LA VIDA SIN MESSI

La obra de Valverde

Valverde da instrucciones a los jugadores del Barça en el partido de San Siro ante el Inter.

Valverde da instrucciones a los jugadores del Barça en el partido de San Siro ante el Inter. / periodico

Marcos López / Joan Domènech

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Con Leo tocándose el codo derecho, el nuevo Barça ha transmitido un vigor futbolístico que ha terminado en un mes casi perfecto pese a todas las dudas que se habían generado. Nada más lesionarse el astro, todos se asustaron. Todos, excepto Valverde, quien asumió con naturalidad la segunda situación de pánico que ha vivido en el Camp Nou. La primera era mucho más grave y no tenía solución a corto plazo como la de Leo. La primera fue la marcha de Neymar al París SG. Entonces, el técnico mantuvo la calma y reconstruyó el equipo a partir del sólido 4-4-2.

Ahora, en cambio, Valverde ha construido su obra con más valentía, apostando por un 4-3-3 innegociable y rescatando el juego por los extremos que han devuelto al equipo sus tradicionales señas de identidad. Sin Messi, el Barça no ha perdido ni un partido. Ha sumado cinco triunfos consecutivos y el empate europeo en la casa del Inter.

Wembley, el inicio

Sin Messi, Valverde ha ido recuperando piezas que al inicio de temporada resultaban aparentemente marginales, casos de Arthur o Lenglet, convertidos ahora en pilares del centro del campo (el brasileño) y de la defensa (el francés). Esa segunda unidad tenía poco peso en el equipo, pero las decisiones del técnico (en Wembley eligió el centro del campo con Busquets-Rakitic-Arthur, esencial en la reconstrucción) y las circunstancias (la lesión de Umtiti) le llevaron a esta nueva fotografía del once inicial.

Halló el técnico soluciones eficaces a la tremenda orfandad que supone ver al '10' en la grada

El Barça sin Messi es obra de Valverde. Los jugadores debían dar un paso al frente. Y lo hicieron siguiendo el camino trazado por Luis Suárez. Pero quien ha dado el verdadero paso ha sido el técnico. Halló respuestas futbolísticas a la tremenda orfandad que supone ver al 10 en la grada del Camp Nou junto a Thiago, su hijo, o en un palco de San Siro.

Soluciones y un problema

Soluciones eficaces a un tremendo problema que invitaba a la depresión. Pero el Txingurri, pragmático y paciente como es, trabajó en silencio para recuperar, sobre todo, esa presión que le caracteriza. El Barça presionó vorazmente con marcajes individuales en muchos momentos ante el Inter. Eso facilitó una rápida recuperación de la pelota que permitió vivir en campo contrario: 26 remates (8 a puerta) en San Siro avalan la energía ofensiva azulgrana, castigada sin embargo por la falta de puntería en el último tiro.

Tiene aún un problema defensivo. Un problema todavía no resuelto. Con casi nada es zarandeado, como demostró Icardi en el único disparo a puerta del Inter en 90 minutos. Un tiro, un gol. Tan solo ha mantenido la portería a cero en 5 de los 17 partidos oficiales.

Equipo más valiente

Valverde ha diseñado un Barça más atrevido. En Milán pudo apostar por Arturo Vidal, un jugador experto y de pie duro para un partido duro, pero escogió a Dembélé. Luego, pudo sacar a Rafinha, otra de sus soluciones sin Leo, pero apostó por Malcom, al que rescató del olvido. Extremo por extremo para terminar atacando en San Siro. No ganó, pero hay empates que fortalecen la credibilidad de la obra.

Sin Messi, el Barça acabó ganando al Sevilla, doblegó al Inter, le hizo una manita al Madrid, ganó sufriendo en León, remontó milagrosamente en Vallecas y dio una lección sin premio en Milán. Ya está en octavos de final tras aumentar el hueco en la Liga con el Madrid (a siete puntos) y Atlético (cuatro). Y la influencia de los cuatro fichajes del verano ya se nota.

MALCOM. DELANTERO (21 AÑOS)

De las críticas de León a la gloria de Milán

Fue el último de los cuatro fichajes en debutar y ha sido el último de los cuatro fichajes en vivir una jornada de gloria. Como todos, tras pagar un peaje de sufrimiento, en su caso más caro. Lenglet es un futbolista fiable y elogiado. Arthur se ha consolidado en el once titular. Arturo Vidal sale en todos los vídeos de la manita al Real Madrid. Ahora Malcom ya tiene un gol recompensatorio a tanta amargura acumulada. "Quiero construir una gran historia en Barcelona para hacer muy felices a los aficionados", dijo ayer en Catalunya Ràdio.

"Hablé con el míster y me dijo que defensivamente tengo que mejorar, y yo lo sé" (Malcom)

La última semana de Malcom, describe a la perfección los altibajos de la vida del futbolista. Valverde le dio la titularidad el miércoles pasado en León. Después de 14 partidos oficiales y dos ratitos (6 minutos en Valladolid y 20 en Leganés). Acabó zarandeado por las críticas y el disgusto de Valverde, que ni siquiera le convocó para Vallecas.

Viajó a Milán con toda la plantilla, incluso los lesionados. Messi dejó una vacante en el banquillo que Valverde destinó a otro delantero de recambio. Él. "Hablé con el míster y me dijo que defensivamente tengo que mejorar, y yo lo sé", explicó Malcom.

Después de 25 disparos al marco de Handanovic sin fruto alguno, Valverde miró desesperadamente al banquillo y eligió al único delantero que le quedaba. El disparo número 26 fue directo a la red. Malcom echó a correr. Huía de las críticas de León para abrazarse a la gloria de Milán. Las contradictorias emociones confluyeron en sus ojos hasta desparramarse en lágrimas."Debutar en la Champions con un gol queda marcado en la memoria y en la historia", dijo. La camiseta que se guardó se lo recordará siempre. 

LENGLET. 23 AÑOS, DEFENSA

Un central que camina por el alambre sin miedo

Menudo estreno el de Lenglet. Primer partido de titular en el Camp Nou y expulsado a los 35 minutos. El prólogo de una anécdota para recordar con una sonrisa ante el rendimiento del serio central francés, que sustituyó a Umtiti por otra expulsión (su compatriota vio al roja frente al PSV Eindhoven, el partido anterior al del Girona) y la lesión en la rodilla izquierda de la que aún no ha sanado.

Exhibe la solvencia de un veterano, capaz de jugar a campo abierto y bajo presión

Desapareció Umtiti, renovado a precio de crack (500 millones de cláusula y contrato hasta el 2023), y nadie echa de menos a uno del pilares del equipo, perfectamente sustituido por Lenglet, que a los 23 años exhibe la solvencia de un veterano. Indiferente al vértigo que sentirían muchos centrales por el abismo de 50 metros que le separa de la portería de Ter Stegen.

La defensa del Barça encaja más goles de los que debiera, y a Lenglet le falta mayor entendimiento con Piqué (lleva desde el 2016 con Umtiti) pero ha adquirido el hábito de andar sobre el alambre. Camina sin miedo sobre el vacío, ya sea para defender en espacios abiertos o para jugar balones bajo presión, se trate de la Copa (marcó el gol de la victoria) o de la Champions. Nadie espera con prisas a Umtiti por la serenidad que transmite Lenglet.

ARTHUR. 22 AÑOS, CENTROCAMPISTA

La continuidad de la idea llegó desde Brasil

Hay dos Barças en una misma temporada. Antes de Wembley, cuando Valverde tutelaba pacientemente el aterrizaje de un joven brasileño, llegado del Gremio de Porto Alegre, y otro después de Wembley, cuando Arthur se asoma al centro del campo azulgrana.

Desde entonces, hace apenas un mes, el equipo ha recobrado las constantes vitales que necesitaba comunicándose siempre a través del pase. Ya había asombrado en los entrenamientos, ganándose los elogios privados y en público, después, de Messi. Pero el técnico, consciente de que ese aterrizaje directamente del fútbol brasileño al europeo no era tan sencillo, eligió el camino de la pausa. Como pausados y seguros son los pasos, y pases, de Arthur, ese centrocampista traído desde Brasil para dar continuidad a la idea futbolística del Barça.

Valverde le ha dado una línea de pase más a Busquets y Rakitic. No solo eso. Arthur es un socio perfecto para tejer el juego ofensivo, además de conferirle la responsabilidad de ser el primero en iniciar la presión invadiendo el área rival. Lo cuida tácticamente el técnico. Y lo mima físicamente.No ha completado aún los 90 minutos en ninguno de sus nueve partidos de titular. 

ARTURO VIDAL. 31 AÑOS, CENTROCAMPISTA

Diplomacia del 'Txingurri' para sacarle minutos útiles

En Wembley, Valverde encontró el tesoro de Arthur, al tiempo que hallaba un conflicto porque Arturo Vidal explotó por haber jugado solo tres minutos. A través de las redes sociales, y con emoticonos de enfado, el jugador chileno aireó su malestar por sentirse tan poco utilizado por el técnico, a pesar de que este lo había colocado de titular ante el Girona y el Athletic, ambos en el Camp Nou, justo antes de viajar a Londres para medirse al Tottenham la noche en que el barcelonismo se enamoró de Arthur.

Hace un mes de la 'crisis de los emoticonos', resuelta con tacto por Valverde, quien aprovechó su diplomacia para ir calmando al jugador chileno, haciéndole entender (si es que es posible) su rol en el Barça.

"Arturo Vidal tiene un gen competitivo inigualable" (Valverde)

De momento, Arturo Vidal no tiene silla en el once inicial, ni siquiera en partidos grandes europeos, como el de Wembley o San Siro. Pero el técnico sabe que lo necesita. Un jugador así, experto, acostumbrado a mil batallas con la Juventus y Bayern Múnich, resulta básico en una temporada.

"Tiene un gen competitivo inigualable", dijo Valverde, quien va sacándole minutos de calidad, como se vio en el cuarto de hora final ante el Inter. Útiles minutos.