Olivella, Tejada y Suárez sobre el primer Barça-Inter: "El 'catenaccio' ya existía"

El primer Barça-Inter de Milán de la historia era apenas el décimo partido que disputaban los azulgranas en competición internacional. El de este miércoles será el 558. Han transcurrido casi 60 años desde aquel jueves 7 de mayo de 1959, pero aún hay quien lo recuerda. A duras penas por el tiempo transcurrido. Pocos futbolistas quedan vivos del equipo. Tres de ellos han intentado rescatarlo de la memoria. Los tres repitieron una frase. "El 'catenaccio' ya existía". Sí, los italianos, siempre han sido defensivos.

Lo eran entonces y lo son ahora. Pese a todo, aquel Barça imponente descerrajó al Inter (catenaccio significa cerrojo) en la ida (4-0) y en la vuelta (2-4) en aquella peculiar Copa de Ferias, que vivía su segunda edición. La primera duró tres años (1955-58) y esa se repartió entre 1958 y 1960. El Barça logró el doblete español de Liga y Copa (59) y el doblete europeo de Liga y Copa Ferias (60). Después de eliminar al Inter (ya había apeado el Basilea), se deshizo de la selección de Belgrado en la semifinal y batió al Birmingham en la final. La primera también había caído en el saco.

Antes de "todo"

"No recuerdo mucho, fue antes de que ocurriera todo". Ese todo al que alude Luis Suárez (A Coruña, 1935) fue su fichaje por el Inter, que se produjo en 1961 tras la derrota de la final de la Copa de Europa. Ese todo fue un bombazo, además de ser el traspaso más caro de la historia (25 millones de pesetas), porque provocó un cambio de jerarquías en el fútbol. Con el Barça había conquistado seis títulos; al Inter le dio seis más, entre ellos, las dos primeras Copas de Europa y las dos primeras Intercontinentales (1964 y 1965). El Barça tardó hasta 1992. El Madrid encadenó las cinco primeras.

"Nos fastidiaba, claro, porque un poco de presión sí que suponía para nosotros", admite Justo Tejada (Barcelona, 1933), que también se marchó del Barça en 1961 como Suárez. La directiva lo puso en la lista de transferibles y el Madrid le fichó. "Los italianos eran atléticos, duros, fuertes, salían al campo con ganas y espíritu", recuerda el extremo, que hizo de la astucia y la rapidez su mejor virtud. Tejada se acuerda de Aristide Guarneri, seguramente porque se topó con él varias veces en su carrera.

El primer 'noi del Poble Sec'

Ferran Olivella (Barcelona, 1936) no era como los italianos. "Yo no daba patadas", adelanta, aunque eso no implica que ellos las dieran. "Hay defensas que solo sacan balones y otros que quieren salir jugándolos.  A mí me gustaba más jugar de central que de lateral y salir jugando", dice el primer noi del Poble Sec (el segundo es Joan Manuel Serrat). "Puedo decir que nunca me expulsaron en toda mi carrera (1956-1969), ni por dar patadas ni por protestar", afirma orgulloso.

Dueño de una técnica exquisita, explica que hasta Ladislao Kubala quiso saber su secreto. "Le hice venir a mi casa de Poble Sec y le enseñé la pared en la que practicaba. Con la izquierda y con la derecha. Cuando tú le das bien a la pelota, la pelota vuelve bien", afirma Olivella. A él siempre le volvía bien. Si se la daba a Kubala -"¡señor Kubala!, aprendí tanto de él..."- y si se la daba a Luisito.Luisito Suárez claro. "¡Y tanto que notamos su marcha!: hay jugadores a quienes les das la bola y te las juegan 9 de cada 10; otros les dan 5 al contrario", añade el capitán del Barça, también de la selección española campeona de Europa en 1964.

Goles a pares

Kubala no jugó la ida del Camp Nou. Olivella, Tejada y Suárez disputaron los dos encuentros, distanciados en cinco meses. Uno en mayo y la vuelta de Milán el 30 de septiembre. Como Francisco Rodríguez, Rodri (Barcelona, 1934). Martí Vergés (Vidreres, 1934) solo la ida. Los únicos que están vivos de las alineaciones. Les adiestraba Helenio Herrera. Merece un capítulo aparte por lo que cuentan sus exdiscípulos. Entre medio, además del verano, hubo la primera eliminatoria de la Copa de Europa, que el Barça compaginó con la de Ferias.

"Si marcó dos goles Ribelles es que Kubala estaba lesionado", reacciona Tejada, como si el delantero leridano fuera el recambio natural del húngaro. Kubala participó en la vuelta y también marcó dos. Villaverde y Eulogio Martínez se repartieron los otros cuatro goles. "Debimos tener una buen tarde", dice Olivella con modestia. "Teníamos un gran equipo", cuenta Tejada. "El Inter era un equipo normalito entonces", se sincera Suárez.