ENTREVISTA AL ENTRENADOR DEL DEPOR

Cristóbal Parralo: "Debemos evitar un monólogo del Barça"

El exdefensa azulgrana y perico afronta en el Camp Nou su noveno partido en la máxima categoría

Cristóbal Parralo, entrenador del Deportivo.

Cristóbal Parralo, entrenador del Deportivo. / periodico

Joan Domènech

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Treinta años después vuelve al lugar en el que debutó. Cristóbal Parralo (Priego de Córdoba,  21 de agosto de 1967) era una promesa de la cantera del Barça cuando el 6 de septiembre de 1987 jugaba su primer partido en el Camp Nou con la camiseta azulgrana. Este domingo, al frente del Deportivo, donde sustituyó a Pepe Mel, afronta su noveno partido (séptimo de Liga) como entrenador en Primera. 

­—¿Es demasiado pronto, es el momento correcto, es lo que toca….? De todo un poco. Es pronto y es lo que toca. Nunca hay un momento ideal para enfrentarte al Barça, que ahora es un líder tan sólido. Pero estoy muy contento de poder vivir esta experiencia, al final y al cabo uno se hace entrenador para disfrutar momentos como este. Intentaremos competir de la mejor manera para sacar algo positivo.

—¿Como los dos empates de los tres últimos años? No será fácil. Es uno de los mejores equipos del mundo que, además, tiene al mejor jugador de la historia. Anular a Messi es muy complicado; solo lo conseguiremos si trabajamos de manera colectiva, con muchas ayudas y cortando las vías para que sus compañeros no lo encuentren en el campo.

—¿Significa algo, después de tanto tiempo, y tantas visitas como futbolista este regreso como entrenador? Estoy muy contento de vivir esta experiencia. Para mí es muy especial. Cuando echas la vista atrás  y recuerdas tus inicios como profesional, tus primeros partidos en el Barça, te lo miras con nostalgia. Vuelvo como técnico con la misma ilusión que tenía entonces.

—¿Y qué recuerda? Mi debut fue en Las Palmas y ganamos, y mi primer partido en el Camp Nou fue ante el Sevilla y perdimos. Curiosamente, mi debut con el Deportivo fue ante el Las Palmas.

"Nunca hay un momento ideal para enfrentarte al Barça. Pero estoy muy contento de poder vivir esta experiencia, al final y al cabo uno se hace entrenador para disfrutar momentos como este"

—Subió con Venables, se mantuvo con Luis Aragonés, vivió el Motín del Hesperia, estuvo con Cruyff… Una época complicada para mí. Tenía 20 años. Maduré muchísimo…

—¿Es miembro del Dream Team? Hombre, estaba en la plantilla de Cruyff, fui cedido al Oviedo y al Logroñés y me llamaron para volver el año en el que ganamos la Liga y la primera Champions. Jugué en Kaiserslautern. De hecho, empecé la temporada jugando hasta que me operé del menisco. Luego me costó entrar en el equipo. ¡Cruyff jugaba cada vez con menos defensas!

—¿Fue bonito o se lamenta de la mala suerte? Son las dos sensaciones. Pude haber estado mucho más tiempo de no haberme lesionado, ya que era titular y había debutado con la selección. Me fui del Barça precisamente porque quería jugar más y conservar el puesto en la selección. Tenía contrato. El Oviedo me llamó enseguida para que volviera con ellos. Estuve tres temporadas allí.

"Empecé de titular hasta que me operé del menisco. Luego me costó entrar en el equipo. Me fui del Barça porque quería jugar más y seguir en la selección ¡Cruyff jugaba cada vez con menos defensas!" 

—Y luego ficha por el Espanyol. El club en el que disfruté de la estancia más larga. Seis años. Fuimos campeones de Copa. Me sentí muy cómodo, como en casa.

—Acabó en el París Saint Germain con Pochettino y se encontraron con Ronaldinho. Era, igual que ahora, uno de los clubs más grandes de Francia, con una gran plantilla y unas grandes expectativas. Teníamos que luchar por el título pero en aquella época el equipo dominante, era el Olympique de Lyón. Fue una experiencia enriquecedora, pese a todo, poder conocer otra cultura, otra manera de entender el juego. No me costó adaptarme, ya tenía mucha experiencia, y Ronaldinho era muy joven.

—¿Sabe que hay que hacer para puntuar en el Camp Nou? ¿Y qué no hay que hacer? Una cosa es la teoría y otra la práctica. Lo que hay que hacer es jugar de manera colectiva, con muchas ayudas entre todos y una concentración total. Pero no debemos dejar de buscar la portería del Barça. No puede ser un monólogo del Barça. Hay que evitarlo. Si te meten un gol, te pueden meter cuatro.

"En el Camp Nou hay que jugar de manera colectiva, con muchas ayudas  y una concentración total. Pero no debemos dejar de buscar la portería del Barça. Hay que evitar el monólogo del Barça" 

—Están tres puntos de la zona de descenso. ¿Salvarse es el objetivo de esta temporada para el Deportivo? El objetivo es quedar lo mejor clasificado posible.

—La situación no es fácil. Es cierto. Siendo el entrenador del filial, si un día se daba la posibilidad de dirigir al Deportivo iba a ser en circunstancias parecidas a las que me encontré. Estaba mentalizado.

—¿Ha notado el salto del Fabril al Depor? Sí, se nota mucho el cambio de categoría. Y se nota en la velocidad del balón. A medida que vas subiendo, aumenta la calidad de los jugadores y la velocidad con que se juega. Pero en Segunda B también se juega muy bien hay equipos muy trabajados.

—Llegó a Galicia procedente de la Damm, donde firmó las mejores campañas de las últimas décadas. ¿Se dice lo mismo a juveniles que a profesionales? Para mí, la diferencia conceptual radica en que a los jugadores de Primera quieres mejorarlos, mientras que en las fases formativas a los chicos intentas enseñarles y la progresión viene del aprendizaje. Pero en planteamientos futbolísticos, la idea de juego que quiero inculcar es la misma.

"La diferencia entre profesionales y juveniles es que a los de Primera quieres mejorarlos  y a los chicos intentas enseñarles. En planteamientos futbolísticos, la idea de juego es la misma" 

—¿Cuál ha sido su referente como entrenador? He tenido muchos y muy buenos entrenadores y siempre vas cogiendo detalles de todos. No querría citar a nadie en particular porque me olvidaría de alguien que me ayudó mucho y me sabría mal.

—¿Cuándo decidió ser entrenador y por qué? Cuando era futbolista ya tenía vocación de entrenador. Me interesaba comprender el juego, aprender, y siempre pensé que al dejar el fútbol guiaría mi vida para ser técnico. Me siento afortunado de entrenar en Primera.

—¿Entiende que es la oportunidad de su vida? No, no pienso que sea la oportunidad de mi vida porque he trabajado duro, y es una consecuencia a ese trabajo bien hecho. No se me ha presentado porque sí; en cierta manera, me la he ganado.

"No pienso que sea la oportunidad de mi vida, no se me ha presentado porque sí. He trabajado duro y, en cierto sentido, me la he ganado" 

—Sus experiencias anteriores no habían sido buenas. En el Santa Eulàlia cogí el equipo en descenso y estuvimos a punto de salvarnos. Al bajar, entendí que ellos y yo debíamos buscar otros horizontes. En el Girona [una victoria solo en nueve partidos] hubo cosas de por medio y fue una experiencia dura, nada buena. Volví a empezar con la proposición de la Damm, muy enriquecedora.

—Más lo ha sido en el Fabril. La primera campaña, la anterior, quedamos campeones de grupo, ganamos el playoff y subimos a Segunda B. Este año íbamos líderes con siete victorias seguidas en diez jornadas y cinco goles encajados. Estaba muy cómodo en la Damm, me gustaba lo que hacía. Después de pensarlo y darle un par de vueltas, concluí que debía salir de esa zona de confort. Al fin y al cabo, me marché de Barcelona con la pretensión de ser lo que soy hoy: entrenador de Primera División.