El Barça logra una vibrante victoria sobre el Atlético en el descuento (2-1)

Suele decirse que las finales no se juegan, se ganan. Y pese a que en can Barça se esforzaran en repetir hasta la saciedad que el envite ante el Atlético de Madrid no era más que un partido liguero, las jugadoras eran conscientes de lo que se jugaban. Y no fallaron. Ante un Mini Estadi animado como nunca, las catalanas se llevaron una victoria que les reengancha a la lucha por el campeonato.

Como buen clásico, el partido se caracterizó por la igualdad. Salió el Barcelona dudoso, con excesiva presión y todavía más pérdidas. Suya fue su primera ocasión, pero no la más peligrosa, pues el juego, el toque y las primeras llegadas del encuentro tuvieron color rojiblanco. El Atlético de Madrid, fiel a su juego, salió mordiendo y consciente de que la victoria pasaba por cortar la circulación de balón azulgrana y aprovechar la velocidad de Ludmila por la banda derecha.

Por momentos, colchoneras y azulgranas se intercambiaron los papeles. Mientras las de Vera lucían un exquisito fútbol de toque, las de Fran Sánchez esperaban atrás y sorprendían a la contra, esperando que la siempre eléctrica Lieke Martens se inventara una jugada de las suyas. Pero al Barcelona, impreciso en el pase y erróneo en la conducción, no le salía nada. Como presas de una ataque de pánico, las catalanas se olvidaron de su juego y aguantaron 30 minutos de chaparrón rojiblanco.

Viendo que el Barcelona no quería ser protagonista, el campeón de la liga Iberdrola se puso la zamarra de líder y salió en busca del gol. Una buena triangulación entre Amanda, Esther y Laia en el minuto 20 terminó con un centro de la catalana al área que recogió Esther a la media vuelta para sembrar el miedo. El remate salió repelido a córner, pero fue la ocasión más clara de la primera mitad, aunque no la última. Cuatro minutos más tarde, una nueva internada de Ludmila por la derecha terminó con la brasileña tendida en el suelo tras una zancadilla de Mapi León. No protestó la colchonera, aunque pudo, pues el contacto dentro del área existió.

Tras sendos avisos visitantes, la hinchada azulgrana despertó. El Mini se fue llenando poco a poco y con ello creció el protagonismo de las locales, que empezaron a asomarse al área rival a balón parado. Así llegó la primera jugada de peligro azulgrana, con un balón colgado por Guijarro que peinó Martens con intención pero sin acierto. La holandesa no pudo estrenar el marcador y el encuentro se fue al descanso con igualdad en el luminoso y en el juego.

La segunda mitad empezó como terminó la primera. Con Martens desbordando por la izquierda y el Atlético aprovechando el espacio generado a su espalda para enviarle el esférico a Ludmila, letal e imparable cuando arrancaba a correr. De sus botas nacieron la mayoría de jugadas de peligro, incluso la que que precedió al gol. Tras una buena carrera por la derecha, la defensa azulgrana envió el esférico a córner sin saber que Sampedro esperaba el pase atrás para meter un centro preciso a la cabeza de Robles. La mexicana estrenó el marcador y silenció al Mini.

Cambios oportunos

Fran Sánchez respondió de inmediato con dos cambios. Y acertó. Aunque el Atleti pudo sentenciar el envite en la jugada siguiente. Sampedro volvió a aparecer con una milimétrica rosca y estrelló una falta al larguero. Su disparo enfrió, todavía más, el ánimo de la hinchada. Hasta que la recién ingresada Aitana Bonmatí aprovechó un regalo de Gallardo y recortó distancias con un globo imparable desde la derecha. A partir de ahí, el fútbol volvió a los pies del Barcelona.

Guijarro pudo marcar el gol de la victoria tras una triangulación ADN Barça en la frontal del área y Duggan, el tercer cambio del técnico catalán, sorprendió con un disparo lejano desde la izquierda y con varias jugadas de desequilibro por la otra banda. El partido parecía estar sentenciado para la igualada. Pero ya se sabe que el buen juego casi siempre tiene recompensa y tras minutos de asedio culé Duggan envió al fondo de la red un buen pase de Hamraoui. La de Liverpool le ganó la espalda a la defensa colchonera y anotó un tanto que sitúa al Barcelona a un punto del líder, a un punto del título.