UNA EXTRAÑA SEQUÍA EUROPEA

Suárez lleva tres años sin marcar un gol en la Champions fuera del Camp Nou

El Barça, que paga la falta de acierto del 'nueve', vive un declive en Europa encallado en los cuartos de final

Suárez marca el 0-1 en Roma el 16 de septiembre del 2015, su último gol europeo fuera del Camp Nou.

Suárez marca el 0-1 en Roma el 16 de septiembre del 2015, su último gol europeo fuera del Camp Nou. / periodico

Marcos López

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Aún jugaba Neymar en el Barça. Aún tenía plena vigencia el tridente de verdad, aquel que llevó al equipo de Luis Enrique al triplete en el 2015, la última visita al paraíso europeo. Aún estaban Iniesta y Neymar en el once inicial la noche en que Luis Suárez firmó su último tanto lejos del Camp Nou en la Champions. Sucedió en Roma (16 de septiembre del 2015) y fue un gol muy ‘suarista’, cazando el balón para firmar un cabezazo sencillo -casi estaba en la misma línea de gol- después de un preciso centro de Rakitic. Era el 0-1 (m. 21). Luego, nada de nada.

Aún jugaba Neymar. Aún era el Barça campeón de Europa, disfrutando de los ecos de Berlín, que cada vez queda más lejos. Desde entonces, el ‘nueve’ urugayo ha entrado en un páramo difícil de entender para un goleador de tan reputado prestigio. Un parámo que dura tres años y 16 días. Parece casi una condena para un delantero como él, fundamental como fue en el camino hacia la quinta Champions cuando rubricó siete goles. Y cinco fuera del Camp Nou, en escenarios tan exigentes como el campo del City (dos tantos), en el Parque de los Príncipes ante el Paris SG (otros dos), rubricado todo con su tanto en la final a la Juventus. 

Ese Suárez, intimidador y vorazmente decisivo, se ha esfumado cada vez que suena el himno de la Champions lejos de su casa. Y el equipo, como resulta lógico, acaba pagando ese peaje como se demuestra en los síntomas de declive que ha ido dejando desde Berlín hasta aquí. Poco a poco, y sin que se encuentre remedio a esa lenta descomposición, el Barça ha ido perdiendo jerarquía. Queda lejos de las finales (el Madrid ha ganado cuatro de las cinco últimas Champions) y la "espinita", por usar la palabra de Messi, se hace cada vez más grande. Y más insoportable.

En su primer año europeo, el Barça de Valverde solo ganó un partido fuera: al Sporting de Portugal y con autogol de Coates

Lleva tres años consecutivos anclado en los cuartos de final: Atlético, Juventus y Roma han sido fronteras inexpugnables para un Barça que ve escaparse entre sus dedos los mejores años de Leo. De ahí, el discurso del 10 en el Gamper fijando la Champions como objetivo básico en la hoja de ruta del equipo. Hoja de ruta que no implica desviarse tampoco de la idea de mantener la corona liguera. De ahí, por lo tanto, la aparición de Messi, tras el empate ante el Athletic en una semana catastrófica, para lanzar otro mensaje de alerta. 

No sirve la excusa de depender de un solo jugador, aunque se llame Messi vino a decir el propio Leoni tampoco es tolerable que a la mínima ocasión el Barça reciba un gol. Y la experiencia de la ‘tragedia de Roma’ debe servir como lección porque el equipo solo ganó un partido la pasada temporada lejos de su hogar. Fue ante el Sporting de Portugal con autogol de Coates. Hace ahora un año.