cifras extraordinarias

Messi: de los 400 a los 600 goles

Messi celebra alborozado el primer gol que marcó con el Barça: el 1 de mayo del 2005 al Albacete.

Messi celebra alborozado el primer gol que marcó con el Barça: el 1 de mayo del 2005 al Albacete. / periodico

Joan Domènech

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Hubo una señal premonitoria el día que marcó el primer gol que nadie captó. Leo Messi anunció aquel 1 de mayo del 2005 que iba a protagonizar una carrera extraordinaria, sin par. Salió a jugar los tres últimos minutos contra el Albacete en lugar de Samuel Etoo, firmante de la momentánea victoria del Barça, para que el camerunés se llevara una ovación en puertas de la inminente conquista del título de Liga.

Eran tres los minutos de la basura que Messi exprimió convirtiéndolos en el trampolín hacia la eternidad. Aquel niño de 17 años, 10 meses y 7 días de edad ya era un genio. Marcó un gol y el árbitro se lo anuló por un fuera de juego muy dudoso que el jefe del VAR hoy validaría si hubiera tenido entonces el invento en sus manos. Era Carlos Velasco Carballo, el impulsor de la tecnología.

El tesoro del Camp Nou

Messi se enfadó, y con el tiempo se han conocido las consecuencias de sus enfados. Marcó otro. Igual. También después de un pase de Ronaldinho, también por encima del portero, Raúl Valbuena, a quien le suena el teléfono en cada efeméride de Messi. En el historial de Valbuena consta que encajó el primer gol de Fernando Torres. El meta se llevó el balón del Camp Nou. Un recuerdo de su actuación en la imponente cancha azulgrana. Su tesoro.

El único que falta en el museo de Messi. Leo no tiene la pelota del tanto inicial. Tiene 43 distintas que corresponden a las veces que ha marcado tres o más goles en un partido. Y esa primera vez de un triplete es otro ejemplo fabuloso, ilustrativo de un futbolista único: se lo endosó al Real Madrid. En cambio, reluce el oro refulgente en Castelldefels de los cinco trofeos Pichichi y las cinco Botas de Oro que ha coleccionado.

A golpe de goles se ha plantado hasta la redonda cifra de 400 en la Liga, puramente provisional, efímera. En el horizonte aparece otro número imponente: el 600 en todas las competiciones con el Barça. Le faltan 25, que empezarán a descontarse este jueves si Ernesto Valverde le alinea en la Copa frente al Levante. El astro argentino acumula 23 tantos hasta la fecha y lleva diez años superando los 40 por temporada.

El reto de la Copa

El Barça tiene que remontar el 2-1 de la pasada semana. Messi suele jugar a partir de los octavos de final, el estadio en el que se encuentra ahora la competición que los azulgranas han conquistado los últimos cuatro años.

Los descansos de anteriores temporadas en algunas eliminatorias han retrasado su ascenso hasta el podio goleador que lidera Telmo Zarra con 81 goles. Messi suma 48, pero es el único extraño en una clasificación de viejas glorias del siglo pasado como Pepe Samitier (69 goles) y Guillermo Gorostiza (68). Si anota uno, empatará con Ferenc Puskas y Ladislao Kubala y subirá del octavo puesto.

En todos los ránkings

Messi es el máximo realizador histórico de la Supercopa de España, comparte con tres goles el ranking de la Supercopa de Europa (Radamel Falcao los marcó en un solo partido con el Atlético) y es el segundo en la Champions (Cristiano ha logrado 121). Los 7 de Pelé y Cristiano y los 6 de Gareth Bale y Alberto Spencer le mantienen en un segundo plano en la Intercontinental/Mundial de Clubs.

“No hay dos jugadores como los más grandes de todos los tiempos. Solo hay uno. Y es Messi”, opinó Eden Hazard, el delantero del Chelsea, poniendo en valor las cifras de la estrella azulgrana.

El resultado del Ciutat de València obliga al Barça a presentar un once solvente en la Copa, en el que estará su capitán al frente si Valverde no dispone lo contrario. Indiferente al registro de los 400 goles, Messi viajó a Italia para visitar al nutricionista que le cuida. Era una cifra más que quedará sepultada por los 600.