Un gol de Caicedo da la Supercopa al Espanyol

El Barça domina de forma estéril, Alcácer y André Gomes decepcionan y Mathieu acaba lesionado

André Gomes controla el balón ante el acoso de Marc Roca.

André Gomes controla el balón ante el acoso de Marc Roca. / periodico

JORDI TIÓ

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La Supercopa de Catalunya fue para el Espanyol, al que le bastó un solo gol para dejar seco a un Barça que dominó de forma estéril durante casi todo el partido. Empezó dominando el Barça pero golpeó primero el Espanyol. Un gran pase en profundidad de Reyes pilló despistado a Mathieu, a quien Caicedo le ganó la espalda con facilidad, se plantó delante de Masip, dribló al meta y marcó a puerta vacía. Era la primera llegada perica y no podía ser más contundente.

El tanto permitía también a Caicedo reivindicarse ante su entrenador, tras la bronca del sábado por ver dos amarillas en 10 minutos, pero el ecuatoriano volvió a pasarse de frenada incomprensiblemente un minuto más tarde: entró con dureza a Carbonell en terreno azulgrana y el árbitro le perdonó la tarjeta. En un duelo de Liga, hubiera visto la amarilla. Sí la vio, en cambio, Demichelis, que pisó con saña el tobillo de Arda, al que dejó tumbado, desatando las quejas de Luis Enrique en la banda al temer otra baja más. Pero el turco se recuperó tras varios minutos dolorido.

MUCHA LENTITUD

Al Barça, con los seis jugadores del primer equipo en el once titular (Masip, Mathieu, André Gomes, Denis, Alcácer y Arda), le costó retomar el pulso. Excesivamente lento en la salida del balón, apenas inquietaba a los blanquiazules, bien puestos y cerrados en su campo, y solo los errores en el pase de Víctor Álvarez, reiterados, propiciaron alguna acción de peligro barcelonista. Fue de nuevo Caicedo, tras ganar otra vez la espalda a Mathieu, quien se acercó con peligro, pero el delantero se equivocó en el pase abortando la acción.

Irrumpió entonces Denis Suárez, decidido a demostrar que puede asumir los galones de Iniesta ante la larga ausencia del capitán por lesión. Asistió primero con brillantez a André Gomes, quien estropeó el pase fallando en el tiro (el portugués hizo un pésimo partido y volvió a defraudar), y puso en aprietos a Roberto con un envenenado derechazo.

Tomó el relevo Turan, pero sus incursiones en las inmediaciones del área en busca de Alcácer no surtieron efecto mientras que el exvalencianista volvía a desesperarse en busca de su primer gol como azulgrana hasta el punto de ganarse una amarilla por un manotazo a Rubén.

MÁS PRESIÓN EN LA SEGUNDA PARTE

Apretó el Barça tras el descanso, especialmente por la banda izquierda, con un Arda muy activo, pero el peligro llegó por la derecha. Primero Aleñà centró para que un desesperado Alcácer no llegara por los pelos y Nili, que apuntó sus buen tono como lateral derecho, disparó con peligro saliendo la pelota rozando el poste.

El Espanyol no salía de la cueva y Caicedo, que al final se ganó la amarilla por un codazo a Moisés, ya había sido relevado por Gerard, quien dispuso de otra ocasión al rematar de cabeza un córner, pero Masip detuvo el balón bien colocado. Se desesperó el Barça con el paso de los minutos porque no supo encontrar agujeros entre la malla defensiva del Espanyol, en el que destacaron Roca y Melendo. En el Barça, en cambio, todo eran caras largas. Y más tras saberse la lesión de Mathieu.

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