Supercopa Barça-Madrid con sorpresas

Los azulgranas esperan el clásico con el fichaje de Paulinho a punto de cerrarse y con Piqué admitiendo que mintió al asegurar que Neymar se quedaba

Messi y Suárez, al fondo, frente a Valverde y Aspiazu, el ayudante del entrenador, en la última sesión previa al clásico.

Messi y Suárez, al fondo, frente a Valverde y Aspiazu, el ayudante del entrenador, en la última sesión previa al clásico. / periodico

Joan Domènech / Barcelona

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Llega esta noche el Madrid al Camp Nou y parece que venga el Leganés. Por lo subrepticia e ignorada que es su visita, tratándose del máximo rival del Barça y del primer episodio del primer título español que se disputa. El culé anda tan distraído como el club, enfrascado en varios frentes de atención y ninguno enfocado al asunto puramente futbolístico. De ello debe encargarse Ernesto Valverde en el encierro de Sant Joan Despí, donde ha preparado el segundo clásico en dos semanas tras el amistoso disputado en Miami con victoria azulgrana (3-2).Miami con victoria azulgrana (3-2)

Precisamente el día que se despidió Neymar, algo que muchos sabían y todos ocultaron, empezando por el protagonista. Dos semanas después, el Barça no ha encontrado sustituto; en verdad, los ha elegido (Coutinho, del Liverpool, y Dembélé, del Borussia Dortmund), pero no ha podido adquirirlos porque los dos clubs saben que tiene 222 millones y hurgan en la necesidad barcelonista para llevarse más de cien cada uno.

De Neymar se ha hablado cada día desde que llegó por su polémico contrato –y por las excelencias futbolísticas que atesora– y se habla de él tras su adiós. Gerard Piqué volvió a hacerlo, inquirido por el papel que desempeñó cuando se gestaba la marcha del brasileño, y desveló la colección de mentiras sobre el serial. De Paulinho, otro brasileño, se hablará los próximos días por la inminencia de su fichaje, con todas las condiciones ya pactadas y a falta de que el Barça le dé oficialidad.

“"Nos gustaría que se viera un equipo que enganchara a la gente y con la idea clara de mandar en el partido”

Ernesto Valverde

— Entrenador del Barça

Miami, una referencia

Mientras el Madrid especula sobre la posible reaparición de Cristiano, la identidad del relevo del sancionado Modric y las posibles rotaciones que haga Zidane, el barcelonismo no mira al campo. Se da por supuesto que jugará el once habitual con Luis Enrique, sin Semedo, y que Deulofeu ocupará el puesto de Neymar. "El partido de Miami es una referencia, pero no la referencia", dijo Valverde.

"Nos gustaría que se viera un equipo que enganchara a la gente y la idea clara de mandar en el partido, cuando tengamos el balón y cuando no", expuso Valverde, que priorizó la importancia del estilo por encima del esquema táctico «y si jugamos con tres, cuatro o cinco defensas". Valverde confesó que supo de la marcha de Neymar "cuando vino a decírmelo al despacho". La escena debió de ser el miércoles 2 de agosto. "Se hablaba y se intuía y algún jugador lo había comentado, pero a ciencia cierta no lo supe hasta el último día".

Mala jugada

Pero Piqué lo sabía desde el 30 de junio. Desde la boda de Leo Messi en Rosario (Argentina). Neymar lo avanzó a varios compañeros, incluso convenció a Dani Alves, que estaba en la Juventus y negociaba con el Manchester City, de que fichara por el PSG.

“A la boda de Leo, Neymar vino con la idea de irse. El día del tuit del ‘se queda’  sabía que se iba”

Gerard Piqué

— Defensa del Barça

Piqué admitió ayer que mintió deliberadamente en el tuit que escribió el 23 de julio cuando dijo "se queda", adjuntando una foto de él y Neymar. "Sabía al cien por cien que se iba", confesó ayer. En vísperas de las Supercopa, creía llegado el momento de "explicarlo todo".

Ni medio ni portavoz

"No salió bien la jugada. Fue como cuando te marcas un farol en una mano de póquer y no sale bien", dijo Piqué, tratando de eludir responsabilidades: "Yo no soy un medio de comunicación, no tengo que dar noticias ni ser portavoz de nadie". De paso, censuró que los medios le creyeran.

«El tuit fue como un farol en una mano de póquer que salió mal. Quería ayudar con la presión de la opinión pública. Era la última bala", desvela Piqué

El defensa dijo desconocer si el presidente, la directiva o la secretaría técnica estaban al corriente de las intenciones del brasileño. Él no avisó a nadie. "No es mi trabajo, estamos aquí para jugar a fútbol", replicó Piqué que, en cambio, al escribir el tuit, pretendía "ayudar al Barça" para que "la presión de la opinión pública" convenciera a Neymar de quedarse. "Era mi última bala", esgrimió, antes de defender la entrega del su ya excompañero durante los partidos de la gira, cuando fue el máximo goleador del equipo y la libertad de elegir un cambio de club. Aunque sea por dinero.