Luis Enrique: "Osasuna será peligroso"

Como después de cada gran victoria ha venido un notorio batacazo, Luis Enrique ha preferiro subrayar la condición de rival "peligroso" de Osasuna, el colista de la Liga, y que puede certificar su descenso si pierde en el Camp Nou y ganar el Leganés. El gran triunfo del clásico (2-3) ha revitalizado la ilusión del Barça por revalidar el título, y le ha devuelto el liderato, pero aún sigue en manos de los resultados del Madrid, que dispone de un partido más.

El Barça pinchó en Riazor (2-1) tras el 6-1 al PSG y cayó en París tras la goleada al Alavés (0-6), como pinchó en Málaga (2-0) tras vapulear al Sevilla (3-0) por citar algunos ejemplos. La conquista de la Liga pasa por ser un equipo regular, y esa falta de continuidad ha llevado al Barça a depender del Madrid. Esa regularidad, precisamente, es una condición indispensable para coronarse campeón: ganar los cinco partidos hasta el final. Aun así, es imprescindible una derrota blanca.

"Para detener a Messi hay que llevar pistola y esposas", dice el técnico de Osasuna

"No hay enemigo fácil y mucho menos en las últimas jornadas. Siempre se producen resultados sorpresa, que nadie espera, y tenemos que estar preparados" 

"No hay enemigo fácil y mucho menos en las últimas jornadas", ha recalcado Luis Enrique, rechazando "los cuentos de la lechera" que nunca se cumplen. "Siempre se producen resultados sorpresa, que nadie se espera, y tenemos que estar preparados". Esa preparación, a estas alturas, no se dedica a las prevenir virtudes del rival, sino a potenciar las propias, "dar nuestra mejor versión".

MÉRITO COLECTIVO

Entre ellas, Leo Messi, que no requiere ningún cuidado especial, más allá del que le dispensen los médicos y fisioterapeutas para sanarle de las heridas sufridas. El astro se basta y se sobra para decidir partidos. Como el del Bernabéu. Aunque Luis Enrique haya repartido el mérito del triunfo en todos aquellos que intervinieron. Las portadas se han dedicado a Messi, convirtiéndole en el héroe exclusivo. Orillando, por ejemplo, la figura de Ter Stegen y sus 12 paradas.

"Para ganar en el Bernabéu necesitas un gran portero, una gran defensa, un gran centro del campo y una gran delantera, no hay otra manera", ha dicho Luis Enrique, que también recordó la actuación de Bravo en la temporada anterior, que se saldó con un todavía más sonoro 0-4. Aquel día no estaba Messi, que reapareció en la segunda mitad tra la lesión que había padecido. Al técnico no le da pena dejar de entrenar al astro argentino, ahora que enfila su despedida del banquillo: "Prefiero mirarlo desde la perspectiva positiva de que he podido ver infinidad de cosas y disfrutar en estos tres años en primera persona".