente a la Real, y sin dar ninguna pista, fue concluyente como pocas veces: "Será un equipo para ganar... Para ganar de verdad".

El gesto de Coutinho

O sea, un Barça con casi todos los titulares. Con Messi -"me gustaría tener un surtido de palabras y expresiones para no repetirrme", admitió con admiración- y con Coutinho, al que disculpó por la celebración del gol ante el United al taparse los oídos: "Lo que me sorprende es que se hable más del gesto que del golazo que marco, no fue una falta de respeto a nadie".

Otro nombre propio fue el de su amigo Pep Guardiola, a quien considera "el mejor entrenador del mundo,. sin ninguna duda". "Independientemente de la eliminación de la Champions", subrayó Valverde de la caída del dramática del Manchester City ante el Tottenham Hotspur.