el rival del equipo azulgrana

El efecto Coquelin estabiliza al Valencia

La recuperación del centrocampista francés, junto a la de su compatriota Kondogbia, ha dado consistencia al equipo de Marcelino, que recibe hoy al Barça

Coquelin disputa un balón ante Pogba en el Champions.

Coquelin disputa un balón ante Pogba en el Champions. / periodico

Nacho Herrero

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Llegó en el último mercado de invierno y Francis Coquelin se hizo un hueco de manera inmediata en los planes de Marcelino Garcia Toral. De mediocentro defensivo o escorado a la derecha. Pero en marzo se rompió el tendón de Aquiles derecho en un entrenamiento y hasta que no ha vuelto el Valencia no ha recuperado el equilibrio con el que este domingo recibe al Barça.

Nacido en Laval (Francia) en 1991, el también senegalés llegó al Arsenal con 17 años. Su formación incluyó una cesión en el Lorient y otra en el Friburg y le convirtió en pieza clave del entramado físico del equipo londinense entre 2014 y 2017.  En cuanto su papel con Arsene Wenger empezó a perder líneas, buscó una salida y, tras hablar con su amigo Santi Cazorla, aceptó la propuesta de un Valencia que ya le había tentado en verano y que pagó 12 millones por él.

Dos semanas después de su lesión el pasado 16 de marzo el Valencia entró en una espiral negativa de resultados que retrasaron la consecución de una clasificación para la Champions que ya tenía más que encarrilada y esta temporada el arranque no había sido mucho mejor. Sus primeros seis partidos oficiales se resumieron en cuatro empates y dos derrotas. Por cierto, se equivocaban los que le auguraban una ristra de expulsiones en España por su contundencia al corte. Apenas lleva dos amarillas.

Recuperación modélica

Mientras su equipo dudaba, Coquelin culminaba en la ciudad deportiva de Paterna una recuperación modélica. Tuvo que sacrificar las vacaciones pero valió la pena. Semanas antes de su regreso, compañeros y técnicos alucinaban con la intensidad con la que se entrenaba. Ni rastro de miedo. “La lesión me ha hecho más fuerte”, confesó después. 

Cuando en el séptimo partido de la campaña el equipo parecía condenado a sumar la tercera derrota al quedarse con diez en el campo del Villarreal reapareció Coquelin como un torbellino. Media hora de despliegue físico brutal que fue una descarga de energía para un equipo aplatanado. “Nadie diría que lleva seis meses lesionado. Ha estado a un nivel grandísimo, esperemos que siga aportando así porque es un crack”,’ dijo al acabar Cheryshev.

Así ha seguido. Ante el Celta, fue directamente al ‘once’ y dejó al equipo con la victoria encarrilada cuando fue cambiado aunque luego Aspas lo dejó en empate. Después salió del banquillo para apuntalar el triunfo ante la Real Sociedad y en Old Trafford arrancó en el once en la derecha en sustitución de Carlos Soler para aumentar el poderío físico en el centro.

Alternancia en la media

El ‘efecto Coquelin’ es también el ‘efecto Kondogbia’. Dos lesiones seguidas en el mismo tobillo lastraron su inicio de campaña pero el también francés ya las ha superado. Poder alternarlos en el centro del campo ha devuelto la consistencia al Valencia y juntarlos ha sido la fórmula por la que ha apostado Marcelino cuando el rival tiene muchos quilates.

Con ambos a pleno rendimiento y el regreso de Garay, el Valencia ha podido cerrar “la verbena de la Paloma”, como definió el técnico asturiano la defensa del equipo en el arranque del curso. En los últimos cuatro partidos sólo ha recibido un gol y Coquelin no estaba en el campo.