Victoria con la gorra del Barça

Los azulgranas sellan un fácil triunfo sobre el Sporting, plagado de suplentes, con goles de los cuatro delanteros y Rakitic

Luis Suarez celebra su gol ante el Sporting.

Luis Suarez celebra su gol ante el Sporting. / periodico

JOAN DOMÈNECH / BARCELONA

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Con dos goles en 10 minutos encarriló el Barça un triunfo de aquellos que se daba por descontado por la diferencia que le separa del Sporting por las muy distintas guerras que libran los dos equipos. El once gijonés ni siquiera presentó batalla. Compareció con la bandera blanca, pero el Barça solo hizo caso a la rendición cuando ya había asegurado una victoria que consiguió con la gorra, tales fueron las facilidades que tuvo para sellarla.

Ni una pizca de emoción sintieron los congresistas del Mobile World Congress, llegados en un sinfín de coches negros al estadio, como si el partido fuera otra exhibición de un producto, ni un reguero de inquietud sintieron los culés cuando se vio fugazmente el 2-1 en el marcador. La avalancha de congresistas, paradójicamente, se saldó con la peor entrada liguera de la temporada.

UNA VERSIÓN MEJORADA

El Sporting no fue el Leganés ni de lejos, aunque tampoco fue el mismo Barça, pese a que marcó también muy pronto,sino una versión mejorada gracias a los goles de Messi y Suárez  –y el autogol de Juan Rodríguez en un balón que no entraba del uruguayo– mientras Neymar se distraía buscando el camino de la portería. Sus compañeros resaltaron el pésimo porcentaje de acierto del brasileño en el remate.

Si hubiera estado Mourinho por aquí hablaría de Liga adulterada por la alineación de suplentes del Sporting, habría criticado a Rubi e insinuado un complot por su pasado barcelonista. La facilidad con que el Barça encarriló el partido abonaría las maquiavélicas teorías del portugués. Solo tres jugadores rojiblancos del pasado domingo en El Molinón ante el Celta saltaron al césped. Los demás quedaron reservados para el próximo domingo ante el Deportivo, un rival directo con el que pelarán para eludir el descenso.

HASTA ALCÁCER

Ese es el porvenir que espera al Sporting. El que aguarda al Barça aún permanece en duda. El derroche goleador quedó en tela de juicio por la amabilidad gijonesa. La defensa, completamente nueva, derrochó descoordinaciónMessi cabeceó casi desde el punto de penalti sobre la tardía y lenta salida del meta Cuéllar y Suárez empalmó un obús con una comodidad pasmosa. Neymar chocó con el meta en un mano a mano y su instinto no despetrtó hasta que se vió en entredicho. Hasta que Alcácer marcó, apenas cuatro minutos después de entrar en el campo.

Tras el descanso, claro. Por muchas rotaciones que haga Luis Enrique, nunca llegan a la delantera. Jugó el tridente como siempre y la claridad del marcador brindó a Luis Enrique la coartada para retirar primero a Suárez y luego a Messi, sobre la hora de partido, dándoles un poco de aire ante otra fase intensa del calendario con la visita del PSG la próxima semana marcada en rojo. Antes. sin embargo, llegará el peligroso Celta.

UN 3-3-4

Pensando en el sábado sentó Luis Enrique de inicio a Piqué, Iniesta y Sergi Roberto (midió más las rotaciones que Rubi) y luego retiró a tres de los cuatro delanteros. El técnico repitió la fórmula de los tres defensas que saco en el Calderón con el mismo buen resultado, aunque solo mantuvo a Umtiti atrás: Mascherano rerapareció ocupando la plaza de Piqué y Alba la del lesionado Mathieu.

Pero el dibujo en rondo del centro del campo, si fue eso lo que pintó en la pizarra, en realidad eran tres centrocampistas y cuatro delanteros por delante. El equipo se perfiló con un 3-3-4 con Rafinha y Neymar muy abiertos para que Messi y Suárez tuvieran espacios por dentro en un Sporting muy cerrado atrás. En realidad, paseron por la Avenida de la Luz.

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