CAÍDA LIBRE DEL CAMPEÓN

Florentino Pérez solo se cargaría a Zidane si lo pidiese el Bernabéu

Zinedine Zidane medita bajo la lluvia en el estadio Santiago Bernabéu.

Zinedine Zidane medita bajo la lluvia en el estadio Santiago Bernabéu. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“¡Uf!, la verdad es que, mientras volaba el balón, mientras la vaselina describía el arco con el que se iba a las redes, llegué a pensar, lo juro, que Navas la parada. ¿Por qué?, porque en el entrenamiento del día anterior probé una jugada parecida y dio en el larguero, así que cuando el rebote de Navas llegó a mis pies pensé ‘venga, hazlo, esta vez seguro que entra’, pero en el vuelo no lo vi tan claro. Hasta parecía que se iba alto, fuera. El corazón me iba a mil”.

Pablo Fornals, el jugador del Villarreal que dejó mudo, una vez más este año, al Bernabéu, describió así anoche, en la cadena COPE, cómo consiguió el gol del triunfo de su equipo. Y recordó, la anécdota que le contó Cheryshev cuando hablaban de la mala suerte. “Mira –explicó que le contó Cheryshev—cuando yo llegué al vestuario del Real Madrid oí comentar a dos compañeros que atravesaban una mala racha de cara a la portería, que los goles son como la botella de kétchup, que cuando tu la aprietas, el primer chorro tarda en salir o, de pronto, sale de golpe, pero, luego, el tomate sale disparado sin problemas”.

Lo cierto es que ese gol de Fornals en la recta final del partido zarandeó aún más a un Bernabéu que despidió con pitos a su equipo, pero no a su entrenador, Zinedine Zidane, pese a que el técnico francés sale como claro responsable y culpable de la situación en todas las encuestas mediáticas que se han puesto en marcha desde que los blancos han dejado escapar ya 22 puntos (cinco empates y cuatro derrotas), uno más (21) que en toda la Liga del pasado año, la que ganaron. Peor aún, el Real Madrid, por primera vez en 11 años, ha enganchado dos partidos de Liga consecutivos sin marcar. Peor todavía, el Real Madrid no ha marcado un solo gol en las segundas partes de los últimos de Liga. Mucho peor aún, el Real Madrid se ha quedado sin fuerzas, sin piernas sin pulmones en sus últimos cuatro partidos (Barça, Numancia, Celta y Villarreal), cuando el adversario, sea Liga o Copa, sea Primera o Segunda, le ha superado.

El plan de Florentino Pérez

Es evidente que la situación empieza a preocupar, y mucho, a Florentino Pérez y al máximo responsable del aparato ejecutivo del club, José Ángel Sánchez, que, a exigencia de ‘Zizou’, no piensan traer refuerzos en enero, ni siquiera al meta vasco Kepa. La gente que conoce a Florentino asegura que sigue defendiendo a Zidane “y solo se plantearía la posibilidad de cambiar de entrenador si el Bernabéu lo pidiese a gritos”, cosa que está convencido que no ocurrirá porque, de momento, los hinchas solo pitan a MarceloBenzema, a ratos a Cristiano Ronaldo y poco más.

Esas mismas fuentes están convencidas de que lo que sí están haciendo en estos días Florentino y Sánchez es empezar a tomar nota de los refuerzos que precisa la plantilla y se centran en uno o dos laterales, uno o dos centrocampistas creadores y un delantero centro de nivelazo. Y, en ese sentido, la segunda parte de la temporada de CR7, seco hasta el momento, y Benzema será la que los ponga o no en el disparadero de salir del Real Madrid con destino a Inglaterra o, incluso, China. Florentino deja ahora que Zidane saque a flote el barco o lo clasifique en la Champions y, luego, decidirá él que jugadores trae, sobre todo si el 'modelo de Mango' ha agotado su crédito, el que le dan dos Champions y una Liga, en una campaña a cero. O casi.

La sentencia de Kroos

De poco o nada sirve ya que los jugadores, como hicieron Carvajal y Nacho, digan que “estamos a muerte con Zidane”. Los hay, eso sí, mucho más realistas que los canteranos balncos. Por ejemplo, el alemán Toni Kroos, que, cuando Bein Sport de EEUU le preguntó si cree que aún están a tiempo de alcanzar al Barça, dijo: "Nosotros primero tenemos que pensar en nuestra posición en la Liga. Tenemos que centrarnos en clasificarnos para la Champions de la próxima temporada. Creo que ese debe ser el objetivo en lo que resta de temporada. Porque 16 puntos son muchos, es estar muy lejos, y no es el momento de pensar en nada que no sea el próximo partido y volver a ganar puntos para acercarnos al objetivo del Real Madrid, que es clasificarse entre los cuatro primeros".

"Ahora no podemos mirar los puntos que nos distancian del lider. Ahora lo que tenemos que hacer es jugar para acabar entre los cuatro primeros"

Toni Kroos

— Jugador del Real a Bein Sport EEUU TV

La actual crisis blanca, evidentemente, convierte los jóvenes fichajes de hace unos meses en papel mojado, ni siquiera en carne de banquillo porque Zidane no los convoca, como ocurre con la brillante promesa internacional Ceballos. Y, sin duda, vuelve a poner de actualidad el error cometido por Florentino de no traspasar a Benzema o Bale, o a los dos, y fichar a Mbappé. De ahí que, sin mercado invernal, el ‘ser superior’ esté ahorrando en invierno para gastarse 300, 400 o 500 millones de euros en verano. Eso sí, antes de que se celebre el Mundial de Rusia, pues algunos jugadores, triunfadores, podrían salir de la Copa del Mundo costando tres veces más.

La frase que dijo Zidane

Las encuestas que hay en las redes, en las web de los diarios, buscan culpables y todas, o casi todas, como ocurre en la de la COPE, culpan ya muy directamente a Zidane por no utilizar toda la plantilla como el pasado año o por no meterle mano al equipo titular (siempre juegan los de siempre, más López Vázquez y Asensio) para tratar de agitar, remover e incidir en el cambio de actitud o juego sobre el césped. En ese sentido, hay ahora quien recuerda que, cuando el Real Madrid, empezó a estar a seis puntos del Barça, el ‘mister’ francés dijo una frase, que causó sorpresa y que, a mediados de enero, ya se ha cumplido: “Estar a seis puntos del líder no es preocupante, lo que sería muy mala señal sería estar a 15 o 20 puntos”.

El Real Madrid se acostó anoche a 16 puntos del Barça. Con un partido menos, sí, sí, pero a 16 puntos, que son casi cinco partidos y medio.