Candidato en casa

MÓNICA MARCHANTE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Barça vuela. En el último cuarto de la temporada, en esos dos meses en los que se decide todo, el equipo de Luis Enrique (y Unzué) ha entrado en velocidad crucero. Ha encontrado el maná en la defensa de tres. Busquets lleva un tiempo volviendo a ser quien era. Y eso tiene una importancia capital. Se volverá a sentir el día de la Juventus, cuando no esté. Iniesta vuelve a jugar como antes de la lesión. En la MSN la noticia es que la N de Neymar ha adquirido un nivel de juego extraordinario, sin rastro de egoísmo y con un peso en el fútbol del equipo como nunca sucedió hasta ahora, salvo cuando no estuvo Messi. Entonces, sí, Neymar tiró del carro. Ahora dribla, desborda y combina, pero con Leo y el resto. Ya no desaparece, como sucedió hace justo un año. Lo dijo el 'precandidato' al banquillo del Barça Jorge Sampaoli: "Va camino de ser el sucesor de Messi".

Quien no va camino de cumplir su sueño de entrenar a Leo, al menos en el Barça, es el técnico sevillista. Quizá lo pueda hacer en la albiceleste más pronto que tarde. Pero se cayó de la lista de candidatos al banquillo del Camp Nou con más pena que gloria. En realidad en la lista le puso la prensa más que la intención real del club. Las palabras de Robert Fernández apuntando que el candidato debía ser alguien con conocimiento del club así lo sugerían. Una opción remota, demasiado arriesgada y que se diluyó como un azucarillo según iban cayendo los goles del Leicester. El desplome del Sevilla en la Liga ha dado la razón a quienes desaconsejaban la candidatura del argentino.

La gran decisión parece muy ligada al devenir de la competición. Probablemente pase por el resultado del Bernabéu. Allí puede estar el título de Liga, si el Atlético no ayuda antes el próximo sábado, y un paso adelante o atrás del candidato que empezó de "tapado", asomó la cabeza tras el 6-1 al PSG y puede quedarse con el puesto si el Barça lograse coronarse con dos o tres títulos.

LA ESTRATEGIA DEL CAMBIO

¿Acaso no sería lo más lógico dar continuidad al cuerpo técnico que volviese a repetir el éxito? Parece razonable pensar que sí, y más escuchando a un vestuario que se manifiesta favorable a la apuesta Unzué. Dijo Luis Enrique tras la mejor primera parte de la temporada que "la única manera de no interferir es no opinar del tema". Se refería a la elección o no de su amigo Juan Carlos para el trono que Lucho dejará libre en junio. Le honra su neutralidad. Y también la sutileza con la que cede plano últimamente en cada partido a su segundo.

Este miércoles, sin ir más lejos, cuando los jugadores enfilaban el túnel para saltar al campo tras el descanso, las cámaras de BeIN dejaron ver en directo cómo Juan Carlos llamaba a Messi, y pasándole el brazo por los hombros, tablet en mano, le explicaba algún último detalle antes de saltar al campo. Leo asentía. Complicidad entre Unzué y el astro. Detrás de ellos caminaba, discreto, Luis Enrique. ¿Estrategia a balón parado?