Leo, o la falta de Koeman

La estrella argentina abrió el marcado con un zurdazo imponente que evocó al defensa holandés

Koeman marca en el viejo Wembley el gol que dio al Barça la primera Copa de Europa.

Koeman marca en el viejo Wembley el gol que dio al Barça la primera Copa de Europa. / periodico

MARCOS LÓPEZ / BARCELONA

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Leo Messi tomó prestado el ropaje que dejó Koeman para lanzar faltas espectaculares. En la primera (m. 11), el balón, que tomó una trayectoria envenenada, se marchó rozando la escuadra izquierda de Sergio, el meta del Celta. Era el aviso de la tormenta que estaba a punto de comenzar en el Camp Nou. A la segunda (m. 26), y tras cuchichear con NeymarRonald Messi nganchó un imponente zurdazo que sacudió al barcelonismo por la fuerza del golpeo y, sobre todo, por la precisión y belleza que adquirió la pelota a medida que iba superando obstáculos. Primero a cinco jugadores del Celta que formaban una asombrada barrera. Y, al final, el plástico y estéril vuelo de Sergio que no le sirvió para nada.

Disparó con la fuerza y la precisión de Koeman en una falta magistral. Ni dos segundos para un gol maravillosamente messiánico, el prólogo de lo que vendría después. Y Leo, en su constante progreso, firma su mejor temporada lanzando faltas. Suma cinco goles: dos al Sevilla, uno al Depor, Espanyol y ahora Celta. Su récord en una temporada