REFERENTE HISPALENSE

Navas, el único que tira del carro de Machín

El veterano jugador del Sevilla se ha adaptado rápidamente a los planteamientos del nuevo técnico

Jesús Navas chuta para marcar el primer gol ante el Ujpest.

Jesús Navas chuta para marcar el primer gol ante el Ujpest. / .44628560

Álvaro Ramírez

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En un auténtico mar de dudas, en un océano de incertidumbre, en un pantano de incógnitas, en un río de desilusión, el Sevilla aparece en la Supercopa de España ante el Barcelona con pocas certezas, con pocas cosas ciertas, reales a las que agarrarse para competir ante el campeón de Liga y Copa. Una de ellas, quizá la única a día de hoy mientras que Pablo Machín implanta su modelo en Nervión, es la del menudo Jesús Navas.

Refuerzos que no llegan

En general, el sevillismo tira de bastante realismo para afrontar la final que se disputa en Tánger. Tiene pocos argumentos optimistas a los que agarrarse. Ni tiene el 9 de garantías por el que había peleado todo el verano (y casi todo el año), Batshuayi; ni tiene los refuerzos suficientes en ataque (hasta este sábado por la noche no se confirmó la cesión de André Silva del Milan); ni tiene el sustituto de garantías para ante la 'rebeldía' de Nzonzi, que quiere marcharse; ni ha demostrado tener el rodaje suficiente como para que la idea del nuevo entrenador se haya implantado. En realidad, y por eso el sevillismo tira de realismo, tiene poco el Sevilla que aportar ante el Barcelona en esta final.

Pero sí tiene a Jesús Navas. El canterano sevillista, que fue reservado durante las primeras fases de la pretemporada precisamente para evitar una recaída de su lesión del final de la pasada temporada, ha aparecido de forma fulgurante en el panorama actual del Sevilla. Ha sido una de las pocas alegrías ante una planificación hasta ahora criticada y descorazonadora (ya se verá cuando arranque el curso), donde las primeras opciones no han podido ser certificadas (Maxi Gómez, Batsuhayi, Caleta Car, Bakayoko...). El palaciego ha sido lo mejor de la pretemporada, su aparición ante el Ujpest húngaro en la primera ronda de clasificación de la Europa League bastó para encarrilar la eliminatoria (un gol, y participación en los otros dos). Y en los pocos amistosos en los que ha podido participar ha dado la mejor de las sensaciones.

Adaptado al sistema

Además, parece que el sistema de Pablo Machín le viene como anillo al dedo a este Jesús Navas más maduro, evolucionado. Este Jesús Navas al que Pep Guardiola insufló la posibilidad de ser un lateral moderno en el Manchester City. Ya el curso pasado, con Vincenzo Montella, fue el mejor del Sevilla cuando actuó de lateral derecho, puesto que Eduardo Berizzo ni siquiera atisbó con continuidad para el palaciego.

En el 3-4-2-1 de Machín, Navas se queda con el carril diestro entero, que por cierto tendrá que competir con Aleix Vidal.  Disfruta de la libertad de incorporarse sin descanso al ataque, como siempre ha hecho, y la responsabilidad de defender su banda, aunque con más ayuda de los centrales y el centro del campo. En definitiva, Navas es la mejor opción posible para Machín en su idea de fútbol y en su sistema.

Un superdotado

No debe sorprender que Navas sea el mayor peligro del Sevilla en esta Supercopa. En la final de la Copa del Rey, aquella que llevó la vergüenza y la indignación a toda la afición sevillista por el 5-0 recibido en el Wanda Metropolitano hace apenas tres meses, fue el único que mantuvo la dignidad del equipo andaluz. Pero es que además su puesta a punto siempre ha sido espectacular. Es verdad que el curso pasado sufrió algunas lesiones, pero también lo es que sus características como jugador le permiten ponerse al máximo nivel en poco tiempo, en pocas semanas de trabajo físico.