LA VIEJA REAL SOCIEDAD

La Real Sociedad: un récord que ha durado 38 años

López Ufarte y Zamora rememoran la legendaria Real Sociedad que mantuvo una racha invicta de 38 partidos

zentauroepp42882096 jesus mari zamora real sociedad  lopez ufarte180411184010

zentauroepp42882096 jesus mari zamora real sociedad lopez ufarte180411184010 / periodico

Igor Santamaría

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si en algún sitio frustó el minuto mágico en que el Barcelona igualó el 2-0 en contra en el Sánchez Pizjuán no fue en Madrid sino en Guipúzcoa. El empate permitía a los azulgranas mantener su récord de partidos de Liga invicto y confiar en que si no caen este sábado ante el Valencia superarán la marca de 38 encuentros consecutivos que casi 38 años después mantiene la Real Sociedad.

Un registro que en Anoeta, y antes en Atotxa, se recuerda con sabor agridulce, puesto que cuando llegó la derrota aquel traspiés les supuso quedarse sin el título liguero antes de los dos posteriores años en que sí se coronaron. Un revés que no estuvo exento de polémica, como recuerdan dos de su viejas estrellas, Jesús Mari Zamora y Roberto López Ufarte. 

Conformarse con el empate fue fatal

Ambos comparten una idea: "Tratar de mantener aquel récord tanto tiempo fue contraproducente, aquello nos dejó sin la Liga". Lo aseveran con conocimiento de causa porque entienden que "hubo muchos duelos en que para seguir invictos nos conformábamos con el empate y no íbamos a por la victoria, que entonces era de dos puntos, pero nos dejamos algunos por el camino", argumenta el primero de ellos. Y es que de esas tres temporadas exitosas a las órdenes de Alberto Ormaetxea, fue "la campaña en que más fácil debimos ganar la Liga".

Todo arrancó en la jornada 29 del ejercicio 1978-1979, cuando la Real superaba por 1-0 al Valencia con gol de Amiano a la media hora. Era el 29 de abril de 1979 cuando los donostiarras llegaban de caer en Santander y, sin saberlo, emprendieron una racha histórica.

Las lágrimas de Arkonada

En esa recta final vencieron a Salamanca, Barça y Las Palmas, y empataron contra Real Madrid y Athletic. Al curso siguiente, el primero de la conocida como era de la "santísima trinidad realista", en una Primera División compuesta por 18 equipos y 34 jornadas, la Real se plantó en la número 32 con un balance de 18 victorias y 14 empates, mientras que el Madrid había perdido en Atocha (4-0), San Mamés (2-0) y Mestalla (2-0).

Bastaba con empatar en el Pizjuán y ganar en casa al Atlético para entonar el alirón. Pero el 11 de mayo de 1980 fue el día en que, por ejemplo, se vio llorar al guardameta Luis Miguel Arkonada. Se adelantaron los andaluces con gol de Bertoni en el minuto 29, empató Zamora en el 65 a pase de Satrustegi, "y lo veíamos hecho", pero en el 80 de nuevo el argentino amargó el sueño.

"También hubo muchos arbitrajes sospechosos durante todo el año", evoca López Ufarte

"También hubo muchos arbitrajes presúntamente sospechosos durante el año", evoca el goleador 'txuri-urdin'. Aunque en aquel partido el Sevilla se quedó con nueve por las expulsiones de Blanco Juan Carlos. López Ufarte no pudo disputar el encuentro porque sufrió un cólico nefritico del que fue operado en Barcelona. "Escuché el partido desde el hospital por la radio y fue de las pocas veces que he echado lágrimas en mi vida. Fue el único día que no jugué. Muchos dicen que de haber estado yo no habríamos perdido", ríe el mítico exdelantero.

Había prima del Real Madrid

"La historia es que pocas veces se le vio a aquel Sevilla jugar como aquel día. Que había prima del Madrid no hay duda. Bueno, lo reconoció, hasta la cantidad, el propio Bertoni", rememoran. "Fue todo muy llamativo", dicen. Aunque admiten que "aquel día salió toda la tensión que arrastrábamos durante toda la temporada por la dichosa imbatibilidad, que no era nuestra prioridad pero siempre estaba en la cabeza. Desde luego, no nos benefició en absoluto. Se nos quedó un sabor agridulce".

"Me alegro de que sea el Barça quien nos quite el récord. Porque me gusta, porque juega bien y porque tiene al mejor, Iniesta, ese es el que mejor ve el fútbol en todo el mundo" (López Ufarte)

Que el Sevilla encaraba el choque con gratificación extra está en los papeles de prensa de la época. Sus futbolistas recibieron cuatro millones y medio de pesetas, siendo Bertoni quien se encargó de repartir el dinero en el propio Pizjuán diez días después del triunfo, porque tardó en llegar la remuneración. Fue repartido en 15 partes, a los once titulares y cuatro suplentes, embolsándose cada jugador 300.000 pesetas, y luego cada uno de ellos dio 10.000 a repartir entre el masajista y el utillero, que se llevaron 75.000 pesetas.

Quien no quiso ver un solo duro de todo aquello fue su entrenador, el exseleccionador Miguel Muñoz. Competición citó a declarar a Bertoni y al capitán Blanco. En balde. El Madrid ya había primado antes al Betis con 750.000 pesetas por empatar en Atotxa. Y nada ocurrió.

Una cuadrilla de amigos con memoria

"La conclusión con la que nos tenemos que quedar", aseguran los exjugadores de la Real, "es el mérito que tuvimos, porque entonces nosotros éramos todos de la cantera, de casa, y eso se ve ahora con la distancia". "Éramos una cuadrilla de amigos con una gran defensa y un muy buen ataque y mejor portero. Jugábamos miércoles y domingo y éramos solo 13 futbolistas", puntualiza López Ufarte.

"Nosotros éramos todos de la cantera, de la casa, y eso se ve ahora con la distancia"

"El Barça posiblemente nos superará, pero son periodos diferentes, no tienen nada que ver". "De lo que estamos seguros es de que entonces todo era menos transparente, y que hoy en día habría salido a la luz como un escándalo. Pasaron muchas cosas raras que hoy no se mantendrían".

Además, anímicamente no le pasó factura. Hubo catarsis. "En verano hicimos todos limpieza mental y seguimos adelante con las mismas ganas o más, y ganamos las dos Ligas siguientes", se congratulan. "Tras perder, en la última jornada superamos 3-0 al Atlético, pero el Madrid no fallaba nunca, y menos lo iba a hacer en ese momento", zanjan.

La Quinta del Buitre, Johan y Guardiola

Ricardo Daniel Bertoni se erigió en héroe del madridismo y siempre ha reconocido que "los jugadores de la Real" nunca le perdonaron. "Había grandes como Ufarte, Zamora, el papá de Xabi Alonso. Gente extraordinaria con el balón en los pies y de mucha garra, un equipo de raza", cuenta.

El error fue del realista Gaztelu. "Se equivocó el defensor porque se la pedí y me la dio. Arkonada se tiró pero no llegó", recordaba. Y confesaba: "Hubo un regalo. Se motiva a los equipos para que ganen. Eso no es malo. Me parece mal que se prime por perder, pero no por ganar". López Ufarte le rebate: "Estoy en contra de las primas a terceros por ganar. El Sevilla se dejó la vida".

Desde entonces nadie ha batido la marca de la Real. Ni el Real Madrid de la Quinta del Buitre que sumó cinco ligas consecutivas entre 1986 y 1990, ni el 'dream team' de Johan Cruyff que asombrara al mundo a principios de los 90 con cuatro campeonatos seguidos de 1991 a 1994, ni el Barcelona de Guardiola de hace unos años han mejorado el registro blanquiazul.

La marca de Beenhakker

La segunda mejor racha sin perder en Liga la comparten el Barça de Pep y el Real Madrid de Beenhakker, con 31 partidos, aunque el primero logró más victorias que el madridista. El cuadro catalán permaneció invicto de la jornada 3 a la 33 en la temporada 2010/11, en la que conquistó su tercera Liga seguida.

Pero fue a caer precisamente en Anoeta ante la Real de Lasarte, que se jugaba la permanencia y dio la vuelta al tanto inicial de Thiago Alcántara con las dianas de Ifrán y Xabi Prieto. El récord quedaba a salvo. "Esta vez no parece que habrá tanta suerte. Mira cómo empataron en Sevilla", señalan los viejos astros realistas.

Y reseña Ufarte: "Me alegro de que sea el Barça quien nos quite el récord. Porque me gusta, porque juega bien y porque tiene al mejor, Iniesta, ese es el que mejor ve el fútbol en todo el mundo".