ELOGIOS DE VALVERDE

Deulofeu, "de verdad"

El extremo, que no había jugado ni un minuto en los tres últimos partidos, brilló con una gran media hora ante el Atlético

Deulofeu supera a Godín el pasado sábado en el Wanda Metropolitano.

Deulofeu supera a Godín el pasado sábado en el Wanda Metropolitano. / periodico

Marcos López / Barcelona

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Los extremos, como los porteros, viven en su mundo. No es fácil descifrar lo que pasa por la cabeza de esos jugadores considerados como una especie en vía de extinción desde hace muchos años en el fútbol moderno. No resulta sencillo entender que andan pensando tipos como Gerard Deulofeu, sometido a la permanente obligación de ser quien siempre ha sido: atrevido, descarado y, sobre todo, desequilibrante. Se juegan su reputación (y su futuro) en cada regate qué intenta. No hay término medio en esa batalla. O ganas y desnudas al lateral o vas al pozo de la depresión.

Se juega Deulofeu su reputación (y su futuro) en cada regate que intenta. O desnuda al lateral o se deprime

No lo tenía fácil el exjugador del Milan, a quien Valverde había confinado en la reserva en los tres últimos partidos: descartado ante Girona y Sporting de Lisboa y suplente, sin quitarse siquiera el chándal, ante Las Palmas. Viendo, además, pasar por delante suyo a jugadores que no son especialistas de ese peculiar oficio, como sucedió con André Gomes en el Wanda o Aleix Vidal ante el conjunto canario.

De pronto, cuando el Atlético se iba quedando sin fuerzas en la media hora final, Valverde le abrió la puerta del equipo formando una ala derecha totalmente nueva con Sergi Roberto. Salió y se comió a Filipe Luis, castigado como estaba el lateral brasileño porque volvía de una reciente lesión muscular.

Abrir el campo y correr

Se pegó Deulofeu a la cal con un par de premisas: abrir el campo para hallar espacios en ese atasco que había organizado Simeone en el balcón de la casa de Oblak y luego atacar a Filipe Luis, no solo con su necesaria velocidad, sino también usar su venenoso regate.

"Deulofeu arriesga mucho en cada jugada. Es un jugador explosivo" (Valverde)

Venía de una prolongada inactividad. Prácticamente un mes sin jugar después de visitar la grada en un par de ocasiones, unido a ese parón liguero en el que vio como se le escapaba el tren de la selección. Por mucho que confie Lopetegui en él, que confía y mucho, si no juega en el Barça, resulta imposible que vaya al Mundial. Pero en el Wanda, y con un escenario complejo debido al marcador (1-0 en contra) y al rival (nadie como el Atlético para ocultar los espacios) emergió la mejor versión de Deulofeu.

"Él tiene un desmarque de los de verdad y un regate de los de verdad" (Valverde)

Tan buena fue que Valverde, el mismo que lo había arrinconado después de su irregular rendimiento en el inicio de temporada, lo llenó de elogios. Elogios por su persistencia para percutir al experto Filipe Luis, elogios por explorar todos los rincones de la banda derecha y elogios, fundamentalmente, porque fue valiente.

El "desparpajo" necesario

"Deulofeu es un jugador que arriesga mucho, arriesga mucho en cada jugada", comenzó diciendo el técnico azulgrana. "Es un jugador explosivo, que tiene un desmarque de los de verdad y que hace un regate de los de verdad", recordó Valverde, orgulloso de que el extremo, que intenta por segunda, y quizá última vez, asentarse en el Camp Nou no apareciera tímido y recatado.

"Cuando arriesgas y no te sale, parece que se queda en poca cosa. Pero cuando te sale... Nosotros necesitamos gente que arriesgue y rompa una situación, sobre todo cuando nos faltaba un punto de desparpajo arriba". Deulofeu lo tuvo. Fue el Deulofeu "de verdad". No existe mayor tesoro para él.