EL ANÁLISIS TÁCTICO

Las claves tácticas del Barça-Tottenham: Purasangre francés con red holandesa

La velocidad de Dembélé sacudió al Camp Nou que disfrutó de otro prodigioso partido de Cillessen

Cillessen atrapa un disparo de Son, el jugador dl Tottenham, en el Camp Nou.

Cillessen atrapa un disparo de Son, el jugador dl Tottenham, en el Camp Nou. / periodico

Marcos López

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1.- ‘Once’ nuevo, pero reconocible

Cambió todo Valverde. Pero todo es todo, excepto Semedo, el único jugador que mantuvo la posición que ocupó en el derbi. Volvió a jugar, obviamente, de lateral derecho. Pero todo lo demás era tan nuevo que podía el Barça perder su aspecto reconocible. No fue así. Resultó ser fácilmente identificable a través del gobierno de la pelota en una alineación que tenía siete caras nuevas: Cillessen, Vermaelen, Miranda, Arthur, que volvía tras superar sus molestias musculares, Aleñá, Munir y Coutinho.

Más de medio equipo era radicalmente distinto al que goleó al Espanyol. Pero es que, además, Valverde cambió a tres jugadores de posición: Lenglet ejerció de central diestro, Rakitic, que había sido interior zurdo en el derbi, actuó de medio centro, mientras Dembélé, extremo izquierdo en Cornellà, ocupaba la banda derecha del ataque.

Mucho cambio, pero el equipo jugó un fútbol reconocible, con un centro del campo tan inusual como el trío ofensivo. A pesar de todas esas modificaciones, el Barça no se despegó del 4-3-3 tradicional con el que Valverde ha decidido jugar prácticamente todos los partidos desde el pasado mes de agosto. A Lenglet no se le vio sufrir demasiado en el costado derecho del eje de la zaga, mientras a Miranda, el único del filial en la convocatoria y, al mismo tiempo, en la alineación, se le veía excesivamente tímido.

2.- Cillessen, o el tesoro hecho segundo guardameta

A Jasper le da igual jugar en León o en el Camp Nou. En León era el estreno copero del Barça, una noche fría e insipida. Pero allí dejó rastro de que se toma cada partido como si fuera el primero de su carrera en el Barça. O el último. Jasper Cillessen no se oxida. Puede estar cuatro meses sin jugar pero cuando se pone bajo los palos transmite una soberbia sensación de seguridad.

En León brilló y en el Camp Nou, con todo ya decidido en Europa, también. O diría que aún más. En la primera mitad dejó, por ejemplo, una parada ‘terstegeniana’ ante Son, al que achicó de tal manera el espacio que le sacó un uno contra uno que parecía gol. Pero apareció Jasper, como ocurrió luego en la segunda parte a un disparo lejano de Eriksen y, de nuevo, de Son. Estuvo atento al juego iniciando en muchas ocasiones la salida desde atrás conectando con Lenglet y Vermaelen.

Pero no hay mayor tesoro para el Barça que tener un segundo portero que muestra este excelente nivel. Un tesoro que le costará mantener a partir de la próxima temporada. Guardametas así son muy buscados por los grandes clubs europeos. Mientras, el Barça disfruta de Jasper.

   

3.- Coutinho estrelló dos balones en los palos

El sábado estaba en el banquillo; ayer compartía ataque con Dembélé. Pero, de nuevo, volvió a quedar Coutinho eclipsado por la exhibición del delantero francés. Hubo una jugada, justo al inicio de la segunda parte, que resume ese estado de ánimo, excitante en lo deportivo para Ousmane, depresivo para el brasileño. Cabalgó con velocidad y elegancia el exjugador del Dortmund por la banda derecha detectando la llegada de ‘Cou’ desde la otra punta del campo. En condiciones normales, el exfutbolista del Liverpool habría disparado al primer toque. Sin pensar demasiado. Pero pensó tanto con ese control que perdió la ventaja que tenía en la acción, castigado como estaba, además, por haber estrellado un disparo en la primera mitad en el poste izquierdo de Lloris. En la segunda, más de lo mismo. Una buena jugada, con un gran remate, que volvió a repeler ese poste izquierdo. Se estrelló víctima de su infortunio.