UN FINAL CERCANO

Iniesta: "Yo ya sé lo que voy a hacer"

El capitán del Barça agradece el cariño del Camp Nou, pero eso no modificará su opinión de irse a China

Iniesta se marcha de Kondogbia y Soler en el Barça-Valencia del Camp Nou.

Iniesta se marcha de Kondogbia y Soler en el Barça-Valencia del Camp Nou. / periodico

Marcos López

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cada partido es una cuenta atrás. Y no solo para que el Barça se proclame campeón de Liga. Cada partido es un inevitable viaje a la nostalgia por mucho que él, ajeno aparentemente a la emoción que le embarga por dentro, juegue como si fuera uno más. Pues, no lo es. Ni siquiera para él mismo, por mucho que intente camuflarlo.

Cada partido de Andrés Iniesta es un lento y desgarrador viaje hacia el adiós del jugador que mejor simboliza ahora mismo el estilo de un club que se hizo distinto al resto por su innegociable amor al balón. "Yo ya sé lo qué voy a hacer en el futuro", dijo el capitán azulgrana tras ganar al Valencia como si fuera sirviendo en pequeñas dosis la noticia de su adiós tras 22 años en Barcelona.

En pequeñas dosis, Iniesta va anunciando su marcha, que debe ser oficial antes del 30 de abril

Pequeñas para hacerlo aún más digerible después de que Xavi, el otro guardián de la esencia, abandonara el templo hace tres años. Iniesta primero anunció que tendría que revelar su decisión antes del 30 de abril, como poniendo fecha al barcelonismo para que se fuera preparando.

Después, ya en la concentración de la selección española, reveló que Rusia será su cuarto y último Mundial. Luego lloró, poco por fuera, mucho por dentro, cuando el Roma certificaba su triste salida de la Champions desde el banquillo. El sábado, en cambio, introdujo una nueva dosis. Sabe lo que va a hacer, pero aún no toca decirlo. En realidad, lo sabe desde hace meses, pero cuidadoso como es con el club que lo acogió en 1996 cuando tenía 12 años quiere escoger el momento adecuado para anunciar su adiós.

"Sé lo que voy a hacer. A partir de ahí, el cariño de la gente no me hará cambiar de opinión. Esta es mi casa" (Iniesta

"Sé lo que voy a hacer. A partir de ahí, el cariño y el respeto de la gente lo he tenido antes, lo tengo ahora y lo tendré siempre", admitió Iniesta, fortalecido en una idea que ha madurado desde hace tiempo. A punto de cumplir 34 años (lo hará el próximo 11 de mayo) y tras estar 16 temporadas en el primer equipo del Barça, el capitán entiende que toca marcharse. Quiso irse con un triplete, pero ya no es posible. Le espera una Liga (sería la novena) y tal vez levante el sábado en el Metropolitano una Copa del Rey (sería la sexta)si el Barça gana al Sevilla en la final.

Postura firme

Sabe que el pueblo culé le quiere. Y el pueblo culé sabe que Iniesta lo quiere. «Esta es mi casa», volvió a decir ayer. Pero eso no modifica en nada sus planes. "No es algo que me haga cambiar de mi opinión", precisó después como si estuviera realmente liberado. Y lo está porque la decisión de irse a China está tomada, por mucho que considere que aún no debe comunicarla. El tiempo se le echa encima porque la frontera del 30 de abril está a la vuelta de la esquina. Y él, entretanto, disfruta de cada segundo sobre la pradera del Camp Nou como si fuera el último.

"Es un privilegio tener en mi equipo a Andrés. No sé si está jugando sus últimos partidos con el Barça o no" (Valverde)

Valverde, que será el primero en saberlo oficialmente (si es que no lo sabe ya), tiene idéntica sensación que su capitán. "Es un privilegio tener en mi equipo a Andrés. No sé si está jugando sus últimos partidos o no. Pero yo me siento un privilegiado por disfrutar del juego de Andrés", recordó el técnico, quien trasladó, como es lógico, la palabra final al artista manchego. "Él debe decidir si sigue o no", añadió Valverde.

Decidido está, comunicado aún no y ante el Valencia dejó otra lección con el balón: 71 pases buenos de 78

Decidido está, comunicado todavía no, por mucho que el Camp Nou, preso de la añoranza entienda que aún no se ha ido Iniesta, pero que ya se ha marchado. El sábado, por ejemplo, volvió a disfrutar de él, capaz casi de marcar un gol de chilena, pero se lo frustró Neto con una intervención extraordinaria. Era pase delicado de Leo; remate potente de Andrés. El mundo al revés. O esa sociedad que guió al Barça al paraíso viviendo sus días finales, con el capitán sumando 71 pases buenos de 78 (91%) en una de sus últimas tardes en casa.