PARTIDO EN EL CAMP NOU

Los primeros 400 de Messi

El capitán del Barça anota la emblemática cifra ante el Eibar en la misma portería en la que abrió su cuenta ante el Albacete en el 2005

Messi saluda a la grada de animacion tras anotar durante el partido de liga entre el FC Barcelona y el Eibar

Messi saluda a la grada de animacion tras anotar durante el partido de liga entre el FC Barcelona y el Eibar / periodico

Joan Domènech

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Estaba cantado que sería ante el Eibar. Leo Messi no es de los que deja escapar oportunidades para firmar episodios históricos. Le había metido 12 goles en siete enfrentamientos y, además de ser el equipo vasco un adversario proclive, el partido se jugaba en el Camp Nou. No había mejor escenario para gritar  que hacerlo en casa. En la misma portería donde marcó el primero, la de la Diagonal.

Del Albacete, que encajó el 2-0 el 1 de mayo del 2005 al Eibar, también el momentáneo 2-0, han pasado menos de 14 años. Valbuena se llamaba aquel meta que pasó a la historia. Riesgo será el apellido que irá ligado a esta efeméride. Hasta que Messi corone otra cifra emblemática. O sea, el 500 de la Liga. O el 600 en todas las competiciones, que caerá esta temporada.

De Ronaldinho a Suárez

El primero lo marcó gracias a un pase de Ronaldinho, su mentor e inspirador en los inicios, en su séptima aparición con aquel Barça de Frank Rijkaard. Con un pase a la espalda de la defensa le dejó solo ante el portero, al que superó con una delicada vaselina dibujada con el impropio descaro de un chaval de 17 años. El 400 fue más trabajado, como se espera de un futbolista que ha rebasado los 31 años. 

El último tanto de las cuatro centenas nació de los pies del propio Messi aunque, curiosamente, de un pase fallido que interceptó Arbilla. Luis Suárez, que estaba al quite, desempeñando esa función oscura y valiosa de presionar al rival intentando forzar su error, le robó la pelota al defensa del Eibar.

Intervino brevemente Coutinho, la tercera pata del nuevo tridente, para devolver el cuero al uruguayo pero éste se la cedió a su amigo, que venía en carrera. Messi hizo una finta para ganar un mínimo espacio para ver la red, condujo el balón brevemente con la pierna izquierda y tiró cruzado, lejos del alcance de Riesgo.

Un Pichichi entre dos

Messi ensombreció el enorme partido que cuajó Suárez. “Partido a partido demuestra lo grande que es. Estoy contento por él y por la historia que está marcando en el club”, dijo el uruguayo a pie de campo, sin un atisbo de celos por el protagonismo robado. Sabe que, si Leo quiere, podra ganar el trofeo Pichichi al máximo goleador. Será una pugna entre ellos dos. Messi lleva 17 goles y Suárez acumula 14.

Messi ha necesitado 435 partidos para alcanzar esos 400 goles, lo que arroja un promedio cercano al gol por partido. Ya había batido el récord goleador histórico de la Liga que estuvo en poder de Telmo Zarra desde 1955. El legendario ariete del Athletic marcó 251 goles en 277 partidos. Pero Messi en noviembre del 2014, superó la cifra marcando tres goles al Sevilla (5-1). Se fue del Camp Nou, aquella noche, con 253 goles en 289 encuentros.

Aduriz, a lo lejos

"Messi no es solo un goleador por todo lo que genera a su alrededor. Marca goles y también los da", dijo Valverde, que ya el día anterior, anticipando el nuevo registro de su pupilo, admitió:  "No sé qué decir que no haya dicho ya. Es una cifra espectacular, por decir algo suave".

El creciente registro (Messi tiene 31 años) tardará décadas en ser batido. El perseguidor más inmediato es Cristiano Ronaldo, que se marchó del Real Madrid el pasado verano con 311 goles. El portugués tiene un mejor promedio y alcanzó antes que Leo los cuatrocientos goles (409) en las cinco grandes Ligas europeas. Sin embargo, necesitó 63 partidos más. En activo, en la Liga, solo está Aritz Aduriz, con 157 goles. El delantero del Athletic cumplirá 38 años en febrero.

Eden Hazard, el delantero del Chelsea, le preguntaron en Bélgica por los mejores jugadores de todos los tiempos. "No hay dos jugadores. Solo hay uno uno. Y es Leo Messi".