En Directo

El Barça protege el legado del 10

El equipo defiende el botín de dos goles dejado por el astro y frena sin muchos agobios la lluvia de centros al área del Sevilla (4-2)

Messi se queja ostensiblemente de su codo derecho.

Messi se queja ostensiblemente de su codo derecho. / JORDI COTRINA

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Barça recuperó a la primera oportunidad el liderato que perdió en Valencia antes del parón. De regreso a la Liga, se lo arrebató violentamente al Sevilla, que al menos lo ha podido disfrutar un par de semanas. El 4-2 refleja un gran triunfo labrado por Leo Messi en el primer cuarto de hora y rematado por Ter Stegen en el último, en una gran actuación coral de los azulgranas, conjurados para evitar que se notara la pérdida.

Messi dejó el trabajo hecho. Capitaneó la reaparición de un equipo fresco de mente y de piernas (ni él ni Suárez ni Piqué acudieron con sus selecciones) y facilitó el primer gol a Coutinho y anotó el segundo. Un valioso botín que los demás protegieron tan bien, que lo revalorizaron con un tercer tanto de Suárez tras seis partidos de sequía antes de que un tiro de Vázquez desviado por Lenglet descolocara a Ter Stegen, autor de dos intervenciones prodigiosas y clave también en la gran victoria. Rakitic y Muriel, en un desenfrenado y relajado epílogo, alimentaron el espectáculo.

El abismo del 2-0

El Sevilla ejecutó al Madrid con una salida fulgurante y el Barça aplicó a los de Machín la misma receta, tal que hubieran olvidado, quizá por el parón, las cruciales consecuencias de una mala puesta en escena. Para los hispalenses, los dos goles iniciales representaron una distancia sideral. Como si hubieran caído a un abismo tan profundo que ni el abandono de Messi representó la esperanza de un cabo al que agarrarse para escalar desde el fondo del precipicio.

No lo pareció porque el Sevilla mantuvo el plan trazado desde el inicio sin abandonarlo. Sí pareció cambiarlo el Barça para conservar el botín conquistado gracias a Messi. Hubo un partido antes y otro después a la lesión del capitán. En el primero la pelota perteneció a los anfitriones; luego, a los invitados.

Lluvia de centros

Al Barça le llovieron decenas de centros, que abortó, y muchos córneres, producto de sus rechaces. Navas, sobre todo, y Arana no encontraron a André Silva y Ben Yeeder en juego, así que lo intentaron por la vía de la estrategia, un recurso muy preciado por Machín. Piqué y Lenglet rayaron a gran nivel hasta que se desfondaron de tanto correr arriba y abajo, cada vez porque el partido se partió.

El acoso del Sevilla llegó a niveles de encerrar al Barça en su área. Excepto a Luis Suárez, que se quedó en punta, más huérfano que nunca, lejos de los extremos y sin su amigo Leo. Se tuvo que preparar él solo las oportunidades de gol con un tiro lejano que lamió el poste y un penalti que provocó y transformó. Arana había impactado antes con una de las maderas de Ter Stegen antes de que el alemán despegara en un par de vuelos prodigiosos que reanimaron a la hinchada, pendiente de las noticias del estado de su estrella principal. Al 10 lo sustituyeron la suma del 1 y el 9.

Sin Messi, y sin pelota, el Barça se vio obligado a recurrir a transiciones para llegar al área de Vaclik. La falta de hábito en la elaboración paciente y ordenada, sobre todo fuera de casa, y en todo un Camp Nou, laminó las posibilidades del Sevilla. En cambio, y como prueba reveladora de que defender es más fácil que construir, el Barça combatió mejor su falta de costumbre en protegerse. También es verdad que tenía dos goles de renta que eliminaba angustias y que una segunda jugada le sonrió a modo de compensación.

Ter Stegen vuelve a volar

En realidad fueron dos: Ter Stegen voló como Michael Jordan para despejar un cabezazo de André Silva y al minuto Suárez se escapaba, solo, claro, cómo si no, para forzar un penalti que transformó, anticipando el desenlace del partido y el cambio de liderato. Una jugada similar se repitió luego con Sarabia por bando andaluz y Rakiticcon eidéntico desenlace para que el Barça se reanimara en el inicio de la semana de las grandes visitas. La primera sucumbió. El Inter y el Madrid son las siguientes.

Barcelona, 4 - Sevilla, 2

<strong>Barcelona:</strong> Ter Stegen (9); Semedo (7), Piqué (8), Lenglet (7), Alba (6); Rakitic (6), Busquets (6), Arthur (6); Messi (9), Suárez (8), Coutinho (7).

Así lo ha narrado en directo Xavi Chica.