Un 'hat-trick' de Suárez elimina pronto la angustia del Barça

El once azulgrana salió decidido a sentenciar ante un Granada indolente

Luis Suárez celebra su tercer tanto

Luis Suárez celebra su tercer tanto / PERIÓDICO

JOAN DOMÈNECH / GRANADA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Más pronto que tarde, para sacarse de encima la angustia y los agobios que irían creciendo con el el paso de los minutos, el Barça amarró la Liga que había sido suya. Hacía bajada el campo del Granada, seco como la mojama, y el equipo salió decidido a buscar aquello que sentía como propio y que, en realidad, apenas dejó de pertenecerle ayer, y solo diez minutos mal contados: los que mediaron entre el primer gol de Cristiano y el primero de Suárez, en la pugna particular que mantenían los dos artilleros y que, como el premio mayor, viajó a Barcelona. Con la pelota de recuerdo del triple que firmó.

La experiencia del campo del Betis, donde el Barça esperó a que se le presentara la victoria y sufrió de forma innecesaria, no cayó en saco roto. El equipo salió corriendo a buscarla ayer y la encontró pronto. Pisó con frecuencia el área (cuatro veces en el primer cuarto de hora) y pudo conectar remates con cierta facilidad, lo que estimuló su confianza.

FIESTA DE FIN DE CURSO

Más la estimuló la actitud del Granada. Como el once local no se jugaba nada, tampoco le interesaba nada un asunto que no era de su incumbencia. Su Liga acabó la pasada jornada, al sellar la salvación, y ayer se tomó un respiro. Compareció, porque era lo reglamentario, y despachó la tarde con un aire muy funcionarial.

Lejos de querer divertir a la sufrida hinchada, y divertirse en la fiesta de final de curso, se recostó atrás para no salir trasquilado ante un Barça que tenía que pelear hasta el último día porque se relajó antes de hora. Y, como se trataba de una final, Luis Enrique puso la alineación de Berlín. Menuda sorpresa. La que sabe todo el mundo. La del triplete que ayer puso la primera piedra del doblete que debería culminarse la próxima semana con la Copa.

Frente a un rival encerrado, que solo se esforzó en taparse, el Barça jugó en la mitad del campo. Los ejercicios en espacios reducidos de Sant Joan Despí sirven, precisamente, para encontrar espacios donde no existen, donde es necesario crearlos.No estaban por dentro, con una línea de cuatro defensas y otra de cinco centrocampistas para tapar al tridente, y los forzó por llegadas de los exteriores. Con irrupciones inesperadas de Alba y Alves rompiendo desde atrás. Sus centros los esperaba quien debía esperarlos: el nueve. Siempre con la caña a punto, siempre en el lugar indicado, puso el pie derecho, puso la cabeza, y liquidó el sufrimiento, el partido y la Liga, convirtiendo la segunda mitad en un trámite sobrante.

CUENCA IRRITA AL BARÇA

Ni el Granada iba a discutir la victoria después de pasar por el vestuario ni el Barça la pondría en riesgo, aunque a Alves se le fue la cabeza un par de veces, animado por el éxito de la primera excursión y cedió un par de coladas por no regresar a tiempo, sofocado por el calor y el pesado césped muy tupido y sin una gota de humedad. Fue Cuenca quien arrastró a sus compañeros e irritó a sus ex por no lanzar el balón fuera cuando Mascherano y Suárez estaban en el suelo.

El Granada vio la posibilidad de salir de su voluntario encierro, liberado por un Barça ya relajado, y remató una vez a Ter Stegen y sacó varios córneres, con la actitud que supuestamente habría debido mostrar en el inicio.

FICTICIA EMOCIÓN

Abrirse implicaba dar pábulo al Barça, que por entonces solo pretendía recrearse con el balón y marcar solo si la jugada era bonita. Messi siguió en su línea de generar ocasiones más que anotar y Neymar no recuperó la puntería. Ni unos ni otros se dejaron chulear por el contrario y el partido adquirió una pretendida tensión, una ficticia emoción para que todos se llevaran un bonito recuerdo. Suárez, además, se llevó el balón.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Granada-Barcelona,\u00a00-3","text":"CAMPO:\u00a0Nuevo Los C\u00e1rmenes (21.692 espectadores)."}}