GALERÍA DE REIVINDICACIONES

Raúl, Cristiano, Henry, Di María y Griezmann también mandaron callar

El gesto de los futbolistas para exigir silencio al público del estadio rival se repite desde hace muchos tiempo

Piqué, junto a Suárez y Busquets, el pasado domingo en Cornellà-El Prat.

Piqué, junto a Suárez y Busquets, el pasado domingo en Cornellà-El Prat. / periodico

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Gerard Piqué, en el RCDE Stadium de Cornellà-El Prat, y Antoine Griezmann, en el nuevo Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid, han puesto de nuevo este domingo sobre el tapete un hábito bastante frecuente de los futbolistas, que es reivindicar ante la afición, normalmente ajena, pero muchas veces la propia, el valor de un gol o de una jugada mandando callar a la grada. El gesto de ponerse un dedo sobre los labios dirigiendo la mirada desafiante el público no es nuevo.

El creador del gesto en el fútbol contemporáneo podría decirse que es Raúl González, el delantero centro del Real Madrid, que silenció el Camp Nou a finales de 1999 cuando anotó el gol del 2-2 a pocos minutos del final. A partir de aquel momento, este gesto se convirtió en tan popular que incluso se puso de moda calificarlos como 'hacer un Raúl'.

Son muchas las figuras que no se han resistido a seguir su ejemplo, empezando por su sucesor en el estrellato del equipo blanco Cristiano Ronaldo, que ya lo había entrenado en alguna ocasión en el Manchester United, en un partido ante el reading en el 2008. Tampoco Zlatan Ibrahimovic ha dejado pasar la ocasión de silenciar a los detractores. Lo hizo cuando estaba en el Inter, en un partido contra el Lazio en el 2009, antes de fichar por el Barça.

En el equipo azulgrana, otro de los que se llevó el dedo a los labios fue el francés Thierry Henry, dirigido a la afición del Glasgow Rangers en un partido de Champios. Ángel di María se reivindicó con Argentina en un partido ante Chile.

El Camp Nou fue escenario de varios de esos gestos, como el de Raúl Tamudo en el famoso 'tamudazo' o el del goleador argentino Gabriel Batistuta, en una visita cuando jugaba con el Fiorentina.

Sergio Ramos y Diego Costa también han incurrido en esta (considerada) falta de delicadeza, lo mismo que Griezmann, aunque en su caso el gesto iba dirigido a sus propios seguidores, los atléticos ahora un poco moscar por la casi segura salida del francés el próximo mes de junio con destino al Barça.

Griezmann hizo callar al público este domingo cuando abortó un contragolpe ante el Valencia en los minutos finales. Con el balón aún en los pies y la jugada en marcha, el delantero pidió a la gente que no fuera crítica con su decisión.