En Directo

EL PARTIDO DEL ESTADIO GRAN CANARIA

El Barça paga su exceso de confianza ante el Las Palmas

El once azulgrana sestea tras el gol de Messi y sufre las arbitrariedades de Mateu Lahoz para ceder dos puntos ante el Las Palmas y reactivar la emoción en la Liga

rpaniagua42357890 soccer football   la liga santander   las palmas vs fc barce180301213022

rpaniagua42357890 soccer football la liga santander las palmas vs fc barce180301213022 / periodico

Joan Domènech

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Liga ha adquirido una pizca de emoción. El Barça ha dejado de correr, como dejó de correr en Las Palmas, y ha permitido que el Atlético se le acerque a una distancia preocupante. Cinco puntos de ventaja parecen pocos cuando eran 11 hace un mes, y el duelo del domingo entre los dos primeros cobra ahora mayor relevancia.

El Barça que se puso a caminar en Canarias ante un rival al que habría desplumado con algo de dedicación es el Barça que ha reducido la velocidad en la Liga, cediendo el tercer empate en los últimos cinco partidos. Los tres ante adversarios de la parte baja de la tabla. Espanyol, Getafe y Las Palmas han guindado seis puntos a los azulgranas, que ya sienten el aliento del Atleti.

El negro protagonista

El afán de protagonismo de Mateu Lahoz ayudó a echar chispa al partido. Despertó un partido aletargado, dominado plácidamente por el Barça ante un Las Palmas conforme por no verse castigado, para dar el espectáculo que no se veía. Tenía tantas ganas de ser el primero que pitaba un penalti después de 78 jornadas que se lo inventó. No pitó una mano clamorosa de Chichizola fuera del área, no expulsó a Gálvez por cazar a Messi por detrás. Colección de una suma de arbitrariedades propia de sus actuaciones. Logró su propósito: tener unas líneas.

Tan responsable fue Mateu como el Barça, demasiado confiado. Apretó 20 minutos y se abandonó, creyendo equivocadamente que se iría encontrando los goles por el camino. Los azulgranas no interpretaron las malas señales que emitían: marcó Messi de falta, Suárez se dedicó a evitar una tarjeta y sus acompañantes, Aleix y Paulinho no aportaron nada. Tampoco Dembélé cuando entró para acelerar o el partido.  

No pensaba en el Atlético, o eso aseguró Valverde, pero cambió a medio equipo que goleó al Girona y casi toda la defensa, con las obligadas ausencias de Semedo y Alba y la voluntaria de Piqué, harto de llevarse un susto en cada partido desde que se lesionara ante el Espanyol.

Astros sin recambios

No renunció a Messi y Suárez, los únicos que no tienen un recambio a la altura de su categoría, ni aproximada, y Dembélé se sentó con Alcácer, Coutinho y André Gomes, configurando un grupo de suplentes de 400 millones. Como si el Barça no quisiera ensañarse. Con el equipo que presentaba debía bastarle para vencer a un Las Palmas que huele a cadáver a no ser que se salve por la obstinación de Paco Jémez de sumar puntos jugando y no especulando. En un pésimo terreno de juego y ante los orfebres de la posesión, los locales quedaron en evidencia. Era tan clara la diferencia que el Barça se apiadó.

En peligro

Marcó Messi y todos convinieron que el asunto estaba resuelto. Lo estuvo, pero siempre pendiente de un contratiempo que complicara la noche y les abocara al ridículo de un tropiezo. El Las Palmas tiró balones a Calleri para que se las jugara el solo, de vez en cuando sacó algún córner y forzó faltas cerca del área que, para los modestos, tienen el valor de un tesoro.

No digamos un penalti que Mateu se sacó de la manga al minuto de la reanudación; un minuto antes del parón no pitó ni falta en unas manos de Chichizola fuera del área. Calleri estampó el balón en la red con furia. Pero con 44 minutos por delante, el Barça fue entonces un quiero y no puedo. Todos mirando a Messi, todos pasándosela a Messi, sin que nadie se atreviera, por un día, a asumir la responsabilidad de jugársela.

Ficha técnica

<strong><span style="font-size: 1.6rem; line-height: 2.6rem;">Las Palmas, 1 – Barcelona,  1</span></strong>