El Camp Nou del futuro

El Barça elige este martes el proyecto ganador de entre cuatro finalistas para la reforma integral del estadio azulgrana

Una imagen del Camp Nou en un clásico contra el Madrid.

Una imagen del Camp Nou en un clásico contra el Madrid. / periodico

ALBERT GUASCH

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Hace casi un año, en abril del 2015, los socios del FC Barcelona votaron en un referéndum a favor de acometer la ambiciosa obra del Espai Barça. Era y es un proyecto gigante, con una repercusión en los números del club para los años venideros y con importantes implicaciones urbanísticas. 

    Sobre el papel se comprometen 600 millones de euros y la parte más costosa corresponde a la reforma drástica del Camp Nou, alrededor de unos 400 millones. Algo más de 27.000 socios, el 72% de los que votaron, dieron el visto bueno a la iniciativa de la actual directiva. Pues bien, hoy todos los socios conocerán el nombre de la firma de arquitectos que ha superado todas las cribas y un esbozo de la propuesta ganadora del Estadi. Será el punto y final a varios meses de puja.

Después de que hace unos días se desvelara el proyecto del nuevo Palau, una de las patas del Espai Barça y que alumbrará un pabellón de hasta 12.000 espectadores, hoy toca conocer quién se encargará de confeccionar el Camp Nou del futuro y cuatro pinceladas sobre su propuesta. El concurso se ha reducido en la parte final a cuatro aspirantes y los nueve miembros que conforman el jurado dictaminarán cuál es la que mejor se ajusta a las exigencias del club.

    Los cuatro despachos finalistas, una mezcla todos ellos de firmas locales y foráneas, acreditan una experiencia en recintos deportivos de renombre. Estadios como el Emirates, el Olímpico de Londres, el de los Dallas Cowboys o San Mamés figuran entre las obras de los últimos aspirantes, que son: BIG y IDOM + BAAS Arquitectes; NIKKEN SEKKEI + Pascual i Ausió Arquitectes; Populous + Mias Arquitectes + RCR Arquitectes, y HKS + COX + Batlle i Roig Arquitectes. Estos últimos se encargarán de la construcción del nuevo Mini Estadi, a ubicar en Sant Joan Despí.

GRADAS CUBIERTAS

A los cuatro grupos se les ha solicitado un estadio para 105.000 espectadores (6.000 más que en la actualidad), con todo el aforo bajo cubierto, una visibilidad diáfana desde todos los asientos y unas mejoras en las prestaciones comerciales y operativas del recinto.

Será un estadio que cumpla con todas las exigencias de la UEFA para acoger una final y sobre todo con espacios reservados a las corporaciones, o sea, palcos privados que permitan al club incrementar la hoja de ingresos, a imagen y semejanza de los grandes y modernos estadios europeos.

Si todo discurriera sin obstáculos (dando por hecho que el club y el ayuntamiento acabarán de resolver las condiciones que, en algunas cuestiones, están todavía en el aire) , los trabajos deberían comenzar en el verano del 2017 y está previsto que se alarguen durante cuatro temporadas. La fecha señalada para la inauguración es el 2021. A la hora de la verdad, ya se verá. Se trata de una obra compleja, con reformas programadas por partes y que se acometerá mientras el equipo disputa todas las competiciones en el estadio. El club tendrá el desafío de ir recolocando a los socios afectados en cada fase.

El estadio tendrá un apellido. Eso fue ya aprobado en el referéndum de hace casi un año. Cuando la directiva sometió a votación el Espai Barça, lo hizo vinculando el derecho a adjudicar un apellido comercial al Camp Nou. Un tercio de los 600 millones, aproximadamente, del presupuesto del macroproyecto deben proceder de los llamados naming rights, sea Catar o la empresa con la que alcancen finalmente el esperado acuerdo de patrocinio.