El Celta desarma al Barça

Valverde temía los profundos conocimientos de Unzué sobre el juego del Barça y el resultado (y también el juego) del Celta ha acreditado la preocupación que sentía. El segundo empate consecutivo tras el de Valencia frena la carrera azulgrana en la Liga, aunque conservará el liderato. Tal vez pierda una pizca de confianza.

Y no debería ser así porque el Barça contrajo los méritos suficientes para haber ganado el duelo. Dispuso de muchas ocasiones que desperdició y amplió la cuenta de remates al poste con dos más. El Celta, en cambio,  que ha aguantado el tipo desplegando un buen fútbol, ha sido mucho más resolutivo en el área de Ter Stegen al culminar en gol las dos llegadas más claras. Solo ha afeado las maneras en los últimos diez minutos, cuando ha querido conservar el punto embruteciendo su imagen: en diez minutos ha visto cinco tarjetas.

Acción-reacción

El marcador ha ido a impulsos de acción-reacción: Messi igualó tres minutos más tarde el primer tanto de Aspas y Maxi Gómez equilibró con parecida rapidez el de Luis Suárez en los mejores momentos azulgranas. Lo peor, en ese instante, no fue el 2-2, sino la lesión de Umtiti, que se quebró cuando trataba de contener la cabalgada de Aspas antes de servir el pase a su compañero.  Dos meses de baja diagnosticaron al central francés por una rotura en el bíceps femoral del muslo derecho.  

El Barça fue perdiendo la precisión y la finura con el paso de los minutos aunque en el último minuto dispuso de la oportunidad final en una falta de Messi. El árbitro no ha querido conceder el córner, sino que ha pitado el final, abonando la crispación del cuadro local, impotente al ver cómo se le esfumaban los dos primeros puntos del Camp Nou.

Una defensa desordenada

No se ha sentido extraño el Celta, muy cómodo en todo momento, sabiendo a la perfección lo que quería hacer. Ahí se veía la mano de Unzué, en los movimientos de ataque al inicio de las transiciones ofensivas. El once celeste supo crear situaciones de superioridad ante la defensa azulgrana. Piqué y Umtiti llegaban tarde a las anticipaciones y la zaga quedaba desordenada. Más que la del Celta, que también estaba muy rezagada. 

El Celta solo supo acabar esas sorpresivas apariciones dos veces. Y en ambas ha marcado. Aspas y Gómez han fusilado a Ter Stegen en situaciones muy claras. Todo lo contrario que el Barça cuyas llegadas han sido mucho más frecuentes a raíz de que Messi se echara el equipo a la espalda tras el 0-1. El árbitro ha anulado un gol a Luis Suárez que era legal, Messi y Piqué han rematado al poste, Paulinho ha disfrutado de dos oportunidades claras y Rubén Blanco ha sabido atajar los demás intentos azulgranas.

Así se lo hemos contado en directo.