Iniesta: "No soy mejor, soy distinto, pero sigo siendo yo"

Alguien como él, pendiente como anda de las cosechas, obligado a ser paciente, a esperar cuando conviene  para acabar encontrando el mejor resultado, sabe que los vinos mejoran con el tiempo. Y como si se hubiera mimetizado con esa pasión que ha acabado formando parte de su vida y que desde la distancia le une a Fuentealbilla, donde crecen sus viñas y su bodega, Andrés Iniesta se siente mejor que nunca, reforzado por la experiencia pero sin perder esa esencia tan particular que le ha hecho ser lo que es. Un futbolista especial, distinto, que a la magia de siempre añade ahora un punto de madurez a la altura del brazalete de capitán que luce. Con él todo parece fácil, pero nadie como él para darle a las cosas el valor que merecen.  

­–Menudo final de temporada. Ha acabado muy bien. La sensación es muy buena, porque es la que te queda del último partido, la final, pero la he tenido durante la temporada. Me he encontrado muy bien, he jugado muy a gusto, he disfrutado mucho como jugador de fútbol, más allá de los números. La satisfacción de salir a un campo y estar a gusto por lo que haces, y al mismo tiempo es una sensación que en clave de futuro me hace ser optimista cara al año que viene.

–¿Esa confianza la nota, es algo que percibe, que trabaja? Cuando entro en el campo ya sé cómo me voy a encontrar más o menos, cómo va a fluir el fútbol, ya sabes cómo estás de rápido, de despierto. Luego durante el partido hay cosas que pueden cambiar, pero mi sensación la percibo muy rápido, o incluso el día antes, empiezas a visualizarlo todo. Es algo que he ido aprendiendo y notando con el tiempo, y que vas controlando.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Muchas cosas\u00a0","text":"\"Muchas cosas\u00a0que hago no las pienso, me salen. \u00a0Dentro de un partido, mi cabeza va muy r\u00e1pido\u00bb"}}–Ha tenido mucha continuidad a un nivel muy alto. Sí, es la percepción que he tenido. Al final, es un cúmulo de situaciones, la dinámica del equipo, el míster que con todos tiene el ojo de ver cómo estamos y de cuidarnos. No por mi edad, porque no me considero viejo ni que esté muy desgastado, pero en muchas fases me ha cuidado, entre comillas. Es lo que toca porque para rendir has de estar en plenas condiciones.

–En la final de Copa dejó momentos dignos de un prestidigitador. Hay acciones que ni a cámara lenta se le pilla el truco. ¿Lo piensa? ¿Es algo instintivo? No, eso es como soy. Son mis cualidades, soy futbolista por cosas así y que con el tiempo he ido potenciando. Yo soy yo, ni mejor ni peor que otros. Hay muchas cosas que hago que no las pienso. En el fútbol no hay tiempo para pensar, mi cabeza va muy rápido dentro de lo que es el partido, pienso sin pensar, tu vas haciendo y te sale, unas veces bien, otras no. La final requería que jugadores con mas experiencia cogiéramos esa responsabilidad porque la cosa se había puesto fea.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Es un privilegio,","text":"\"Es un privilegio,\u00a0un orgullo, haber ca\u00eddo en esta \u00e9poca, en este equipo. Es la mejor \u00e9poca del mundo\""}}–A veces parece que no corra y corre más que los demás... La sensación en el campo es distinta a la que se puede percibir desde fuera. Cuando tu lo ves, los movimientos no son agresivos, son naturales, y quizá engaña. Pero dentro has de ir muy rápido. ¿Si me miro después? Sí que me miro, claro. 

–Hay una jugada junto a la banda, en que parece que no hay salida, encerrado y rodeado, y sale tranquilamente... Bueno, cuando lo estoy haciendo,  voy viendo lo que ocurre. Aunque esté mirando el balón, yo veo si se mueven los otros. Ahí, por ejemplo, me voy para la banda, piso el balón y el del Sevilla piensa que voy a ir para allá e intuyo que él va a hacer ese movimiento, y salgo por el otro lado. Cada uno tiene su potencial. Pero, al final, el que domina el balón es el que manda.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Al final,\u00a0","text":"\"Al final,\u00a0el que domina el bal\u00f3n es el que manda. Si estoy bien, puedo jugar en cualquier sistema\u00bb"}}–Hubo un momento en que se dijo que no servía para este Barça... No sé cuanta gente pensaba eso, pero sí es verdad que lo escuché, más el año pasado. Todos los cambios necesitan un tiempo de adaptación. Sé que si me encuentro bien voy a jugar. Puedo hacer 10 o 12 km, pero siento que si soy yo puedo jugar en cualquier sistema y en cualquiera equipo. Claro que aquí también estamos acostumbrados a que si las cosas no funcionan, todo es negativo.

–En los últimos años se ha ido gente importante y valiosa para el equipo y para usted: Puyol, Valdés, Xavi... Ahora es el primer capitán. Ha sido por ley de vida. En unos años me iré yo y se quedarán otros. Ser primer capitán del Barça me hace sentirme muy bien, mucho más responsable de todo, no solo por ti sino por lo que representas y a quién, empezando por tus compañeros. Y eso, acompañado de ganar o seguir ganando, se revaloriza. Si no hubiéramos ganado, Iniesta sería un desastre de capitán, que no ayuda, que no tiene carácter, que no se implica. Supongo que esto está montado así. Aunque pasen 200 años esto seguirá así. De 10 personas solo hay 2 o 3 que verán más allá del momento, sin fijarse en el resultado, en el día a día, y hacer una lectura más global. 

–¿Se siente mejor jugador? No me siento mejor, pero sí algo distinto. No sé si llamarlo más completo. Quizá ahora tienes más la labor de ayudar, como más centrocampista, con más influencia en el juego y en la ayuda para sacar el balón, y eso igual te condiciona a la hora de llegar arriba. Pero sin dejar de tener la esencia que siempre me ha caracterizado, mi sello. Si solo tuviera esta parte y hubiera perdido lo otro, sin mi uno contra uno, sin esas jugadas, no me sentiría tan realizado como ahora. Me faltaría algo.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Lo de estos 10-12 a\u00f1os","text":"\"Lo de estos 10-12 a\u00f1os\u00a0no volver\u00e1 a ocurrir. A veces, estoy en casa y lo pienso y me digo: 'esto no es real'\""}}–Eso nunca lo perderá. Bueno, con 35 o 36 años, igual, no sé no sé (risas). Lo que me hace feliz es  sentir que sigo siendo yo,  y no que un sistema o una forma de jugar me cambia. Tengo otros registros, pero sigo siendo yo.

–Cuando mira su palmarés , ¿no le entra vértigo? Si se lo llegan a decir hace 10 años... No sé cómo catalogarlo. No sé lo que percibe la gente, no sé medir el orgullo, sé la alegría que supone porque lo ves en las celebraciones. Pero  es que no volverá a ocurrir algo así. Ojalá, pero lo de estos 10-12 años es impensable, incalculable, es que no lo ha hecho ningún equipo en el mundo. Lo que te da impotencia es que hay momentos en que parece como si no se le diera valor. Dos tripletes en seis años no lo ha hecho nadie. A veces estoy en casa tranquilo y lo pienso y digo:  ‘es increíble, esto no es real, no existe’. 

–Es fácil dejarse ir, pensar que ya lo has hecho todo... Es que es ganar durante mucho tiempo, y eso en el deporte no es fácil. Al final te mueve la pasión por el fútbol, es lo que te hace seguir, querer más grande tu club, por tu familia, por ti mismo. Para mí, es la mejor época del mundo. Es un privilegio, un orgullo haber caído en esta época y en este momento de la vida, en este equipo, con estos jugadores... Es que no hay nada mejor.  Hacer tu trabajo y ser reconocido en todo el mundo, y que la gente te diga ‘gracias por lo que haces’, no tiene precio. Es que no es ganar, como ahora dicen: ¿qué prefieres, la Champions o el doblete? Es que el concepto no es este o lo otro, o qué tiene más valor. No se trata de elegir. Es que el Barça ha ganado seis ligas de ocho. Tú dices eso, y nadie puede decir nada, no pueden compararlo con nada porque es brutal. Es que me pregunto cómo puede ser que no lo entienda todo el mundo. Seas del equipo que seas. Ya sé  que si hubiera sido el Madrid, nos molestaría, pero tendrías que reconocerlo y asumirlo. Es que lo piensas friamente de cualquier equipo y es una locura.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"En Brasil\u00a0","text":"\"En Brasil\u00a0parec\u00eda que ya hab\u00edamos ganado sin jugar. Ese recuerdo no pesa pero lo tenemos presente y ayuda a no creerte nada\u00bb"}}–Y ahora la Eurocopa. ¿Es fácil cambiar el xip? ¿No están saturados? Estamos acostumbrados. Hemos tenido unos días de descanso y tienes la cabeza más despejada. Y también va bien porque es otro equipo, otra dinámica, otro ambiente. Y, además, nos espera un reto bonito. 

–Igual que es excepcional el ciclo del Barça, en la selección también han cambiado la historia. Y pueden hacer lo que nadie ha hecho: ganar tres Eurocopas seguidas. Es que lo que hemos vivido en el Barça ha tenido una gran influencia para ganar lo que hemos ganado en la selección. Y a raíz de Luis Aragonés cambió esa mentalidad de fútbol y de perfil de jugadores. Sigo pensando que tenemos muy buen equipo y que, si hacemos las cosas bien, no somos inferiores a nadie y tenemos que estar ahí peleando. Si hacemos las cosas como en el Mundial, donde parecía que ya habíamos ganado antes de jugar, da igual el equipo que tengas.

–¿Pesa el recuerdo de Brasil? Pesar no pesa, pero está presente. Brasil nos viene bien para ir más tranquilos en el sentido de saber que has de ir paso a paso. Es un buen aviso y lo tenemos presente. Ayuda a no creerte nada, a saber que todo cuesta mucho. El grupo que tenemos ya es muy potente, con tres equipos de un nivel muy parecido. Si no vas al cien por cien en todo, el rival te gana seguro.

–¿Se guarda algún gol especial? Bueno, nunca se sabe. El destino dirá. Pero que lo meta cualquiera. Los goles son de todos.