DECISIVO OTRA VEZ

Valverde: "Dembélé tiene cosas que no tienen otros"

"Desparpajo, desborde, disparo con las dos piernas y personalidad", son las mejores virtudes del extremo según el entrenador del Barça

Ernesto Valverde da instrucciones a sus jugadore durante el partido

Ernesto Valverde da instrucciones a sus jugadore durante el partido / periodico

Joan Domènech

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Tánger. Valladolid. San Sebastián. Madrid y Madrid. Los cinco lugares donde Ousmane Dembéle ha marcado cinco goles decisivos, primordiales, para que el Barça atara resultado positivos: 12 puntos y el primer título, la Supercopa de España en el estreno de la competición. Más otros dos goles en el Camp Nou que sirvieron para colorear los abultados triunfos sobre el Huesca y el PSV Eindhoven.

"Dembélé tiene cosas que no tiene otros: desparpajo, desborde en el uno contra uno, disparo con las dos piernas y personalidad" resumió Ernesto Valverde del tipo más polémico de la plantilla. Y el que da más que hablar. Lo que hace en el campo es irreprochable. Lo que hace fuera (o no hace) es lo que preocupa al Barça.

Redimido con goles

El gol del Wanda, el séptimo de la temporada, le redimió de la última fechoría, como fue la de no presentarse a un entrenamiento. Los goles, en realidad, son los argumentos en los que se apoya el Barça para tratar de encauzarle y que enfoque sus esfuerzos en el rectángulo verde.

Solo Dembélé, con ese talento que todos le reconocen, fue capaz de cambiar la deriva que tomaba el partido para devolverlo al punto de partida: el empate que Atlético y Barça aceptaban. El gol de Diego Costa, el primero de la Liga, agitó el encuentro y Dembélé devolvió las aguas a su cauce con uno de sus milagros, ya esperado por lo frecuentes que empiezan a ser.

"Nos ha faltado chispa en ataque, pero hay que ver cómo defiende el Atlético y en su campo, con muchos jugadores y muy atrás". El análisis de Valverde

Sangre fría y paciencia

"Dembélé es un gran jugador y tiene muchísimas cosas, entre ellas gol, y las está demostrando", explicó Valverde, que en sus intervenciones siempre apela a la sangre fría y a la paciencia como las mejores virtudes para gestionar la carrera del delantero. Como sucedió enVallecas, apeló a él para remontar un marcador adverso. Y el extremo no le falló.

Allí, con más tiempo por delante (jugó 38 minutos), ayudó al Barça a ganar (2-3). En el Metropolitano solo dispuso de diez minutos después del tanto de Costa. "Tiene talento y tenemos que ayudarle a que lo saque", insistió el entrenador barcelonista. El delantero le provocó la única sonrisa de la noche en un partido áspero.

Un partido "muy trabado"

"Regular", repitió dos veces. A Valverde no le gustó nada. Ni el Atlético ni el Barça, aunque rascara un punto cuando parecía que se perdía. Fue la única coincidencia con Diego Simeone. También cariacontecido. Pero solo por el resultado cuando se frotaba las manos con el cabezazo de Costa en el primer córner que sacó el Atlético. "Es una opinión suya", replicó a un periodista que le inquirió sobre la aparente voluntad del Atlético de conservar el 0-0 inicial. "Fue un partido muy trabado. Quien se equivocaba, perdía, y estuvimos cerca de ganarlo", resumió.

"Fue un partido muy trabado. Quien se equivocaba, perdía, y estuvimos cerca de ganarlo". La lectura de Simeone

Valverde fue un poquito más autocrítico que Simeone. "Nos ha faltado chispa en ataque, pero hay que ver cómo defiende el Atlético y en su campo, con muchos jugadores y muy atrás", comentó, a medio camino entre el reproche al rival y la justificación a la inoperancia del Barça. "Los dos equipos hemos intentado ser fieles a lo que venimos haciendo: nosotros jugar en campo contrario y tener la posesión y ellos esperar, salir a la contra y aprovechar la estrategia", analizó Valverde.

Sergio Busquets, que cumplía el partido 500 como el Barça, subrayó: "Queríamos ganar"