OBRAS EN LOS ESTADIOS

Camp Nou y Santiago Bernabeu: dos remodelaciones distintas

Imágen virtual del futuro Espai Barça.

Imágen virtual del futuro Espai Barça. / periodico

Albert Guasch

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Dos estadios históricos, dos remodelaciones profundas y dos maneras distintas de afrontarlas. Mientras el Real Madrid, según anunció el domingo su presidente Florentino Pérez, prescindirá inicialmente de poner un apellido al Santiago Bernabéu, el FC Barcelona lleva muchos meses buscando una multinacional que aporte como mínimo 200 millones, el tercio del coste del Espai BarçaEspaiBarça, a cambio sobre todo de rebautizar el Camp Nou.

El presidente madridista desveló que la reforma del estadio empezará a principios del 2019 y que ascenderá a los 525 millones de euros, bastantes más de los 400 que se dijeron en un principio. Todo el dinero llegará de prestado, posiblemente -no quedó del todo claro, como tantos otros detalles- de un crédito bancario sindicado aprovechando, subrayó, la óptima coyuntura de los tipos de interés. Aprobado sin oposición. Como siempre.

Como se sabe, el Barça presupuestó 600 millones para unas obras que van mucho más allá del Estadi. El nuevo Palau, el nuevo Mini en Sant Joan Despí llamado Johan Cruyff, los aledaños urbanísticos…Según los plazos expuestos al principio del proyecto, a estas alturas debería conocerse ya la identidad de la compañía dispuesta a apostar por el club azulgrana. Lo cierto es que aún tardará unos meses en saberse.

Reuniones canceladas

Las negociaciones a diferentes bandas sufrieron un frenazo en seco a raíz de las imágenes proyectadas durante el 1 de octubre y el clima de inestabilidad que se transmitió al exterior. Según fuentes del club, si antes de ese día la situación de Catalunya ya formaba parte de todas las conversaciones con los patrocinadores pretendientes, a partir del 1-O las reuniones que figuraban en agenda se fueron esfumando ante los mismos ojos del área de márketing. 

La inestabilidad que se proyectó tras el 1-O frenó de golpe el interés de empresas globales en el patrocinio del Camp Nou; ahora se ha recobrado el pulso

Estas multinacionales perdieron interés y con ello el valor del apellido, que en momentos calientes había llegado a superar con creces los 300 millones, o sea, la mitad de la obra. Ahora, pasados los meses, con todos los permisos municipales y metropolitanos en orden, las negociaciones han recuperado el pulso, y se confía que también el valor de entonces, pero no se espera una firma inmediata. 

La entidad azulgrana calcula que el presidente Josep Maria Bartomeu pueda anunciar el patrocinador antes de concluir la temporada actual en una asamblea extraordinaria. Si por cualquier motivo no fuera posible, las excavadoras entrarán igualmente este próximo verano en el Camp Nou. 

Por parte del Barça, tras las recientes marchas de Manel Arroyo y Francesco Calvo, del área de márketing, las negociaciones las llevan a cabo personalmente el propio Bartomeu y el CEO Òscar Grau, acompañados por el área de negocio global. Lo hacen ya sin la ayuda de la empresa estadounidense Van Wagner, experta en patrocinios deportivos, con la que había firmado un acuerdo que ya ha expirado y que no se ha renovado.

Cuatro estadios

Ahora mismo existen cuatro clubs europeos de Champions que buscan empresas que les ayuden a financiar el estadio, y esta competencia no beneficia a la entidad azulgrana, reconocen desde las oficinas del club. Son el Roma, el Tottenham de Londres, el Barça y, con sus tiempos, el Real Madrid, cuatro plazas importantes. A fin de cuentas, no son tantas las empresas con capacidad de afrontar semejante inversión de márketing.

Aunque Florentino Pérez haya optado por sustentar la remodelación con un endeutamiento total, llegó a firmar un acuerdo con el grupo IPIC, de Abu Dhabi, que aportaba los recursos necesarios para las obras a cambio de cederles el nombre del Bernabéu durante 20 años.

Sin embargo, el grupo de los Emiratos rescindió el contrato tras las variaciones experimentadas por el proyecto para cumplir con la Justicia y con el Ayuntamiento de Madrid. El caso está ahora en el Tribunal de Arbitraje de París, pero el mandatario madridista dejó el domingo abierta la puerta a conseguir otro patrocinador sobre la marcha. O sea, un competidor potente más en el mercado.