En Directo

Barça: mal juego, valiosa victoria

El equipo de Valverde sufre ante el Girona, que terminó con 10, para salvar un mediocre partido

Messi y Alba celebran un gol ante el Girona.

Messi y Alba celebran un gol ante el Girona. / periodico

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Malo fue todo para el Barça. Todo, menos, claro, la victoria. Sigue el campeón su racha en la Liga (octava jornada consecutiva ganando), pero sigue sufriendo porque su juego se ha empobrecido, diríase que echando de menos el veneno y verticalidad que le inyectaba el ahora lesionado Dembélé. Sufrió, y mucho, el líder ante un interesante, ordenado y ambicioso Girona, que acabó pagando el peaje de tener que medirse a Ter Stegen, un portero que gana partidos cuando su equipo se desorienta de tal manera que perdió sus rasgos de identidad. 

Mala fue la primera parte del Barça. Y la segunda. Mala porque no tuvo el gobierno del partido en ningún momento. Mala porque el Girona, que propuso una presión más que atrevida, llevó el partido a su territorio. Mala porque Coutinho tiene aire de jugador depresivo, al que cada vez que se reencuentra con el balón le supone un problema más que una bendición. Mala por tantas y tantas malas noticias que Valverde resopló aliviado cuando dejó de llover sobre Montilivi y aparecía justo el sol, coincidiendo con la irrupción del arcoiris, en el instante en que González Fuertes, un mal árbitro, indicó el término del desastroso primer acto azulgrana.

Eusebio entendió que debía hacerle la tarde incómoda al líder. Y lo consiguió a través de una excelente propuesta de ir hasta la casa de Ter Stegen, incapaz de ser desactivada porque Busquets y Arturo Vidal, el caos hecho jugador, no ayudaron a Rakitic en el inicio del juego. Era, y no hace tanto tiempo, el centro del campo del Barça la línea de vida y de seguridad. Era. Ya no es. Y menos cuando el chileno, que tiene otras virtudes, no ayuda nada con pases suicidas que colocan a sus centrales al borde de un ataque de nervios. Y también de la expulsión. No había pasado nada de nada en el partido, hasta que el balón voló descontrolado por el área del Girona entre centro y centro. Erró la defensa de Eusebio, algo inusual en centrales tan expertos y conocedores de su oficio como Bernardo. Un segundo de tibieza y debilidad le costó el gol de Semedo, retrato del estrambótico partido del campeón.

El lateral derecho azulgrana instalado en el área de Bono tal si fuera volante o media punta, cazando una pelota absurdamente regalada por el Girona. Y un diestro marcando su primer tanto como jugador del Barça con la pierna izquierda. Todo un síntoma de esa horrible tarde del equipo de Valverde, quien tuvo, además, una ocasión de gol clarísima para ilustrar la profunda depresión que sacude a Coutinho. Ni sombra de lo que fue. O era. A cada partido, mengua más su presencia en el equipo enviando a la basura una deliciosa asistencia de Messi que le dejó solo ante Bono.

Pies salvadores de Ter Stegen y Piqué

Tuvo tanto tiempo para pensar, demasiado incluso, que llegado el momento de la verdad se equivocó. Falló el remate y el Girona entendió que le quedaban mucho más vidas, incluso cuando el árbitro, presa de la mala tarde, también expulsó por una más que discutible segunda amarilla a Bernardo. Montilivi echó entonces fuego por la boca, centrando toda su ira en Messi, a quien acusó de presionar al colegiado asturiano para que expulsara a su central. Antes ya había aparecido el pie salvador de Ter Stegen primero a disparo de Stuani y el pie salvador de Piqué a tiro de Pere Pons. En apenas 10 segundos, dos oportunidades de gol para el Girona, que se estrelló en su ineficacia.

Luego, jugando contra 10, el mejor del Barça volvió a ser Ter Stegen porque ni Messi parecía Messi, exhibiendo su versión más terrenal. Al punto de que fue silbado por la afición de Montilivi sin saber entonces que esos pitos servirían de motor para que el '10' dejara otro exquisito gol que nació, curiosamente, en los pies del meta alemán. Empezó Marc conectando con Suárez, este con Jordi Alba y…. Cuando la pelota llegó al lateral zurdo todos sabían lo que pasaría. Incluido, Leo. A medida que se acercaban jugadores, más pausa tenía la estrella antes de firmar otro precioso gol que no oculta el desastroso juego azulgrana. Llovía entonces sobre Montilivi. Pero nada de fútbol del Barça llovió, firme atrás, ese es el gran cambio, y resolutivo arriba. Con eso domina la Liga.

Girona, 0 - Barcelona, 2 

<strong>Girona:</strong> Bono (7), Alcalá (5), Bernardo (4), Juanpe (5), Pedro Porro (6), Pere Pons (6), Àlex Granell (5) , Valery (6) , Aleix García (5) , Portu (4) y Stuani (5).