Las cuentas del alirón

El Barça encarga un título para Sant Jordi

Messi felicita a Luis Suárez después de que marcara el 1-0 ante el Atlético.

Messi felicita a Luis Suárez después de que marcara el 1-0 ante el Atlético. / periodico

Rafael Tapounet

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La victoria del FC Barcelona sobre el Atlético de Madrid que en la noche del sábado puso al Camp Nou a cantar ese pegadizo hit que dice “Campeones, campeones” ha llevado a numerosos aficionados culés a consultar sus agendas y sus tacos de calendario Myrga para tratar de aclarar en qué fecha puede caer de forma matemática el vigésimosexto título de Liga en la historia del club azulgrana. Y son dos los días que el barcelonismo ha señalado en rojo: el martes 23 de abril, diada de Sant Jordi, fiesta del libro y la rosa, y el sábado 27, jornada de reflexión en la víspera de las elecciones generales.

A falta de siete partidos, son 11 los puntos que separan al equipo de Ernesto Valverde del conjunto colchonero, segundo clasificado. Si los dos resuelven con victorias los compromisos que tienen por delante, el alirón azulgrana se produciría en la jornada 35, en la que el Barça recibe en el Camp Nou al Levante (el 27 de abril, a partir de las 20,45 horas). Pero si antes de esa fecha el Atlético se dejara algún punto, el cuadro barcelonista podría celebrar el campeonato el día 23 (juega en Mendizorroza con el Alavés) o incluso el 24 (cuando los de Simeone se enfrentan al Valencia en el Wanda Metropolitano).

Alirón desangelado

Si conquistar un título con un triunfo fuera de casa ya tiene algo de anticlimático, hacerlo sin ni siquiera jugar, como consecuencia de un mal resultado del equipo perseguidor, es la forma más desangelada de ganar. Pero a estas alturas al Barça solo le interesa cerrar del todo la Liga cuanto antes, y del modo que sea, a fin de poder centrar todos sus esfuerzos en la preparación de los partidos de Champions.

A priori, el calendario parece propicio a los intereses del equipo azulgrana (y por azulgrana entiéndase aquí barcelonista; cabe consignar, como dato, curioso que tres de los siete equipos a los que debe enfrentarse el Barça en lo que queda de campeonato visten de azul y grana). Solo uno de los rivales que le aguardan, el Getafe, está situado en la parta alta de la clasificación, y dos, el Celta y el Huesca, andan enfrascados en la lucha por la permanencia.

El equipo oscense, actual farolillo rojo, recibirá el próximo sábado a los de Valverde en El Alcoraz, en un duelo que pilla al Barça entre el partido de ida y el de vuelta de los cuartos de final de la Champions, lo que hace prever rotaciones y un once plagado de dorsales poco habituales. A continuación, el 20 de abril, tocará atender la visita de la Real Sociedad, que, a seis puntos de la sexta plaza, trata de apurar sus escasísimas opciones de conseguir un billete para Europa. Por su parte, en esas dos semanas el Atlético de Madrid tiene que recibir a un Celta que se juega la vida y viajar a Eibar.

Las fechas decisivas

A partir de ahí llegan las fechas decisivas. Jornada 34 (la misma en la que el Barça cantó el alirón el año pasado tras vencer al Deportivo): el cuadro azulgrana juega el martes 23 de abril (21,30 horas) con el Alavés en Vitoria. Un día después, los rojiblancos se enfrentan en el Wanda al Valencia, que se halla en plena disputa por esa cuarta posición que da acceso a la Liga de Campeones. Jornada 35: el Atlético recibe al Valladolid el sábado 27 a las 16,15 y, tres horas y media más tarde, el Barça se mide al Levante en el Camp Nou.

Si en ese punto se mantiene la actual diferencia, los de Valverde serán campeones, puesto que, a falta de tres partidos, ya solo quedarán nueve puntos por disputar. De hecho, el Barça podría permitirse incluso conceder un empate porque el golaveraje le beneficia en caso de igualdad de puntos con el Atlético. No sería la primera vez que los culés festejan un título de Liga ante el equipo 'granota', una circunstancia que, en el siglo XXI, ya se dio en las temporadas 2004-05 y 2010-11, aunque en ambos precedentes el encuentro decisivo tuvo lugar en el Ciutat de València.

Y Messi, en su mundo

Le conviene al Barça poder dejar ya aparcada ahí la Liga porque inmediatamente después llega la eleminatoria de semifinales de la Champions (en caso de haber superado al Manchester United en los cuartos, por supuesto). De este modo, las últimas jornadas de la competición doméstica, frente al Celta, el Getafe y el Eibar, por este orden, servirían a Valverde para hacer pruebas, dar minutos a los futbolistas del primer equipo que han gozado de menos oportunidades (Murillo, Todibo, Vermaelen, Aleñá, Malcom, Boateng…) y refrescar a los habituales.

Y luego, en un mundo aparte, vive Leo Messi. El 10, que está a punto de conseguir su décimo título liguero en 15 temporadas, seguirá sumando cifras a su récord de victorias en la la competición (lleva 335, más que nadie) y avanza con paso decidido hacia su sexta Bota de Oro (con 33 goles, aventaja en seis al fracés Mbappé, segundo clasificado). A eso se le llama hacer historia.