Valverde besa su primera Liga

En la última década, todos los entrenadores que han vivido su primer año en el Barça han conquistado una Liga. Todos, menos uno. Guardiola empezó con un triplete (2009). Tito llegó y en su primer curso firmó la Liga de los 100 puntos. Quedó luego el paréntesis de Tata Martino, el único que no alzó ese título (2014). Después, Luis Enrique continuó con esa tradición (2015) y, finalmente, Valverde (2018) se ha unido a esa larga lista de técnicos.

A su manera, sin alzar la voz y modificando aspectos esenciales del juego azulgrana porque lo que tenía en su cabeza no lo podía hacer, Valverde ha logrado levantar dos de los tres títulos en juego. En apenas una semana ha logrado el doblete. Ganó la final de Copa y alcanzó lo que necesitaba en Riazor para destronar al Madrid, que ha perdido su corona liguera. Valverde empezó jugando con extremos y terminó con el 4-4-2, aunque la inclusión de Coutinho y Dembélé en el once inicial ante el Deportivo le daba otro aire táctico a su equipo.

Sin perder ni un solo partido, sobreviviendo en escenarios grandes (1-1 contra el Atlético en el Metropolitano y 1-1 ante el Valencia en Mestalla), y manteniéndose firme en el Camp Nou hasta que llegó el 0-3 del Bernabéu que supuso el verdadero golpe de autoridad. El Madrid acabó inclinado, casi de rodillas ante el Barça, que inició entonces su marcha imparable hacia la Liga y la Copa.