La vuelta a la competición

El Barça afronta tres semanas de vértigo

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zentauroepp44697060 barcelona 18 08 2018 deportes luis suarez go180913194031 / JORDI COTRINA

Rafael Tapounet

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Si la temporada de un club grande que aspira a ganar todas las competiciones puede representarse como una montaña rusa, al FC Barcelona le ha llegado la hora de asomarse al primer descenso. Ese momento tenso en el que, después de un tramo inicial ascendente sin mayor sobresalto que el ruido de carraca del mecanismo, los raíles trazan una suave parábola y el vagón enfila la pendiente, justo antes de que todo se acelere, la adrenalina se dispare y el riesgo de accidente se multiplique. Ahí está el Barça, en el cambio de rasante, atisbando lo que le espera en las próximas tres semanas: un tramo vertiginoso de siete partidos en 23 días, incluidos los dos primeros compromisos de la fase de grupos de la Champions League, que se cerrará con el siempre incómodo desplazamiento a Mestalla.

La primera estación del trayecto será el nuevo estadio de Anoeta, ya sin las pistas de atletismo y con el césped, ay, recién plantado; allí, los hombres de Ernesto Valverde se enfrentarán el sábado (16.15 horas; beIN LaLiga) a la Real Sociedad, una visita que, con o sin virus FIFA, se le suele atragantar al equipo azulgrana (una victoria, dos empates y cinco derrotas en las últimas ocho temporadas).

Sin apenas tiempo para parpadear llegará el primer 'loop' europeo del curso: la Champions vuelve al Camp Nou. Será el próximo martes, frente al PSV Eindhoven, actual campeón de la Liga holandesa, estrenando además el nuevo horario de la competición, a las 18.55 (el resto de los encuentros de Champions del Barça, hasta una hipotética final, comenzarán a las nueve de la noche).

Tottenham y Valencia

A partir de ahí, un no parar. El domingo 23, partido contra el Girona de Eusebio Sacristán en el Camp Nou (cabe esperar que para entonces ya se sabrá con certeza si la vuelta se disputará en Miami o, como parece cada vez más probable, será en Montilivi); tres días después, visita a Butarque para enfrentarse al Leganés; el sábado 29, el Barça recibirá al Athletic de Bilbao; el 3 de octubre, duelo de altura en el estadio de Wembley, donde los de Valverde se medirán con el Tottenham de Mauricio Pochettino en un duelo que puede empezar a despejar quién ocupará la primera plaza del grupo B de la Champions League, y el 7 de ese mismo mes, el antes referido choque en el campo del Valencia, con su carga de exigencia (y de paroxismo) habitual.

Tras la visita a Mestalla, los raíles de la montaña rusa volverán a enderezarse y la atracción se frenará durante un par de semanas para que los pasajeros puedan contemplar los compromisos de las selecciones (la Roja jugará el 15 de octubre con Inglaterra su tercer encuentro de la Liga de las Naciones) antes de iniciar un nuevo descenso con bucles y giros aún más emocionantes, si cabe (Sevilla, Inter de Milán, Real Madrid…).

Regreso sin contratiempos

Para Ernesto Valverde, la mejor noticia de la semana ha sido sin duda saber que ninguno de sus jugadores ha regresado tocado de sus bolos internacionales. El técnico extremeño ya advirtió antes del parón de que el apretado calendario ("el ritmo de partidos se acelera") requerirá el concurso de toda la plantilla y dio a entender que a partir del sábado los futbolistas incorporados en el mercado de verano empezarán a disponer de los minutos que hasta ahora les ha negado.

No sería por tanto sorprendente que en Anoeta el 'Txingurri' optara por dar entrada en el equipo titular a jugadores como Lenglet (tal vez en el lugar de Umtiti, que ha disputado completos los dos partidos oficiales de su selección ante Alemania y Holanda) y Arturo Vidal. Más complicada se intuye la inclusión en el once inicial de Arthur, que regresó ayer a Barcelona y solo habrá podido entrenar un día con sus compañeros. Y está casi descartada la presencia de Malcom, que arrastra un esguince en el ligamento lateral interno del tobillo derecho. También Samper padece una lesión similar.

El resto de los jugadores están a disposición del entrenador para viajar a San Sebastián. Los elegidos harán bien en abrocharse el cinturón y comprobar el buen funcionamiento de la barra de seguridad. Esto se empieza a acelerar.