EL GRAN DUELO

Barça-Madrid, honor sin pasillo

Zidane se niega a homenajear al campeón, pero admite que "ganar la Liga es más difícil que la Champions"

Valverde y la plantilla, antes del último entrenamiento previo al clásico.

Valverde y la plantilla, antes del último entrenamiento previo al clásico. / COTRINA

Marcos López

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Honor al campeón, pero sin pasillo alguno. Ni siquiera una concesión a Andrés Iniesta, mito azulgrana, mito de España, que vivirá esta noche su último clásico.

Zinedine Zidane no quiere que el Madrid se coloque con señorío sobre el césped del Camp Nou formando ese gesto de reconocimiento hacia el Barça, pero asume, eso sí, que "ganar una Liga es mucho más complicado y difícil que la Champions». Aunque esa afirmación del técnico francés desautorice el relato oficial madridista que vuelca todo el merecimiento en alzar la tercera corona europea consecutiva en Kiev el próximo 26 de mayo si derrota al Liverpool. Antes, sin embargo, el Barça tiene una penúltima misión por cumplir: vencer al Madrid y pelear por prologar hasta la última jornada esa etiqueta de invencible que se ha ganado en la Liga desde agosto pasado.

El menos clásico

Se juega hoy el clásico menos clásico de los últimos tiempos ("ya me gustaría que todos fueran así, descafeinados siendo nosotros campeones", bromeó Valverde), con muchas más cosas en juego que un simple pasillo. Un pasillo que no se hará porque Zidane, "y no los de arriba", como reveló Jordi Alba, así lo decidió.

"¿Descafeinado el clásico? Ya me gustaría a mí que todos fueran así, descafeinados siendo nosotros campeones". Ernesto Valverde 

"No le haremos pasillo al Barça porque ellos no nos lo hicieron", afirmó el entrenador blanco, como si fuera una pataleta infantil recordando que el Barça evitó honrar al ganador del Mundial de clubs cuando visitó el Bernabéu el pasado 23 de diciembre. "Algunos dicen que ellos no estaban en esa competición", afirmó Zizou echando en cara el mal gesto azulgrana, sin precisar que fue Guillermo Amor, el director de relaciones institucionales, quien expuso los motivos de la negativa azulgrana: "En este club el pasillo se suele hacer cuando participamos en el torneo del equipo campeón... y ahora no es el caso".

"Eso es mentira", insistía Zidane desde Valdebebas. "Tienes que ganar la Champions para ir al Mundialito y ahí estamos todos", aclaró el técnico del Madrid, asumiendo toda la responsabilidad por no rendir tributo a la gesta del Barça. Gesta porque, según Zidane, es "mucho más complicado ganar la Liga que la Champions. Lo vengo diciendo toda la vida", aseguró ante los periodistas madrileños.

Pasillo sin importancia

"¿El pasillo? Hay tanto y tanto ruido...", dijo cansado Valverde de que le cuestionen sobre este asunto desde hace varias semanas. "Ya hemos hablado mucho de eso. Carece de importancia. No le damos ninguna importancia a eso", añadió el entrenador del Barça, recordando que hay cosas más trascendentes que el pasillo (no pasillo) del Madrid.

"Nos jugamos bastante en el clásico. Sabemos lo que significa para todo el mundo haber ganado los dos partidos al Madrid", recordó Valverde en alusión al 0-3 del Bernabéu como prólogo de lo que podría ser una Liga casi perfecta. Además, un triunfo azulgrana serviría para demostrar esa hegemonía en España, que contrasta con el declive que ha vivido en Europa.  En realidad, el pasillo lo ha hecho el Madrid viendo ganar al Barça 7 de las 10 últimas Ligas y con cuatro entrenadores distintos: Guardiola (3), Tito (1), Luis Enrique (2) y Valverde (1).

"Nosotros apreciamos y valoramos que el Madrid haya llegado a una final de Champions porque es difícil. Y ellos valorarán lo que hemos hecho nosotros porque también es difícil y complicado", subrayó Valverde, instando a sus jugadores a realizar un último esfuerzo, tanto en el clásico como en las tres jornadas que restarán para cerrar la Liga: Villarreal (miércoles), Levante (domingo, 13) y Real Sociedad (fin de semana 19 y 20).

Acabar sin perder

"Solo hay un par de equipos que han conseguido acabar la Liga sin perder. Y fue en los años 30", recordó el técnico del Barça en alusión a los éxitos del Athletic (1929-30) y del Madrid (1931-32). "Si se consigue ahora en estos tiempos me parecerá algo muy importante", subrayó Valverde, convencido, de que el clásico no perderá su esencia: "No tengo ninguna duda de que veremos al mejor equipo posible del Madrid. Y del Barcelona, claro".

Antes de que el templo azulgrana abra sus puertas, Valverde, hombre de club, pero fiel siempre a sus principios, quiso acordarse de Robert Fernández, el secretario técnico azulgrana, cuyo futuro corre peligro. Acaba contrato el 30 de junio y no ha renovado. "Es la persona que contactó conmigo para venir aquí. Es una de las más cercanas que tengo, nuestra relación es estrecha y es muy importante para mí, pero no sé qué pensará el club", explicó Valverde para quien quiera oír su mensaje, sobre todo en los despachos de la junta.