LIGA DE CAMPEONES

El 20 vuelve al Camp Nou 20 años después

Solskjaer trata de combatir la nostalgia en el regreso al escenario de su gran gesta europea en la final de la Champions de 1999

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marcosl47687971 manchester united manager ole gunnar solskjaer attends a pre190409165316 / IAN HODGSON / AP

Rafael Tapounet

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Cuando a mediados del pasado mes de diciembre Ole Gunnar Solskjaer se hizo cargo del primer equipo del Manchester United en calidad de técnico interino, el Bayern de Múnich presentó una queja ante la Uefa. No es que el equipo bávaro tuviera nada en contra del bien remunerado despido de Jose Mourinho o de la contratación del entrenador noruego por parte de los red devils. Para nada. El motivo de la protesta era otro.

Al hacerse eco del nombramiento de Solskjaer, el máximo organismo del fútbol europeo se había dedicado a rememorar en las redes sociales, con profusión de vídeos y comentarios, el momento más destacado de la carrera como futbolista del 'asesino con cara de niño'. Y ese momento era, por supuesto, el gol que en el minuto 93 culminaba la remontada del United ante el Bayern en la final de la Liga de Campeones de 1999, disputada en el Camp Nou. “No lo toméis como algo personal, pero una parte de vuestros contenidos de hoy están removiendo recuerdos muy dolorosos”, señalaba el mensaje del club muniqués a la Uefa.

"¡Vaya noche!"

Han pasado dos décadas y la grada de Old Trafford sigue evocando aquel gol de Solskjaer con uno de sus cánticos más celebrados: "¡Oh, vaya noche! / A finales de mayo de 1999 / Ole marcó un gol en el tiempo añadido. / ¡Menuda sensación! / ¡Vaya noche!". El gol del noruego sirvió para que el Manchester United ganara un partido que en el minuto 90 iba perdiendo (Teddy Sheringham empató en el 91), consiguiera su primera Copa de Europa en 30 años (no había logrado el título desde que en 1968 el equipo dirigido por Matt Busby y capitaneado por Bobby Charlton, George Best y Denis Law batió al Benfica en Wembley) y conquistara un triplete que aún hoy perdura como el logro más glorioso en los 141 años de historia del club mancuniano.

Todo eso sucedió en el Camp Nou hace 20 años. Solskjaer, que en aquel partido de leyenda jugaba precisamente con el dorsal 20, vuelve ahora a pisar el césped del coliseo azulgrana aferrado a la creencia de que al destino le gusta hacer carambolas de tarde en tarde. Pero consciente también de que hay que animarle para que las haga. "Algunas personas me han dicho que están convencidas de que el miércoles va a pasar algo especial. 20 años, el dorsal 20… Ojalá. Pero para ganar la eliminatoria deberemos merecerlo. No podemos dejarlo todo en manos del destino".

En estas dos décadas, el noruego solo había visitado el estadio del Barça en dos ocasiones. "En el año 2016 traje a mi hijo pequeño a ver un clásico y nos sentamos muy arriba en las gradas. Y hace 10 días estuve en el palco viendo el partido con el Atlético de Madrid", explicó en el encuentro con la prensa previo a la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones. Solskjaer admitió que el regreso al Camp Nou, esta vez para competir, le está provocando "muchas emociones" porque conserva "un recuerdo fantástico" de aquellos días, pero insistió una y otra vez en que no quiere dejarse llevar por la nostalgia. "No hemos venido aquí para hablar del pasado. Estamos muy concentrados en el partido".

Todo estaba previsto

Alex Ferguson, que durante su larga etapa como entrenador nunca se distinguió por la humildad a la hora de ponderar sus propios méritos, llegó a sostener en alguna entrevista que, lejos de ser un regalo de la providencia, aquellos dos goles en tiempo de descuento en el Camp Nou fueron el fruto de un dispositivo táctico cuidadosamente diseñado con antelación. "Sabíamos que en el último tramo el Bayern retiraría a sus carrileros para blindar el centro del campo y que tendríamos buenas opciones si al final poníamos a tres delanteros –explicó en su día el técnico escocés-. Además, en aquella época marcábamos muchos goles en los últimos minutos, así que no debía de ser cuestión de suerte".

También el United actual está resolviendo un buen número de duelos en la llamada 'zona Cesarini', una circunstancia que Solskjaer espera poder hacer valer ante el Barça. "Estamos a un gol, tenemos tiempo –señaló el técnico 'red' a la hora de valorar las opciones de su equipo-. No me importa si hay que esperar al minuto 93 para marcar y empatar la eliminatoria. Si eso ocurre, estaremos en buena situación. Tenemos un equipo muy físico y podemos resistir un partido largo”. Aunque para llegar a ese escenario, concedió, será necesario hacer "un esfuerzo colosal". "El Barça –añadió- es el mejor equipo de los últimos 10 años".

La mención a la triunfal última década del equipo azulgrana parece oportuna. Porque en mayo se cumplirán 20 años desde que Ole Gunnar Solskjaer, con el numero 20, marcó en el Camp Nou el gol de la victoria en la final de la Champions, sí, pero ese mismo mes se conmemora también el décimo aniversario del triunfo del Barça ante el Manchester United en la final de Roma, en un partido que quedó sellado con un tanto de cabeza de Leo Messi, que lucía el dorsal 10. Como se ve, el destino tiene distintas posibilidades de hacer sus carambolas.