Con ocho basta

Vistosa goleada y objetivo cumplido. El FC Barcelona llega al primer parón liguero con un pleno de tres victorias. También llega con algunas dudas (sobre el rol de los nuevos, la posición de Coutinho o el estado de forma de algunos jugadores) y, sobre todo, con una certeza: lo de Messi, una temporada más, no es de este mundo. En un día en el que algunas señales iniciales de espesura y desatención amenazaban con oscurecer el cielo azulgrana, el hijo de doña Celia se ha encargado de alejar el peligro de tormenta, sosteniendo al equipo frente al irreverente Huesca para encarrilar un exuberante triunfo (8-2) que deja al Barça líder de la competición, por la mayor diferencia de goles respecto al Real Madrid.

Temían los aficionados ansiosos de novedades que la jornada previa a un paréntesis en la competición invitara a Ernesto Valverde, un hombre poco amigo de aventuras, a ahorrarse las rotaciones y apostar de salida por los 11 jugadores que se habían repartido más minutos en los primeros partidos de la temporada. El técnico extremeño no les ha defraudado y ha hecho saltar al pulcro césped del Camp Nou a los mismos hombres que salieron de inicio en el patatal de Valladolid. Los cuatro fichajes se han quedado, una vez más, en el banquillo.

Y no habían aún tomado asiento cuando el Huesca, para nada intimidado por la majestuosidad del escenario, se ha puesto por delante en el marcador en una jugada en la que Longo y Cucho Hernández han retratado a Sergi Roberto y Piqué, por este orden. Gol del jovencísimo delantero colombiano (19 años), que difícilmente olvidará su estreno en el coliseo azulgrana.

Demasiado pronto para los del Alto Aragón. Espoleado al verse en desventaja tan temprano, Messi ha empezado a jugar. Explotando el espacio entre los centrales y los centrocampistas que dejaba el conjunto oscense, el argentino se ha hecho el dueño del juego y en el minuto 13 ha equilibrado la contienda en una de esas jugadas para ver en bucle: recorte rompecaderas que deja sentado a Luisinho y definición de crack con el pie derecho. Gol de coleccionista, además. El astro rosarino ha añadido el cromo del Huesca al álbum de equipos de la Liga a los que ha batido. Ya lleva 37.

Jordi Alba, con ganas de reivindicarse

Messi aparte, no había sobre el campo ningún jugador con tantas ganas de reivindicarse como Jordi Alba. Escocido por su ausencia en la convocatoria de Luis Enrique para los próximos partidos de la selección, el lateral de L’Hospitalet subía una y otra vez por su banda, asociándose con Coutinho y Dembélé para agitar el ataque barcelonista. En un de esas ha llegado el segundo tanto azulgrana, con la colaboración involuntaria del defensa Pulido, que ha enviado a la red el pase de la muerte ejecutado por Alba desde la línea de fondo.

También ha sido determinante Alba en el tercero, obra de Suárez, que ha subido al marcador después de que el VAR dictaminara que el lateral estaba en posición correcta antes de recibir el balón para asistir el uruguayo. Y por si dos pases de gol no fueran suficientes, ha anotado el séptimo de la cuenta barcelonista, con dedicatoria no demasiado sutil incluida.

Otra vez ocho al Huesca

Para entonces, el equipo de Valverde ya estaba totalmente desencadenado. La segunda parte del Barça ha sido un vendaval de fútbol ofensivo ante un Huesca aturdido. Los goles de Dembélé (que sigue alternando malas decisiones y golpes de genio), Rakitic, Messi (segundo doblete en tres partidos) y, de nuevo, Suárez (de penalti) han completado la goleada ante el deleite de los 71.000 espectadores presentes en el estadio. No marcaba el Barça ocho goles en el Camp Nou desde un partido copero del 2014 frente al… ¡Huesca!

Con el partido decidido, Valverde se ha decidido, al fin, a dar entrada a los nuevos. Buenos minutos de Lenglet, exuberante participación de Arturo Vidal (que ha dejado para el recuerdo una espectacular chilena –es lo suyo- y una merecídisima tarjeta amarilla) y presencia poco más que testimonial de Arthur. 

Así lo ha narrado en directo Xavi Chica.