Valverde iguala las gestas de HH y Michels

No ha de ser fácil si, durante tantos años (cierto, no tantas Copas de Europa), solo se había producido dos veces con antelación. No ha de ser sencillo superar los seis primeros partidos de una Copa de Europa, ahora convertida en la sonora Champions, sin perder. Ni siquiera el espectacular, casi único, Barça de Pep Guardiola lo consiguió.

Pues bien, desde ayer, desde la cómoda victoria frente al Spórting de Lisboa (2-0), el Barça de Ernesto Valverde, que solo fue el Barça de Leo Messi en la última media hora (como ya ocurrió en el estadio de la Juve), ha salido invicto de los seis primeros compromisos de la Champions 2017-18, que le coloca entre los favoritos en el sorteo de octavos del próximo lunes donde tiene el 33% de posibilidades de cruzarse con el Bayern de Munich o el Chelsea, dos de los equipos más poderosos del continente.

La gesta, obra del eficaz fútbol y la extraordinaria administración de recursos que está protagonizando Valverde y su plantilla, solo tiene parangón en las ediciones de 1959-60 y 1974-75 cuando los equipos azulgranas dirigidos entonces por el mítico Helenio Herrera y el no menos revolucionario Marinus Rinus alcanzaron las semifinales continentales, uno frente al Real Madrid y el otro ante el Leeds United, donde fueron eliminados, tras no perder en ninguno de los seis partidos precedentes.

Es evidente que el formato de la competición no era como el actual, en el sentido de que no existían las fases previas de grupo y aunque, en el caso del equipo del mago HH, sí hubo una eliminatoria previa frente al CDNA de Sofia, comodamente superado por el Barça (2-2 fuera y 6-2 en Barcelona), no eran habituales.

No deja de ser curioso que los dos únicos casos precedentes a la gesta del team de Valverde, fuesen protagonizados por dos equipos que después y antes llamaron la atención por sus fantásticos gestos.

Al año siguiente de ser eliminado por el Real Madrid en semis camino de su sexta orejuda consecutiva, el Barça se convertiría en el primer equipo que eliminaba a los blancos con un gol histórico de Evaristo a Vicente en el Camp Nou. Por lo que hace referencia al equipo de Michels, la gesta interrumpida por el Leed’s se produjo tras haber conquistado la Liga 73-74 en el primer año de Johan Cruyff.

Solo hay que observar la sorprendente caída del Atlético, que no ha sido capaz de ganar ninguno de los dos partidos que le enfrentó al modesto Qarabag, para conocer la dureza escondida de esta fase. «La liguilla te permite un fallo, pero no más», reconoció Valverde, «pues al llegar a octavos, ya tienes que hacer todos los partidos perfectos o aspirar a ello, sino estás perdido. Ya no hay rival fácil».